viernes, 27 de enero de 2012

Última carta de Koot-Houmi a Annie Besant








DOCUMENTO HISTÓRICO

Última carta de Koot-Houmi a Annie Besant


Un psíquico y pranayamista (2) que ha sido confundido por el capricho de los
miembros.
La Sociedad Teosófica y sus miembros lentamente están fabricando un credo.
Dice un proverbio tibetano: “la credulidad engendra credulidad y culmina en
hipocresía”. Pocos de entre ellos pueden saber algo acerca de nosotros. ¿Somos
propiciadores y hacedores de ídolos? ¿Es la adoración de una nueva trinidad
compuesta por el bendito M., Upasika (3) y Ud. misma lo que se encamina a hacer
las veces de un confuso credo? Nosotros no pedimos que se nos rinda culto. El
discípulo no debe de estar encadenado en ninguna forma. Guárdese de caer en
un papismo esotérico.
El intenso deseo de ver a Upasika reencarnada rápidamente ha producido una
engañosa ideación mayávica. (véase el apéndice) Upasika tiene trabajo útil que
realizar en planos más elevados y no puede regresar tan pronto. La S.T. debe
introducirse a paso firme en el nuevo siglo. Ud. ha estado durante algún tiempo
bajo engañosas influencias. Apártese del orgullo, la vanidad y el amor por el poder.
No siendo guiada por la emoción, simplemente aprenda a mantenerse de pie. Sea
veraz y crítica en lugar de crédula. Los pasados errores de las viejas religiones no
deben ser encima glosados con explicaciones imaginarias.
La S.E. (Sección Esotérica) debe ser reformada para convertirse en no sectaria y
no dogmática, como la S. T. Las reglas deben de ser pocas, simples, y aceptables
para todos. Nadie tiene el derecho de demandar autoridad sobre un pupilo o su
conciencia. No le pregunte lo que él cree. Todos los que sean sinceros y de
disposición pura deben ser admitidos. La cresta de la ola del avance intelectual
debe ser aceptada, tomada, y guiada hacia la espiritualidad. No pueden forzarse
creencias ni un culto emocional. La esencia de los pensamientos superiores de los
miembros en su colectividad debe guiar toda la acción en la S. T. y en la S.E.
Nosotros nunca tratamos de someter la voluntad de otros a la nuestra. En
momentos favorables, liberamos elevadas influencias que impactan a las
diferentes personas de diversas maneras. Este es el aspecto colectivo de muchos
pensamientos semejantes que pueden dar la pauta correcta de acción. Nosotros
no exhibimos favores. El mejor correctivo para el error es una honesta y abierta
disposición para el examen, subjetivo y objetivo, de todos los hechos. El secreto
engañoso ha provocado la muerte de numerosas organizaciones.
El sesgo en torno de los “Maestros” debe ser silenciosa pero firmemente sofocado.
Permítase la devoción y el servicio solo hacia aquél Supremo Espíritu de quien
uno es una parte. Trabajamos anónima y silenciosamente, y las continuas
referencias a nosotros y la repetición de nuestros nombres erige un aura confusa
que entorpece nuestra tarea. Ud. deberá despedirse de bastante de sus
emociones y credulidad antes de convertirse en una guía segura entre aquellas
influencias que comenzarán a operar en el nuevo ciclo. La S.T. estuvo destinada a
ser la piedra angular de las futuras religiones de la humanidad. Para realizar este
objetivo, aquellos que guían deben dejar de lado sus débiles predilecciones por las
formas y ceremonias de un credo en particular, y demostrar ser verdaderos
teósofos, tanto en pensamiento interno como en observancia externa. La más
grande de sus pruebas aún está por venir.
Nosotros velamos por Ud., pero Ud. debe poner toda su fuerza hacia delante.

