viernes, 15 de febrero de 2013
LAS PROFECÍAS DE SAN MALAQUÍAS Y LA NUEVA PROPAGANDA MEDIÁTICA PARA INFUNDIR MIEDO
El día 28 de febrero comenzará el proceso de elección del próximo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI. Un proceso que culminará con la fumata blanca que han confirmado que será antes de la Pascua. Pero, si hacemos caso a las profecías, puede que esta fumata blanca no vuelva a celebrarse nunca más.
En 1595 se publicaban las profecías que San Malaquías (1094-1148) escribió. En ellas se adelantaban hechos y nombres sobre los futuros pontífices llegando a dilucidar quien sería el último.
El libro está compuesto por 112 frases, cada una de ellas correspondería a un Papa. Juan Pablo II ocupaba el puesto 110 y fue por tanto descrito en este libro como "de la labor del Sol". Benedicto XVI está inscrito bajo el lema "de la gloria del olivo" y es con la llegada del próximo Papa cuando todo cambia. El lema 112 es el último que se incluye y muestra cierto carácter apocalíptico, definiendo a este pontífice como Pedro el Romano. Los versos que acompañan el lema dejan constancia que este será el Papa bajo el que "la ciudad de las siete colinas será destruida" augurando así el final de la Iglesia y, posiblemente, de la humanidad.
Aunque es difícil certificar el origen de La profecía de los papas porque al ser publicada cuatrocientos años después de su supuesta escritura los hechos acontecidos en ese periodo, hasta el pontificado de Urbano VII, son exactos pero es difícil corroborar que realmente se escirbió a principios del s. XI.
Profecía de Nostradamus
En este caso la profecía de Nostradamus no se ha cumplido. El médico y profeta auguró que el Papa número 111, Benedicto XVI, moriría asesinado y que su sucesor deberá huir de Roma a causa de una invasión musulmana. Tras esta huída la sede de la Iglesia Católica se verá obligada a desplazarse a otro país. Además, Nostradamus tenía claro que el fin del mundo estaba totalmente relacionado con la caída de la Iglesia.