martes, 26 de julio de 2011

AGHARTA: EL REINO SUBTERRÁNEO DE LA TIERRA


Se han dicho muchas cosas sobre este gran reino subterráneo, pero, en realidad, todavía no se ha revelado verdaderamente nada al gran público, salvo a través de los mitos y de las alegorías divulgados por algunos iniciados intuitivos.

Como algunos autores afirman, es posible que la Tierra esté totalmente hueca y que el pueblo intraterrestre posea su propio sol central. Es igualmente posible que el centro de la Tierra sea tan denso como su corteza y que la humanidad de la Agartha viva entre los dos polos. Por otro lado, no hay que excluir la teoría que afirma que la Tierra es como un buñuelo, totalmente repleto de inmensas cavernas tan vastas como nuestras regiones y países, en comunicación entre sí por medio de gigantescos túneles construidos. Podemos afirmar sólo una cosa, existe este mundo subterráneo y sus habitantes tienen existencia física y etérica.





Según Raymond Bernard, autor de La Terre Creuse "La Tierra Hueca" el Polo Norte y el Polo Sur son inmensas aperturas, una de las cuales fue visitada accidentalmente por el almirante Richard E. Byrd, el cual, sobrevolando la parte cóncava del Polo Norte, percibió una tierra reverdecida, ríos, e incluso un mamut vivo.

Si los Polos son inmensas aperturas, que hay que decir entonces de la expedición del capitán americano Anderson, que el 3 de agosto de 1958 emergió con su submarino atómico, el Nautilus, en el Polo Norte, cerca de Groenlandia? Lo mismo volvió a hacer poco después el submarino Skate, bajo el mando de Jim Calvert. Esto, por no hablar de los satélites, que en la actualidad pueden fotografiar la Tierra con todo detalle. Claro está, los defensores de la teoría de Raymond Bernard pueden afirmar, con razón, que los dossieres del ejército no revelan nada al gran público y que las fotos de los Polos tomadas desde satélite son de difícil acceso.




He de admitir que, hasta la fecha, no poseo ninguna prueba de la existencia de estas aperturas físicas. Por supuesto, no ignoramos en absoluto que los Polos constituyen entradas de vitalidad y que esta vitalidad pránica es la causante del clima. Pero, en este caso, las entradas de los Polos podrían estar pura y simplemente formada por materia etérica.

Aparte de los Polos que conducen (hipotéticamente) a la Agartha, sabemos que el reino interior es accesible a través de túneles inmensos, algunas de cuyas entradas han sido incluso descubiertas. Sin embargo, estas entradas están frecuentemente protegidas por elementos diversos, como, por ejemplo, emanaciones de gas mortal. Entre las principales entradas, citemos la que se encuentra situada en la Cordillera de los Andes; la de Potala, en el Tibet; la de Pamir; la de los montes Karakorum; la de la montaña Kouin Long Sang, situada entre el Tibet y China. En el sur de la India podemos encontrar entradas de este tipo en los montes Vindhya, en la región de Gaya. Más al sur, tenemos Tirupati, la colina de Arunachala y las Montañas Azules (Nilgiris). Dichas entradas existen por todas partes en la superficie de la Tierra. Sin embargo, hay un territorio subterráneo cerca de la superficie, de hecho, el más accesible; se encuentra en el Tibet y se le llama el palacio de Kalapa. En realidad, forma lo que se llama el Meru. Es el centro o la capital de la Tierra Sagrada.




El tercer Panchen Lama, que era un miembro eminente de la Gran Fraternidad Blanca, escribe que, a partir del lado derecho del Kailas, siguiendo el curso paralelo del río Sita, se encuentra la vasta región de Shambhala. En su obra ofrece precisiones asombrosas sobre el emplazamiento de esta entrada rodeada así de esta corona de montañas de hielo y de bosques que se extienden a lo lejos, se alza como sobre un receptáculo, exactamente en el centro, el palacio de Kalapa... Si se emprende el viaje de algunos días hacia las alturas de las montañas de hielo, se llega al glacial principal. Como nunca se deshiela, su hielo es muy transparente. Es allí donde se alza el palacio de Kalapa sobre una planicie que se extiende en la lejanía. (9)