Notas:

(1) Desde “La Familia Humana Universal” Nro. 17, Sept. de 1995, revista de la
WTYF dirigida por el Sr. y la Sra. Sisson del Brasil. Ellos escribieron: “En
este número 17, les estamos brindando una copia de la última carta
conocida con la letra de uno de los Adeptos que, de acuerdo a los
Fundadores, inspiraron y dispusieron la fundación de la S.T. Es una carta
célebre desde su aparición en el 1900, varios años después de la muerte
de H. P. Blavatsky. Figura en las “Cartas de los Maestros de Sabiduría”
(Primera Serie), editadas por C. Jinarajadasa, como Carta Nro. 46 (pág.
99). Las líneas escritas por el Maestro K. H. (Koot Hoomi Lal Singh), sin
embargo, no están completas, como indican los puntos elípticos, y según
escribió el Sr. Jinarajadasa, explicando que las partes omitidas fueron
consideradas, por así decirlo, aspectos demasiado privados con relación a
la vida de la Dra. Besant. La versión completa fue publicada por vez
primera, hasta donde nosotros sabemos, en 1987, en “Teosofía Ecléctica”,
Nro. 101, Sept./Oct.. Aunque no sabemos cómo fue obtenida esta carta de
los Archivos de la ST en Adyar, tenemos la información de Adyar de que
esa es realmente la versión completa de la carta. Véanse también las
explicaciones.
(2) “En el 1900, un tal Sr. B. K. Mantri, de la India, escribió una carta a la Dra.
Besant, entonces en Inglaterra. Cuando la Dra. Besant abrió la carta,
encontró en la parte de atrás un mensaje del Maestro K. H., con su tan
conocida letra. La primera sentencia se refiere al Sr. B. K. Mantri” (también
desde “La Familia Humana Universal”).
(3) Upasika significa discípula, y se refiere a H.P.B.


Historia de la Carta de K.H. a Annie Besant del año 1900
 
Por Katinka Hesselink

Esta carta es famosa en los círculos teosóficos porque llegó en el año 1900, nueve
años después de la muerte de H. P. Blavatsky, por lo que se convirtió en materia
de debate entre los teósofos acerca de su autenticidad. Simplemente porque si es
auténtica, entonces es una prueba de que los Mahatmas no fueron una invención
salida del cerebro de H.P. Blavatsky. Hay también otra cuestión curiosa, como es
el hecho de que fuese publicada como auténtica por C. Jinarajadasa en Cartas de
los Maestros de Sabiduría, Primera Serie, Carta 59, pág. 123, pero que allí no
fuera publicada en su totalidad. El libro todavía sigue siendo editado por la STAdyar,
pero las partes que fueron suprimidas permanecen suprimidas. C.
Jinarajadasa argumentó que la razón para dichas supresiones es que tratan
asuntos privados de la vida de Annie Besant. Esto no es del todo exacto, ya que
algunas de las porciones suprimidas brindan semejante toque de luz a la cuestión
de la S.E. , por la que tantos teósofos actuales se preocupan, que la mayoría de
los estudiantes lo ven como un claro caso de censura.
La autenticidad de la carta es cuestionada por algunos, aunque no por la mayoría
de los estudiantes teosóficos. Acerca de la letra, por ejemplo, George A. Barborka
