miércoles, 17 de abril de 2013

Para conocer la verdadera vocación...



"Ningún ser humano llega a la tierra con un conocimiento claro de
lo que es, de lo que viene a hacer y por qué. La encarnación es
una caída en la materia, y la materia es un poder que se apodera
del alma hasta el punto de eliminarle la memoria. Su destino
está determinado por lo que ha vivido en sus existencias
anteriores; antes de descender, sabe lo que le espera, ya sea
porque le ha sido impuesto, o porque ha tenido la posibilidad de
elegir; pero en el instante en que desciende, este conocimiento
le es retirado. 






Un alma que se encarna, comienza pues por no saber nada del
destino que le espera; incluso para los más evolucionados, esto
permanece oculto. Nadie nace con una conciencia clara de su
predestinación. Por supuesto, cuando se es muy joven, uno puede
sentirse atraído en una u otra dirección, pero es algo muy
vago. Son necesarios años y años de búsqueda, de estudios, e
incluso de sufrimientos, antes de conocer su verdadera vocación."


Fuente: Omraam Mikhael