martes, 18 de octubre de 2011

EL LENGUAJE DE LOS SÍMBOLOS ASTROLÓGICOS - ORIGEN DE LOS ESQUEMAS SIMBÓLICOS ELEMENTALES





El lenguaje de los símbolos aparentemente es abstracto y surrealista, pero el lenguaje de la simbologia astrológica, tiene una estructura, tan ordenada y organizada como cualquier otro tipo de lenguaje, una forma de expresión que tiene que ejercitarse para que resulte comprensible.
 
El primer y más simple grafismo simbólico que se puede representar es un punto ( . )
 
Reflexionemos un instante dejando al lado el sentido de la lógica, observemos desde un punto de vista abstracto, artístico, simbólico.
 
Para proceder a la lectura del punto, que es el primer símbolo que hay que entender, tenemos que hacer un esfuerzo mental aumentándolo de tamaño hasta construir un circulo.

 

El circulo con el punto en el centro es el representador simbólico de la unidad, el más importante de todos los símbolos pues en el punto se contiene todo.
 
Una abstracción un poquito fuerte, ya lo sé, pero conviene aprender a percibir lo más grande en lo más pequeño, así es el universo simbólico, nada que ver con la lógica.
 
La Unidad es el símbolo más abstracto, desconocido y difícil de comprender, la única manera de aproximarse al entendimiento de su significado, es a través de la dualidad.
 
Uno de los primeros axiomas en simbología, afirma que:
 
“Toda manifestación, en principio es dual".
 
En el caso del punto o del circulo, podemos imginarlo como un objeto cuya forma externa pretende manifestarse, un objeto que muestra su parte exterior que es perfectamente visible, pero un objeto que al mismo tiempo contiene una parte interior que oculta un significado ignoto, desconocido e interno.
 
Un ejemplo claro lo tenemos cuando nos colocamos delante de una carta del cielo astrológico, lo que conocemos como un mandala astrológico. Podremos observar unos símbolos conocidos, reconoceremos a esos símbolos de planetas, signos, aspectos, pero queda oculto o interno el significado o la interpretación de esos simbolos. 
 
De aquí surgen los primeros esquemas diferenciados:" lo masculino "  representado por aquello que podemos ver, como son los números, los signos, los aspectos etc. - y lo "femenino " , lo que se corresponde con la parte oculta, lo que en principio no podemos ver, el significado interior del mandala astrológico, lo que luego se intepreta.
 
En simbología astrológica, lo masculino representa el principio activo, el primer impulso engendrador, lo positivo, asimilado a la luz y al calor; y lo femenino, por el contrario es el soporte pasivo, lo fecundable, lo negativo, análogo al magnetismo, a la tierra receptiva fría y oscura.
 
Para hacer aparecer gráficamente el símbolo de la dualidad, basta con imaginar al circulo que hemos descrito, como una esfera, y proceder mentalmente a dar un giro de 90º.




Entonces aparecería parcialmente lo que hay detrás, es decir el aspecto femenino, lo que no podía ser visto, quedando como el gráfico nº2.
 
Pero el verdadero símbolo universal de la manifestación gráfica de la unidad en forma completa y dual, aparece al empujar mentalmente la fuerza masculina en un sentido de giro, como si tuviera impulso propio; ese empuje producirá un reflujo de lo pasivo femenino dentro de lo masculino.




En la zona ganada por lo masculino siempre quedará algo femenino y viceversa; de tal manera que volveríamos al signo ancestral del Ying-Yang. (fig. 3).
 
De esta dualidad positivo-negativa, luz-magnetismo, acción-recepción, calor-frío, nace un nuevo elemento que viene a formar la "triplicidad". 
 
En el momento en que hace su aparición este tercer elemento, los dos anteriores cambian de aspecto y de nombre;
 
En la "triplicidad" el principio masculino se transforma en "cardinal", lo femenino se convierte en "fijo" y el tercer elemento se instaura como "mutable".
 
Lo cardinal mantiene potencialidades de masculino-activo y asume rasgos de movimiento, impulso, de fuerza propulsora que impele, que acciona y mueve.
 