(un prominente escritor teosófico), dice lo siguiente:
“la carta tiene la escritura asociada con el Mahatma Koot Hoomi, aunque la
caligrafía es algo diferente a la de las cartas recibidas por A. P. Sinnett” (1)
Sobre el modo en que la tinta fue volcada sobre el papel, dijo:
“la carta del Mahatma fue precipitada sobre el papel, no escrita a mano, porque un
cuidadoso examen de cada una de las letras señala la evidencia de un efecto
“grano en cruz” (como algunos han descripto este tipo de precipitación),
especialmente observable en la línea inferior y en la cruzada de la “t’s”. Un
examen por medio de un vidrio de aumento ilustra claramente las pequeñas líneas
o barras que forman cada letra, especialmente notable en la segunda página del
facsímil del documento, sea sobre o debajo del renglón, sea una letra curva o una
letra recta. Este tipo de escritura no podría haberse hecho con pluma y tinta.
Aquellos que son escépticos acerca de la autenticidad de este tipo de precipitación
deben intentar reproducir el trazo de por lo menos una palabra, o incluso de la sola
letra “o”. Además, también están las características barras encima de la letra “m”
“(2)
Para aquellos no familiarizados con la historia de la S. T., intentaré dar aquí una
breve información. La precipitación es el modo en que las Cartas de los Mahatmas
fueron escritas. El Adepto se haría una imagen mental de la carta y entonces un
chela (estudiante) precipitaría esta carta en la caligrafía del Adepto sobre la hoja
de papel. Esto no se haría con pluma o lápiz, sino obteniendo la imagen de las
palabras sobre el papel por medios ocultos. El mecanismo físico bien puede
asemejarse al del fotocopiado de hoy.
En cuanto al misterio (corriente en las Cartas de los Mahatmas) del cómo ha sido
colocada la precipitación en un sobre, ya ha sido explicado anteriormente. Porque
la escritura del Mahatma se hizo después de que el Sr. B. W. Mantri despachara la
carta, pero antes de que la Dra. Annie Besant abriera el sobre.
Todo esto, desde luego, contribuye al misterio. Para aquellos lectores escépticos
sobre la posibilidad de este mecanismo, queda siempre la cuestión del contenido.
Si es digno de atención, quienquiera que lo haya escrito, es digno de ser oído.
Para mí esta es la prueba final, pero, por supuesto, aquellos que piensan que la
S.E. debe mantenerse tal cual es, utilizan esta prueba precisamente para decir
que no puede ser genuina. Es difícil hallar la verdad. Es de cualquier modo
significativo que de las cartas enviadas por correo a los Teósofos Eclécticos, solo
un estudiante teosófico dijo que probablemente ésta no sea auténtica, y muchos
otros declaran su alivio por que haya sido finalmente publicada en su totalidad.
Estas reacciones positivas incluyen a miembros de todas las principales
organizaciones teosóficas.
De “Los Mahatmas y Sus Cartas”, por Geoffrey A. Barborka, 1973, The
Theosophical Publishing House, Adyar, Madrás, India, pág. 357. Ibid.

