viernes, 9 de diciembre de 2011

ARADIA: EL EVANGELIO DE LAS BRUJAS - CHARLES G. LEGAND, Para Tener un Vino Bueno o un Vino muy Bueno con la ayuda de Diana , 5º PARTE






Para Tener un Vino Bueno o un Vino muy Bueno con la ayuda de Diana


Quien desee tener un buen vino fino y añejo, debe tomar un cuerno lleno de vino y dirigirse a sus viñedos, allí donde crecen las cepas y entonces beber del cuerno diciendo:

Bebo, mas no es vino lo que bebo,
Bebo la sangre de Diana,
Lo que antes era vino ahora se ha transformado en su sangre,
Y derramándolo sobre mis viñedos en crecimiento,
me dará como recompensa buenos vinos,
Aunque es tenga que ocuparme de la vendimia,
No debo preocuparme por su cuidado, pues podría suceder
que la uva madurase en  la luna menguante,
Entonces todo el vino se estropearía, pero
Si al beber de este cuerno yo bebo la sangre -
La sangre de la Gran Diana - por su ayuda -
beso la mano a la luna nueva,
y rezo a la Reina para que ella proteja mis uvas,
desde el instante en que nace el primer brote
hasta que sea una uva madura y perfecta,
Y más adelante en la vendimia y al final
hasta que el vino sea hecho haga – y será bueno!
Y así podré tener éxito y conseguir un gran beneficio de él
cuando por fin sea vendido,
Acuda la buena fortuna a mis viñedos,
¡Y a toda mi tierra, por siempre así será!
Pero si mis vides padecen de algún mal horrible,
Tomaré mi cuerno, y valientemente soplaré el vino
en la bóveda de la medianoche, y haré
tal estruendo, un terrible y tremendo sonido
Que tu, bondadosa Diana, aunque lejos,
por muy lejos que puedas estar, oirás mi llamada,
Y abriendo la puerta o la ancha ventana,
te precipitaras sobre el viento veloz,
Y hallándome me salvarás - eso es, salvaras a mis vides,
me ahorrarás una angustia horrible;
pues si perdiera mis vides seria mi ruina,
pero con tu ayuda, Diana, yo me salvaré.

Esta es una invocación tradicional muy interesante, y probablemente muy antigua de una gran evidencia intrínseca muy llamativa. Ya que ello en primer lugar es dedicado a un tema que ha recibido poca atención - la conexión de Diana como la luna con Bacchus, aunque en el Dizionario Storico Mitológico magnífico, por Pozzoli y otros, expresamente es afirmado que en Grecia su adoración fue asociada a la de Bacchus, de Esculapius y de Apolo. El puente de conexión es el cuerno. En una medalla de Alexander Severus, Diana de Ephesus lleva el cuerno de la abundancia. Esto es el cuerno o el cuerno de la luna nueva, sagrado a Diana. Según Callimachus, el mismo Apolo construyó un altar que consistía enteramente en cuernos a Diana.

La conexión del cuerno con el vino es obvia. Era usual entre los ancianos Eslavos, que el sacerdote de Svantevit, el dios del Sol, mirara si el cuerno que el ídolo sostenía en la mano estaba lleno de vino, para así profetizar una buena cosecha en el siguiente año. Si estaba lleno seria así; si no, él llenaba el cuerno, bebía de su contenido, y reemplazaba en la mano del ídolo y predecía que todo iría eventualmente bien. El lector puede apreciar que esta ceremonia es extrañamente similar a la de la invocación italiana, la única diferencia es que en una es al Sol, y en la otra es a la Luna a quien se invoca para asegurar una buena cosecha.

En las Leyendas de Florencia hay una de la Vía del Corno, en que el héroe, cayendo en un tonel de vino, es salvado de ahogarse naciendo sonar un cuerno con una fuerza tremenda. El sonido, que llega a una distancia increíble, aún a tierras desconocidas, hacia apresurar a todos como si estuvieran encantados para salvarle. En este conjuro, Diana, en las profundidades de cielo, es representada como precipitándose en el sonido del cuerno, y saltando por puertas o ventanas para salvar la vendimia de quien lo sopla. Hay una cierta afinidad singular en estas historias. En el cuento de la Vía del Corno, el héroe es salvado por el Duende Rojo Goodfellow, que le da un cuerno, y es el mismo espíritu que aparece en el conjuro de la Piedra Redonda, que es consagrada a Diana. Esto es porque el espíritu es nocturno, y el asistente de Diana - Titania.

Besar la mano a la luna nueva es una ceremonia desconocida y muy antigua, este rito, aún en su tiempo, fue considerado como pagano y prohibido – siempre se ha considerado anticuado y pasado de moda -  como cuando él declaró (XXXI, 26, 27), " Si contemplara la luna caminando en su resplandor ... y mi corazón ha sido en secreto atraído o mi boca ha besado mi mano ... esto también era una motivo para ser castigado por el Juez, ya que supuestamente, supondría haber negado a Dios. " De esto debe ser deducido que el rito no contemplaba que Dios hizo la luna y todas las demás cosas, o sea que tomó a la luna como una deidad independiente. En cualquier caso, es curioso ver como los viejos ritos prohibidos todavía viven, y tan heréticos como lo fueron.

Es evidente que tal como ha llegado a mí la tradición, esta, omite una parte de la ceremonia, la cual puede ser substituida por cualquier autoridad clásica en la materia.
Cuándo el campesino realiza este rito, no debe actuar como hizo una vez cierto africano, criado de un amigo mío, que cada mañana debía salir y verter una libación de ron sobre un fetiche y lo que hacia era verterlo en su propia garganta. El campesino debe rociar también las vides, así como los granjeros de Devonshire que observando todas las ceremonias de la Navidad, rocían, también de un cuerno, sus manzanos