Lo fijo conserva cualidades femeninas, y adquiere gradaciones de estabilidad, firmeza y concentración.





 
Lo mutable es dual, y ostenta cualidades de masculino y femenino a un tiempo, adquiriendo características de variabilidad y cambio. (fig. 4).
 
Del tercer elemento inestable, y de la absorción de los dos primeros, aparece un cuarto elemento que conformará la "cuadriplicidad": FUEGO, TIERRA, AIRE y AGUA.


 




El fuego mantiene las cualidades de lo masculino y cardinal, adquiriendo aspectos de energía pura, claridad, dilatación, exceso de calor y de movimiento activo y luminoso.
 
La tierra conserva cualidades femeninas y fijas, a las que añade la solidez y la morfogenia, representando al objeto, a lo concreto, al receptáculo y a lo fecundable.
 
El aire adquiere cualidades masculinas, cardinales y mutables, cobrando aspectos de comunicación y de adaptación.
 
El agua retiene cualidades femeninas, fijas y mutables, transformando al objeto en plástica, en sensibilidad y calma.
 
Las áreas que delimitan cada uno de los elementos se corresponden con las cualidades primitivas de los elementos, que también son cuatro:
CALIENTE, SECO, FRIÓ Y HÚMEDO.
 
Entre el Fuego y la Tierra aparece lo SECO; entre la Tierra y el Agua, el FRIÓ; entre el Agua y el Aire está lo HÚMEDO y entre el Aire y el Fuego aparece lo CALIENTE
 
 
SIGNOS ZODIACALES Y ELEMENTOS
 
  Los signos zodiacales forman diferentes grupos por afinidades de los elementos que los componen. La primera clasificación divide a los signos en Masculinos y Femeninos.
 
Esto es lo mismo que decir que existen zonas celestes exteriorizadoras y zonas interiorizadoras, o zonas centrífugas y zonas centrípetas.
 
En todo caso, en simbología, cuando hablamos de elemento masculino o femenino, se trata de principios elementales absolutamente abstractos y nada tienen que ver con la sexualidad .
 
Polaridades
 
Las polaridades es la primera división de los signos, de tal manera que hay signos masculinos y signos feneninos.
Los signos MASCULINOS son los siguientes:
 
ARIES
GÉMINIS
LEO
LIBRA
SAGITARIO
ACUARIO







 
Los FEMENINOS son:
 
TAURO
CÁNCER
VIRGO
ESCORPIO
CAPRICORNIO
PISCIS





Impulsos
 
 
La siguiente manera de clasificar dividir los signos zodiacales está basada en las triplicidades, que pueden ser: CARDINAL FIJO o MUTABLE.
 
Los signos CARDINALES son: ARIES, CANCER, LIBRA Y CAPRICORNIO




 
Los signos FIJOS son:
 
TAURO
LEO
ESCORPIO
ACUARIO





 
Los signos MUTABLES son:
 
GÉMINIS
VIRGO
SAGITARIO
PISCIS




Elementos
 
La tercera manera de clasificar por afinidades se establece por los elementos, que son cuatro; FUEGO TIERRA AIRE y AGUA
 
Son signos de FUEGO : ARIES, LEO Y SAGITARIO




SON SIGNOS DE TIERRA: TAURO, VIRGO I CAPRICORNIO






AIRE : GÉMINIS
LIBRA
ACUARIO




AGUA :
 
CÁNCER
ESCORPIO
PISCIS



 


DESARROLLO ALEGÓRICO DE LOS CUATRO ELEMENTOS
 
FUEGO
 
El simbolismo del Fuego y del resto de los elementos es muy amplio y abstracto, en primer lugar simboliza la fuerza activa creadora, el motor de la regeneración periódica, pero aquí solo desarrollaremos las alegorías mas elementales que los hagan corresponder con los signos astrológicos y no nos adentraremos en mas profundidades simbólicas.
 
Los tres signos de Fuego nos aportarán tres matices diferentes de un mismo concepto simbólico.
 