Crónica de una muerte anunciada
 
Por Phileas del Montesexto

Esta carta del Maestro K.H. escrita en 1900 a Annie Besant es interesante por
varios motivos. El primero de ellos es la descripción casi exacta de lo que ocurrió
20 años más tarde con el “affaire Krishnamurti”, en el cual se proclamó al joven
indo como “Instructor del Mundo” (I.M.), una especie de mesías esotérico para lo
cual la Sociedad Teosófica organizó una organización especial bautizada “Orden
de la Estrella de Oriente” mediante la cual se designaron “doce apóstoles” para el
nuevo iluminado teosófico. Hacia 1929 el propio Krishnamurti decidió poner freno
a la parafernalia de Leadbeater y sus adeptos disolviendo la Orden creada en su
honor. Siendo así, varias citas de la carta de K.H. aluden (20 años antes) a los
años locos de la Teosofía que finalmente sumió a la S.T. en la decadencia que se
profundizó a fines del siglo XX con las presidencias de John Coats y Radha
Burnier:
“Guárdese de caer en un papismo esotérico”
“Permítase la devoción y el servicio solo hacia aquél Supremo Espíritu de quien
uno es una parte”
“La S.T. estuvo destinada a ser la piedra angular de las futuras religiones de la
humanidad. Para realizar este objetivo, aquellos que guían deben dejar de lado
sus débiles predilecciones por las formas y ceremonias de un credo en particular,
y demostrar ser verdaderos teósofos, tanto en pensamiento interno como en
observancia externa. La más grande de sus pruebas aún está por venir”.
Otro punto importante de la carta se refiere a Upasika (Helena Petrovna
Blavatsky):
“El intenso deseo de ver a Upasika reencarnada rápidamente ha producido una
engañosa ideación mayávica. Upasika tiene trabajo útil que realizar en planos más
elevados y no puede regresar tan pronto”.
Aunque el tema se haya ocultado en el seno de la ST, ciertamente Leadbeater
tuvo todo el desparpajo de anunciar, 18 años después de escrita esta carta, que
Blavatsky ya estaba viva y encarnada en otro cuerpo (!!!!). Esto fue publicado en
1918 por la revista española “El Loto Blanco” donde el conocido teósofo español
Ramón Maynadé, presidente de la Rama Arjuna transmitió a los miembros las
visiones de Leadbeater. Vale la pena leer todo el artículo:
“Es costumbre casi general que los miembros de la Sociedad Teosófica recuerden
en esta fecha al gran apóstol de la moderna Teosofía como el pasado de un
talento, poder, y abnegación empleados en amortiguar las tristezas y acrecentar
las alegrías de la mansión terrena.
Gracias a los mensajeros de nuestra Sociedad, como Besant y Leadbeater,
podemos hablar de Blavatsky en presente, a consecuencia del mensaje dirigido a
los hermanos de la Logia de Sydney en Australia. He aquí sus palabras:
«Os doy la bienvenida, a vosotros que os reunís para celebrar mi nacimiento en
mi cuerpo actual.
A mí me tocó realizar el rudo trabajo del explorador. Soporté el embate de la
tormenta. A vosotros os toca el suave y tranquilo navegar de la entrada en puerto.
Sin embargo, ambos trabajos eran necesarios, y si no hubiera sido por el trabajo
previo de limpiar el terreno, no hubiérais podido sembrar vuestras semillas con
tanta facilidad, ni hubiérais podido recoger vuestras cosechas.
Ahora tenéis muchas modalidades de trabajo para de entre ellas escoger; pero no
hubiera sido posible ninguna sin que la Sociedad madre se hubiera establecido
firmemente. En más de una ocasión he tenido que sacudir y entresacar a sus
miembros antes de que estuvieran preparados para seguir por donde el
Bodhisattwa quería conducirlos, antes de que vencieran todos sus antiguos y
legendarios prejuicios y antes de que estuvieran preparados para acondicionar
sus mentes y comprender el vasto océano de Su amor que todo lo compenetra.
Vosotros que vivís aquí, en la metrópoli del hemisferio Sur, tenéis una gran
oportunidad ante vosotros. Tratad de aprovecharla, para que vuestra labor en la
formación de esta nueva subraza no le contraríe cuando Él venga a fomentarla y
dirigirla".
Yo os vigilo, como vigilo a toda mi Sociedad. Tenéis mi entusiasta buena voluntad,
así como la bendición del Gran Maestro en todas vuestras modalidades de
trabajo. Continuad y prosperad: pero recordad siempre que sólo con el completo
olvido de sí mismo cabe obtener la victoria».
Hace años se nos había dicho que Blavatsky había pasado a ocupar un cuerpo
indo varón, aunque no sabíamos cuándo ni en qué circunstancias se había
posesionado de ese nuevo cuerpo; pero ahora podemos hacer ya consideraciones
acerca del particular, no por mero pasatiempo, sino para conocer algunos de los