Es en este lugar donde se encuentra el rey Kukika. El Panchen Lama escribe también lo siguiente:

Tiene a su disposición toda clase de vehículos con los cuales puede viajar: sarabhas (10), elefantes alados utilizados como caballos, toda clase de vehículos de ruedas y de vehículos propulsados... (11)

Después se describe la ciudad (subterránea, aunque este detalle no se especifique):

Si se las cuenta todas juntas, hay noventa y seis millones de ciudades. Todos sus habitantes hablan sánscrito; llevan turbantes y túnicas blancas, viven frugalmente y poseen unas cien casas de tesoros llenas de oro... (12)

Madame H. P. Blavatsky, que fue una de las portavoces más importantes de la Jerarquía, nos dice que la Isla Blanca del Desierto de Gobi (el actual Shambhala) tenía una realidad física, al margen de su realidad etérica. En aquella época, en la que esta isla llena de verdor tenía en su centro un magnífico y suntuoso palacio (blanco):

No existía ninguna comunicación por mar con la hermosa isla pero algunos pasajes subterráneos, conocidos únicamente por los dirigentes, ponían en comunicación con ella todas las direcciones… (13)

Y más adelante, precisa:

La tradición cuenta, y la arqueología considera que la leyenda es verdadera, que hay varias ciudades, florecientes actualmente en la India, que habrían sido edificadas sobre otras ciudades y que, por tanto, tienen una ciudad subterránea con siete u ocho pisos. Delhi es una de estas ciudades, así como Allahabad; se encuentran ejemplos similares en Europa, por ejemplo, en Florencia, que está construida sobre varias ciudades muertas, etruscas y otras. En estas condiciones, ¿por qué Ellora, Elephanta, Karli y Ajunta no podrían haber sido construidas sobre laberintos y pasajes subterráneos, tal como se afirma?



Claro está que no queremos hablar de cuevas conocidas por todos los europeos, ya sea porque las han visto o porque han oído hablar de ellas, a pesar de su enorme antigüedad, que también es discutida por la arqueología moderna; pero hablamos de un hecho, conocido por los brahmanes iniciados de la India y, especialmente, por los yoguis; a saber: que no existe en el país un sólo templo, cueva, que no posea sus pasajes subterráneos, dirigidos en todas las direcciones y que estas cuevas subterráneas y estos corredores sin fin poseen, a su vez, otras cuevas y corredores.(14)

Teniendo en cuenta la gran teoría de la deriva de los continentes, es evidente que estos túneles han sido construidos no sólo para desplazarse hacia el reino subterráneo, ¡sino también para alcanzar a voluntad todos los lugares privilegiados de nuestro planeta!

Este tema apasionante, pero tan especulativo, no tiene ningún interés inmediato al margen de las pruebas concretas, salvo, quizá, para poner orden a lo que con frecuencia está disperso y adulterado por la imaginación.

Si abordo brevemente este tema de la Agartha, es por ser el terreno de acción de una gran parte de nuestra Jerarquía (en sus niveles más altos), porque los pueblos que viven bajo tierra (tengan o no nuestra apariencia) son nuestros hermanos y porque ellos tienen también que hacer el esfuerzo de liberarse de las ilusiones del mundo que les rodea para alcanzar el sol de la iluminación.


Notas

(9) La Voie vers Shambhala, pp. 74, 75, 76, Arch., MilM 1983.

(10) Nombre dado a ciertos vehículos volantes de la civilización atlante amplia mente descritos en el Samarangana Sutradha, en donde los vehículos volantes llevan el nombre genérico de Vimana. Esto se refiere (en parte) a] misterio OVNI. Se trata de una jerarquía de adeptos de la Ronda interior que, en su momento, revelaran su existencia al mundo estupefacto, pero preparado, y que, desde siempre, han ayudado a la actual Jerarquía planetaria a hacer evolucionar a la humanidad; algunos de sus adeptos son miembros de la G. L. B.

(11) ídem nota 9.

(12) ídem nota 9.

(13) La doctrina secreta, torno III, p. 276, H. P. Blavatsky, Ed. Adyar.

(14) La doctrina secreta, torno III, p. 276, H. P. Blavatsky, Ed. Adyar. [Existe edición en castellano por Editorial Kier.]


Fuente: Michel Coquet