El primer fuego, el fuego de Aries se representa la chispa que enciende todo , es el fuego incipiente, se asocia con la partícula de fuego mas pequeña pero mas activa. El fuego de Aries es una llamarada o un chisporroteo que activa la llamarada inicial; en un sentido mas esotérico, el fuego de Aries es el fuego iniciático.
 
El segundo fuego, el de Leo, se asocia con el fuego del hogar, del fogón de la cocina. El fuego de Leo es la llama constante que calienta igual que la sofocante canícula de agosto. Representa al fuego purificador y regenerador. Con el fuego de Leo se realizan todas las cocciones, es el fuego de la creación .
 
El fuego de Sagitario es asociable a las brasas, las ascuas, los restos de las hogueras que arden sin llama, es el fuego de las estufas, el calor agradable que permite la aproximación. En otro sentido es el fuego espiritual, el anhelo de ascender como el fuego, o caer hacia el cielo.
 
TIERRA
 
La Tierra es símbolo de consistencia y solidez, de cuestiones concretas y palpables. Haciendo alegorías con los diferentes matices del elemento Tierra, podemos imaginar a la tierra de Tauro como la tierra fértil de los valles y las huertas, los campos de regadío donde se producen las sabrosas hortalizas.
 
La tierra de Tauro es siempre verde y fresca, representa los espacios frondosos, las vegas de frutales y los lugares paradisiacos.
 
La tierra de Virgo es análoga a la tierra de los campos de secano donde se producen los cereales. También se asocian a Virgo los parajes desérticos o semidesérticos donde los vegetales desarrollan espinas y pinchos como los cactus o las chumberas. La tierra de Virgo son siempre las tierras secas o ya cosechadas.
 
En Capricornio toma un matiz muy diferente el elemento tierra, aquí se asocia con las tierras altas donde aparecen los peñascos, son las tierras montañosas o los roquedales. Son los lugares aptos para el desarrollo del ganado caprino.
 
AIRE
 
El simbolismo del aire enlaza con el mundo de las ideas, del pensamiento, intercambio y movilidad, representa el aliento y la participación. Los signos de Aire también pueden matizarse haciendo uso de las alegorías de los vientos.
 
El aire de Géminis se puede asociar a los airecillos frescos del principio de verano, las brisas frescas procedentes del mar. El aire de Géminis es análogo a los vientos vivos y agradables que vienen a despejar la atmósfera.
 
El aire de Libra se asocia con los vientos calientes, el aire cálido y sensual de finales de verano, este aire es análogo a los vientos terrales siempre cálidos pero en ocasiones incómodos, son los vientos que pueden acabar por traer las tormentas otoñales.
 
El aire de Acuario se relaciona con los vientos de febrero, con los vendavales, los vientos fríos y duros que lo remueven todo, es el aire frío que arrastra con él al inmóvil y duro invierno. Es el aire que se cuela por las rendijas y siempre se nota frío y penetrante.
 
AGUA
 
El simbolismo del agua encierra todo el mundo de los sentimientos y afectos, es el sexo en el sentido más puro y frío que se dilata y se eleva por el efecto del fuego. El primer signo de agua es Cáncer, el cangrejo, así que asociaremos el agua de Cáncer con los lugares acuáticos donde tienen su hábitat estos crustáceos. El agua de Cáncer cambia constantemente, es el agua de la rivera de los ríos y de las orillas de los mares, es el agua que corre o que cambia con sus olas, el agua en movimiento de las playas y los ríos.
 
El agua de Escorpio tiene una doble analogía, es el agua extrema; puede ser la increíble y cristalina agua de las cavernas, el agua subterránea, es también el agua que mana por el orificio de las fuentes, y, por otro lado es el agua de los estanques y de los pantanos, el agua pútrida y corrupta de las charcas.
 
Por último, el agua de Piscis es el agua sin fronteras de los mares y los océanos. El agua de Piscis es el líquido de los casi infinitos espacios marinos donde solo existe agua sin límites. El agua de Piscis es también el agua que se evapora y forma las nubes, es el agua celeste de las nubes que se transforma en lluvia.


Fuente: Tito Maciá