modos de obrar de las leyes naturales tan veladas aún al conocimiento humano.
Cuando Blavatsky murió, abandonaba un cuerpo que acababa de convalecer de
una enfermedad. Su inesperada muerte, casi repentina, coincidió con la de un
joven indo de unos 14 años que acababa de ahogarse en un rio.
Revivió el cuerpo de ese joven cuando se le creía definitivamente muerto; pero al
volver a la vida, resultó con el carácter tan cambiado, que los padres no le
reconocieron. Tan radical fue el cambio.
El hecho fue sencillamente una transferencia del Ego de Blavatsky que pasó a
ocupar el cuerpo del joven indo. Este caso no es nuevo en las enseñanzas
teosóficas y en el libro: Quien siembra recoge hay uno muy notable.
Tratándose de nuestro querido Fundador y maestro, el asunto cobra mayor interés
y nos muestra la posibilidad de reencarnar sin permanecer un largo periodo en el
mundo astral ni en el devachán.
Comúnmente esto solo pueden hacerlo con ventaja quienes en el mundo físico
han destruido su cuerpo lunar, o sea el elemental del deseo, transfiriendo la
conciencia al superior sin perturbar el curso de su evolución.
Es una hermosa esperanza que podemos realizar, si después de cumplidos
nuestros deberes, nos consagramos a una desinteresada labor de servicio ya un
esfuerzo de purificación. Actualmente, hace unos 27 años que Blavatsky ocupa su
nuevo cuerpo, por medio del cual nos ha dado el mensaje que conocéis.
Menciona la fiesta de hoy no su muerte, sino su nacimiento o actuación en el
cuerpo actual, significando con ello que continúa en la tierra la labor de los
Maestros cuidando de la Sociedad Teosófica, de su evolución, y de la tarea
mundial que realiza.
Durante esos 27 años, Blavatsky no ha tomado parte en las actividades externas
de la Sociedad Teosófica de un modo personal como en su cuerpo anterior, sino
actuando en los planos astral y mental como angel tutelar y experto vigilante. Ella
cuida de nuestras actividades, fortalece unas y aprovecha otras para depurar las
escorias personales de los miembros cuando entorpecen el desenvolvimiento de
la Sociedad Teosófica de la que ella es el Alma; Su Karma está inextricable mente
unido al de la Sociedad porque es su obra y porque contiene el germen del cuerpo
colectivo que prepara su lejanísimo porvenir cuando penetre en la misteriosa
evolución cósmica.
Blavatsky en su reciente mensaje menciona que en más de una ocasión ha tenido
qus sacudir o expulsar aquellos miembros de la Sociedad Teosófica que no
estaban preparados para seguir por donde el Bodhisattva quería conducirlos, pues
debían vencer defectos personales antes de que vibraran en armonía con el
Espíritu de Amor que de Él irradia.
En las crisis intensas de la S. T. habidas en los años 1895, 1906 y en 1907, fuera
tal vez Blavatsky quien las promovió para eliminar los elementos que impedían el
franco desenvolvimiento de la Sociedad, y esa clase de elementos siguen siendo
eliminados de diversas maneras, como lo son los de las Logias o Ramas que por
obcecación, prejuicios o espíritu de crítica se convierten en obstáculos de las
corrientes de espiritualidad que los Maestros envían al mundo por medio de la
Sociedad, o se convierten en focos de disidencia aunque sea inconscientemente.
Así se observa cómo obra la Ley en sus inexorables designios por medio de sus
agentes, para realizar sus indesviables propósitos. Blavatsky asumió el Karma de
la S. T. al fundarla, dirigirla y dotarla de un cuerpo de doctrina como nunca se
había dado públicamente al mundo.
Y esa misma responsabilidad que asumió le concede en igual proporción poder y
autoridad para velar por ella desde el mundo oculto del que derivan los diversos
accidentes que depuran la vida de la Sociedad y de sus Logias.
Ese poder y autoridad de que está revestida Blavatsky proviene además de que
con sus enseñanzas cambió el curso y género de vida de muchos miembros
notables, entre los que descuellan Olcott, Besant y Leadbeater, quienes entraron
en la recta senda que conduce a la liberación del Karma personal, y a quien sea
capaz de ayudar con pureza de intención a un solo amigo, se le podrá confiar la
guía de toda una nación y de toda una escuela intelectual. (Luz en el Sendero- El
Grito lejano)
Se le confiarán más altos destinos a quien supo ayudar a miles de personas que le
deben gratitud eterna por haberles indicado el camino de la liberación.
Blavatsky en el referido mensaje manifiesta la aparición en el continente
americano de la sexta subraza. Creímos nosotros que Norte América era el foco
de donde se extendería por el continente; pero no solamente es así, sino que los
