martes, 18 de octubre de 2011

SIMBOLISMO DEL TAROT






El Tarot, origen del juego de naipes, es un oráculo, un libro sagrado escrito no en palabras sino en setenta y ocho páginas o láminas dibujadas a color, cada una con sus múltiples y precisas correspondencias y profundos significados, que al ser primero estudiadas y luego "barajadas" o colocadas de diferentes formas simbólicas, actuarán mágicamente en el interior del aprendiz sirviendo como vehículo despertador de la conciencia y ordenador de la inteligencia; es decir, como soporte simbólico del conocimiento metafísico.

A cada carta se le denomina "arcano" ya que conecta con un misterio, con una fuerza sobrenatural, con un arquetipo que se revela en ella –como en cualquier símbolo sagrado– haciendo posible así que esta energía superior tome una forma capaz de tocar los sentidos humanos y permitir que el hombre, partiendo de esa base sensible, pueda elevarse hacia el conocimiento de lo que está más allá del mundo material, e incluso más allá del mundo psíquico, es decir los planos arquetípico y espiritual.

Las setenta y ocho láminas del Tarot se dividen en tres grupos de la siguiente manera: el primer grupo está constituido por cuarenta cartas denominadas "los arcanos menores"; el segundo está compuesto de dieciséis láminas llamadas "cartas de la corte"; y el tercero por veintidós ilustraciones conocidas como "los arcanos mayores". Se acostumbra estudiar en primer término a estas últimas veintidós.


Fuente: Programa Agartha