"A U M, el célebre bij-mantram, es la representación
de 3 manifestaciones del estado divino, como de los 3 planos del hombre,
simbolizando también los 3 estados de la consciencia del ser. Son como tres
sílabas, todas siendo una, el mismo título del misterio de la santa trinidad
cristiana, aunque mejor aun en relación con el triologismo hindú.
Existe de esta manera una multitud de explicaciones
que pueden darse acerca de los fundamentos de estas tres letras, que son en
cierto modo como las tres letras madres del alfabeto hebraico (Aleph, Mem y
Shin) que se encuentran en todos los datos importantes de la Qabbalah.
Evidentemente es posible encontrar representadas cada
una de estas letras en los estados mismos de Iswara, el Maya y Bhuva, por
ejemplo, identificados como Vida-Forma-Pensamiento.
No
insisto más sobre la calidad de existencia (del latín EXsistere), es decir,
fuera del
ser manifestado y físico. El existir comienza cuando la vida termina.
No
entiendo terminar debido a la muerte (desintegración del organismo), pues se
puede existir en esta vida material en tanto que se cesa de vivir simplemente
(mejor dicho de vegetar) y se comienza a realizar la existencia eternas (hay que
nacer de nuevo).
Estamos en este caso en presencia de la palabra
sánscrita SAT (existencia) que es una palabra sagrada para designar las
verdaderas cualidades, aquellas que son santas (aunque debería emplear en esta
ocasión la palabra: sagrada, o más bien, sacra). En la triología hindú
(Sat-Chit-Ananda) ella puede estar en paralelismo con el Dios Creador (el
dios-padre) de la teología cristiana, con El Aquil de la doctrina musulmana, el
Tem de los egipcios. Es el SER (el opuesto de Asat).
Es
de Asat que Sat ha nacido! Pues de la Nada ha emanado el Ser, de la
No-existencia ha provenido la Existencia, y todo el principio Yoga reside en el
retorno a este estado primigenio, es decir, que debemos retornar a No-existir!
En esta forma, toda la doctrina reposa sobre un trabajo no solamente sin
recompensa sino aun sin meta verdadera como generalmente la entendemos, sin
objetivo final, sin nada que contemplar, sin un paraíso agradable, sin una
divinidad a nuestro gusto, Nada, el estado de Nada, la No-manifestación de la
cual hemos sido manifestados y hacia la cual retornamos al estado inmutable. De
hecho, hay que decirlo bien, no hay propiamente que hablar de creación, de vida,
de muerte, de reencarnación, de reintegración, pues todo eso es actividad
mental, es por nuestra propia subjetividad, es el trabajo psíquico que
proporciona alegrías, penas, aspiraciones, decepciones, luchas, reposo, etc..
SAT
permanece imperturbable: el ES.
Debemos realizar que Ishwara está reflejado en
Jivatma, es como un rayo luminoso en un vaso; Ishwara (el Sí Universal) es el
Saguna Brahman que toma un nombre y viene, pues, a ser Jivatma, que es el Sí que
ha tomado una forma."
Fuente: "Yug Yoga Yoghismo, Una
Matesis de Psicología" - Serge Raynaud de la Ferriere