australianos modernos, no los de origen indígena, son también la indicada subraza
y se les ha señalado la brillante tarea de desarrollarla en la isla mayor del mundo.
Otra promesa por cierto bien halagüeña hace Blavatsky a los australianos, al
anunciarles que el gran Instructor visitará la isla y dentro de ella la metrópoli de
Sidney, para fomentar y dirigir la nueva subraza hacia el cumplimiento de su
destino, estableciendo un nuevo modelo de civilización más fraternal y noble que
extinga de la faz del mundo la bárbara guerra, escarnio y vergüenza de la
presente civilización.
La promesa concreta y terminante hecha a los australianos de recibir tan augusta
visita, es la primera que se hace en público acerca del itinerario que seguirá el
gran Instructor, de modo que ese afortunado país cuenta ya con dicha promesa
para que los miembros de la Orden de la Estrella y los teósofos militantes
intensifiquen su entusiasmo y preparen del mejor modo la labor del Maestro.
La afirmación de Blavatsky acerca de la venida del Instructor confirma la hecha
hace muchos años en su notable libro: La Doctrina Secreta con la sola diferencia
de que se anticipa su anunciada visita en medio siglo. Esto revela que las Grandes
Potestades Kármicas aceleran los acontecimientos y el proceso del cambio social
se desarrolla con notable rapidez para apresurar el reinado del espiritualismo.
Mucha es la responsabilidad de los hermanos de Sidney para no contrariar al gran
Maestro cuando vaya aquel país; pero también debe ser mucha su satisfacción
por haber sido los primeros advertidos con la honrosísima visita de uno de los más
elevados protectores de la humanidad.
Blavatsky fue un precursor del Mesías. Le preparó el terreno con la fundación de
la Sociedad Teosófica al estilo de la orden de los esenios de hace veinte siglos,
quienes fueron los más ardientes partidarios que le auxiliaron con amor y voluntad,
convirtiéndose en aquellos creyentes que con su sangre regaron la semilla del
cristianismo que el Maestro depósito en el corazón de los ungidos con el Espíritu
del místico amor.
Parecida misión aguarda a los miembros de la Orden de la Estrella y a los de la
Sociedad Teosófica, y para la preparación necesaria buscó Blavatsky los
elementos en Inglaterra, en Norte América y en la espiritual India, cuna de los
arios. Estos elementos son de la quinta subraza, la más capacitada para
establecer el nexo con los de la sexta subraza y juntos efectuar el cambio que el
mundo necesita.
¿Qué papel nos espera desempeñar a nosotros, los de la cuarta subraza?
Seguramente muy secundario. Vivimos en un ambiente estrecho, mezcla de
egoísmo, ignorancia y pasión. No importa; los puestos difíciles no son para los
débiles ni los tibios, y aunque sean mezquinos los resultados que de nuestra labor
se obtengan, no olvidemos que la Ley sabia no mide por el resultado, sino por el
motivo y por el esfuerzo, mediante el cual, si conseguimos mantener el fuego
sagrado de la fe y el amor a los Maestros, el foco de su fuerza irradiará en las
negruras de materialidad y las disipará en el máximo de sus posibilidades.
Recordemos el gran consejo de Blavatsky que ahora nos repite: Olvidáos de
Vosotros mismos si quereis ejecutar el trabajo del Señor. Adelante pues, queridos
hermanos; los momentos son preciosos, y siempre firmes y confiados cumplamos
nuestro deber”. Aparecido en "El loto blanco" de Diciembre 1918
Analicemos brevemente lo que dice Maynadé (que ciertamente repetía lo
explicado por Leadbeater):
“Hace unos 27 años que Blavatsky ocupa su nuevo cuerpo”, es decir que el varón
indo habría nacido en 1891. Sin embargo, Kout-Houmi decía en 1900 que:
“Upasika tiene trabajo útil que realizar en planos más elevados y no puede
regresar tan pronto”.
También es interesante la intrepidez de Maynadé a tratar a Blavatsky como una
especie de “Juan el Bautista” de Krishnamurti, relegando a Upasika a un segundo
puesto. Decía el español: “Blavatsky fue un precursor del Mesías. Le preparó el
terreno con la fundación de la Sociedad Teosófica al estilo de la orden de los
esenios de hace veinte siglos, quienes fueron los más ardientes partidarios que le
auxiliaron con amor y voluntad, convirtiéndose en aquellos creyentes que con su
sangre regaron la semilla del cristianismo que el Maestro depósito en el corazón
de los ungidos con el Espíritu del místico amor”.
Ciertamente ahora podemos entender por qué Jinarajadasa prefirió censurar la
carta de Kout-Houmi y por qué en el seno de la Sociedad Teosófica la carta de
1900 no solamente no se estudia sino que se ignora.

