lunes, 14 de noviembre de 2011

LA MAGIA DE ARBATEL - I









La Sabiduría espiritual de los Antiguos
Y de los Sabios de Dios,
Los Magui de los Gentiles, para la ilustración de la gloria de Dios, y
Su amor por la humanidad
Primero que nada Producto de la luz que dispersa las tinieblas, en contra de todos
los cacomagos y contendientes de los regalos de Dios, para el beneplácito y deleite de
todos los que verdaderamente y piadosamente aman las criaturas de Dios, y que las usan
con acción de gracias, en honor a Dios, y para el beneficio propio y del vecino.


MAGIA QUE CONTIENE

NUEVE TOMOS DE AFORISMOS

DE SIETE SEPTENARIOS


1
Primero, es posible que los otros nunca fueran escritos o que el autor halla fallecido antes de completarlos.

El primer tomo se titula Isagogia libro de las leyes de la Magia
arte.
El segundo es la magia microcósmica que trata sobre aquello que el microcosmos
puede efectuar mágicamente, es decir mediante la ciencia espiritual, gracias a su espíritu
propio y a los genios que le son adjudicados al nacer, así, como sobre la forma en que puede hacerlo.
El tercero es la magia olímpica que enseña de qué manera el hombre es
alternativamente activo y pasivo en relación al influjo olímpico.
El cuarto es la magia hesiódica y homérica que opera a través de los
cacodemonios
El quinto es la magia romana o sibilina que enseña la actividad de los espíritus
tutelares a los que han sido distribuidas las regiones del universo y cómo servirse de ellos.
El sexto es la magia pitagórica que opera únicamente sobre los espíritus a los que
ha sido dado el conocimiento de las artes: física, medicina, matemáticas, alquimia y ciencias análogas.
El séptimo es la magia apolínea que tiene mucha relación con la magia romana y
con la microcósmica; sin embargo posee la particularidad de ejercer su poder sobre los espíritus hostiles al hombre.
El octavo es la magia hermética, es decir egipcia, que no difiere mucho de la
magia divina. Hace que se manifiesten los dioses que habitan templos de toda suerte.
El noveno es la Sabiduría que emana del sólo verbo de Dios y que se llama profética.
 porque contiene 49 aforismos que son los preceptos más generales del3 hostiles a la raza humana.
Originalmente existieron nueve tomos, solo ha sobrevivido hasta nuestros días el presente tomo que es el1 


LLAMADO ISAGOGIA


En el nombre del Creador de las cosas visibles e invisibles que revela los
misterios de sus tesoros a quienes le invocan y nos dispensa larga y paternalmente sus
secretos inconmensurables. Que por su único hijo Nuestro Señor Jesucristo nos otorgue
los enviados espirituales reveladores de sus secretos, para que podamos escribir el libro
de Arbatel sobre los máximos secretos que le es dado conocer al hombre y de los que éste
puede servirse sin ofender a Dios. Amén.


PRIMER
SEPTENARIO DE AFORISMOS


Aforismo I.- Que quien quiera conocer los secretos sepa primero guardar
secretamente los secretos; que selle lo que debe ser sellado, que no dé a los perros lo que
es sagrado y que no arroje perlas a los puercos. Observa estas leyes y los ojos de tu alma
se abrirán a la comprensión de los secretos, escucharás una voz divina que te revelará
todo lo que tu alma haya deseado. Tendrás mensajes de los ángeles de Dios y servicios
perfectos de los espíritus existentes en la naturaleza tal como no los puede desear ningún humano.

Aforismo II.- Invoca en toda cosa el nombre del Señor y no comiences acción ni
meditación alguna, sin haberlo invocado por su hijo único. Pero utiliza a los espíritus que
te han sido dados o atribuidos como servidores, sin temeridad ni presunción, con el
respeto debido al Señor de los espíritus. Considéralos como emanaciones de Dios y
trabaja pacíficamente el resto de tus días honrando a Dios y mejorándote a ti mismo y a tu prójimo.

Aforismo III.- Vive para ti y para las Musas evita la amistad de la multitud, sé
avaro de tu tiempo, benefactor para todos, manifiesta tus cualidades, vela por tu
vocación; que nunca se aleje de tu boca el Verbo de Dios.

Aforismo IV.- Obedece los buenos consejos, huye toda debilidad. Acostúmbrate a
la firmeza y a la seriedad en todos tus actos y palabras. A las tentaciones del tentador,
resiste por el verbo de Dios. Huye el siglo, busca el cielo. No confíes en tu sabiduría,
eleva en toda cosa tu pensamiento hacia Dios pues está dicho en la Escritura: «Cuando no
sabemos lo que deseamos hacer, elevamos los ojos hacia ti». Cuando nos fallan las
fuerzas humanas, brota como una chispa la ayuda divina, siguiendo el dicho de Filón.

Aforismo V.- Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, y
al prójimo como a ti mismo, y el Señor te protegerá como a la niña de sus ojos, te librará
de todo mal y te colmará con todo su bien. Tu alma no deseará nada sin poseerlo
inmediatamente si es cosa sana para tu cuerpo y para tu alma.

Aforismo VI.- Lo que hayas aprendido repásalo frecuentemente y fíjalo en tu
memoria; aprende mucho, y no muchas cosas. El espíritu humano no puede abarcarlo
todo a menos que esté regenerado divinamente, pero para él nada es ni tan difícil ni tan variado que no lo pueda poseer.

Aforismo VII.- «Invócame en el día de la prueba y Yo te escucharé y tú me
glorificarás». Ahora bien: Toda ignorancia es una prueba. Invoca pues al Señor en tu
ignorancia y él te escuchará. No olvides glorificar a Dios y di con el Salmista:
«Qué la gloria no sea para nosotros, Señor, qué no sea para nosotros, sino sólo
para tu nombre».


“El que anda en comentarios fraudulentos revela los secretos, Mas el de espíritu
fiel los contiene.”
Proverbios XI, 13.