Una vez me dijo un maestro sufí que el Sol emite
almas,
y que cuando baja su actividad la humanidad
transita por sus zonas oscuras.
Probablemente cuando los sufís se refieren al
“Núcleo del Núcleo” lo estén haciendo al sol,
y el punto de nuestro organismo que nos ayuda a
sintonizarnos
con la energía universal, solar, es sin duda el
corazón.