Carta censurada por Jinarajadasa

En su versión de la carta, Jinarajadasa coloca “puntos suspensivos” en las
secciones censuradas.
CARTA XXXXVI
Para Annie Besant
La última Carta, escrita en 1900, recibida nueve años después de la muerte de
H.P.Blavatsky.
Un sensitivo y practicante de pranayama que se dejó confundir por las fantasías
de los miembros. La S.T. y sus miembros están lentamente fabricando un credo.
Dice un proverbio tibetano, “credulidad genera credulidad y termina en hipocresía”.
Muy pocos son aquellos que pueden saber alguna cosa respecto a nosotros.
¿Deberíamos ser venerados e idolatrados? [Censura: “¿Es la adoración de una
nueva trinidad compuesta por el bendito M., Upasika (3) y Ud. misma lo que se
encamina a hacer las veces de un confuso credo? Nosotros no pedimos que se
nos rinda culto. El discípulo no debe de estar encadenado en ninguna forma.
Guárdese de caer en un papismo esotérico”] El intenso deseo de algunos de ver a
Upasika reencarnada inmediatamente creó una ideación Mayávica alterada.
Upasika tiene trabajo útil que hacer en los planos superiores y no puede retornar
tan rápido. La S.T. debe ser conducida con seguridad hacia el nuevo siglo.
[Censura: Ud. ha estado durante algún tiempo bajo engañosas influencias.
Apártese del orgullo, la vanidad y el amor por el poder. No siendo guiada por la
emoción, simplemente aprenda a mantenerse de pie. Sea veraz y crítica en lugar
de crédula. Los pasados errores de las viejas religiones no deben ser encima
glosados con explicaciones imaginarias.
La S.E. (Sección Esotérica) debe ser reformada para convertirse en no sectaria y
no dogmática, como la S. T. Las reglas deben de ser pocas, simples, y aceptables
para todos.] Nadie tiene el derecho de reivindicar autoridad sobre un estudiante o
su conciencia. No le pregunte en que él cree. [Censura: Todos los que sean
sinceros y de disposición pura deben ser admitidos.] La cresta de la onda del
progreso intelectual debe ser tomada en sus manos y guiada hacia la
Espiritualidad. No se puede forzarla a adoptar creencias y adoración emocional.
La esencia de los pensamientos más elevados de los miembros en su conjunto
debe guiar toda la acción en la S.T. [Censura: y en la Sección Esotérica] Nunca
intentamos someter la voluntad de los otros a nosotros mismos. En períodos
favorables, liberamos influencias elevadoras que impresionan a varias personas
de diferentes maneras. Es el aspecto colectivo de muchos de estos pensamientos
lo que puede dar el rumbo correcto hacia la acción. No tenemos favoritismos. La
mejor manera de corregir el error es un examen honesto y con la mente abierta
hacia todos los hechos, subjetivos y objetivos. [Censura: Nosotros no exhibimos
favores. El mejor correctivo para el error es una honesta y abierta disposición para
el examen, subjetivo y objetivo, de todos los hechos. El secreto engañoso ha
provocado la muerte de numerosas organizaciones]. Las habladurías acerca de
los “Maestros” deben ser silenciosas pero firmemente eliminadas. Que la devoción
y el servicio sean solamente para aquel Supremo Espíritu, del cual cada uno es
una parte. Nosotros trabajamos anónima y silenciosamente, y la continua
referencia a nosotros mismos y la repetición de nuestros nombres genera un aura
confusa que atrapa nuestro trabajo. [Censura: Ud. deberá despedirse de bastante
de sus emociones y credulidad antes de convertirse en una guía segura entre
aquellas influencias que comenzarán a operar en el nuevo ciclo]. La S.T. fue
concebida para ser la piedra angular de las futuras religiones de la humanidad.
Para realizar este objetivo, aquellos que la lideran deben dejar de lado sus frágiles
predilecciones por las formas y ceremonias de cualquier credo en particular, y
demostrar que son verdaderos teósofos, tanto en pensamiento interno como en el
comportamiento externo. La mayor de sus probaciones todavía esta por venir.
Nosotros estamos velando por usted, pero usted debe usar toda su fuerza.

Fuente: Traducción y digitalización: Biblioteca Upasika