martes, 26 de junio de 2012

LA GUARDIA PRETORIANA






La Guardia Pretoriana siempre constituyó un cuerpo de élite con un servicio más corto, mejor sueldo y menor riesgo e importancia política que otra serie de cuerpos presentes en la ciudad de Roma como los vígiles o las cohortes urbanas.
 
El origen de la Guardia Pretoriana, contrariamente a lo que se piensa, surge a finales de la República. De hecho algunos de los más ilustres generales romanos de la época (entre los que cito a Julio Cesar o Pompeyo) ya usaban algunas cohortes de sus legiones como guardia personal. Su número sería de entre 8000 y 10000 hombres ya con Augusto.

  No obstante sería Augusto quien las articularía establecienso alrededor del 12 a.C. su servico en los 12-16 años. Se estima que el componente de cada cohorte pretoriana sería de unos 500 hombres.En el 2 a.C. Augusto crea los puestos de prefectos pretorianos. La misión principal de los pretorianos sería la custodia y escolta de la familia imperial. Sobre el 14 d.C los pretorianos entrarían en campaña por primera vez y en torno al 23 ya contarían con sus propias instalaciones en las afueras de Roma, en lo que sería el Castra Praetoria o campamento de la Guardia.
 
Las tropas pretorianas estaban compuestas mayoritariamente por tropas de infantería, a las que se añadiría un pequeña fuerza de caballería. El servicio era particularmente atractivo.Al principio sus efectivos se reclutaban en las zonas de Italia como Etruria o Campania, para dejar paso a finales del Imperio a tropas procedentes de regiones como el Danubio. Los pretorianos gozaban de un trato preferencial comparados con las legiones.  

Las condiciones para acceder al servicio en la Guardia eran duras: debían ser aptos fisicamente, mostrar un especial predisposición y pertenecer a una familia respetable. Solo algunos elegidos llegaban a ser principalis, lo que les permitía alcanzar el grado de centurión en las legiones romanas. Los tribunos que encabezaban las cohortes pretorianas debien tener el grado de caballeros (recordar que para entrar en este grado debía poseerse 400000 sestercios). Estos debían servir como centuriones durante un periodo en las legiones, lejos de Roma. Tras llegar al cargo de primus pilus (el centurión más destacado de una legión), regresaban a Roma donde pasaban por cargos como tribuno de los vigiles, de la milicia urbana hasta llegar a tribuno pretoriano. Estos llegarían a convertirse en uno de los cargos más influyentes de toda Roma.
 
En cuanto a la uniformidad es poco probable que variara con respecto a otros cuerpos. Se puede, no obstante , notar una leve heterogeneidad con respecto al equipamiento pretoriano.
 
Dos puntualizaciones: el casco ático (tan conocido en manifestaciones artísticas o en el cine) parece que no fue usado por los pretorianos, sino solo por los jefes destacados de estos o los oficiales superiores de las legiones. En cuanto al escudo oval si que parece que es más largo tiempo usado por los pretorianos que por los legionarios, pero que ya , a fines del s.I d.C ambas fuerzas llevarán los mismos tipos. Las túnicas eran blancas, mientras que el color rojo parece destinado a altos mandos. Las armas no diferirían, usando el temible gladius hispaniensis y compartiendo el uso de la lorica segmentata y la cota de malla, como otras fuerzas romanas.
  
Los rasgos verdaderamente característicos en la uniformidad pretoriana eran la toga civil y sus enseñas. La toga civil se usaba en el servicio de escolta rutinario de la familia imperial, mientras que los abanderados pretorianos se distinguían con una piel de león, no de oso como sus homonimos legionarios. Sin duda, en sus estandartes también aparecería el verdadero distintivo de los pretorianos: el escorpión.

Fuente: Ángel Pérez para Imperio Romano