martes, 29 de enero de 2013

INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LA OPERA DE WAGNER, LOHENGRIN DEL LIBRO “MISTERIOS DE LAS GRANDES OPERAS” DE MAX HEINDEL


Si miramos a nuestro alrededor en el universo material vemos millones de formas y
todas ellas tienen un cierto color y muchas de ellas emiten un tono o sonido definido,
el viento de las copas de los árboles cuando se mecen, el murmullo del arroyo, el
movimiento del mar, el vaivén de las olas, todo esto contribuye a la armonía de la
naturaleza.
Hay tres atributos en la naturaleza, forma color y tono.
La forma es la más estable, con tendencia a permanecer por un tiempo considerable
y con cambios muy lentos.
El color, por otro lado se modifica más a menudo, palidece, y cambia de aspecto
según el ángulo que presenta a la luz.
Y el tono, que es el más sutil de los tres, va y viene con tal rapidez que es imposible
cogerlo o retenerlo.
Hay tres atributos en el alma del Mundo, lo bueno, lo bello y lo verdadero, (son más
sutiles) y esto lo expresamos los seres humanos mediante tres artes: la escultura la
pintura y la música.
El escultor trata de plasmar la belleza en la forma, en una escultura y utiliza el
mármol, y diferentes piedras que resistirán la inclemencia del tiempo durante miles de
años.
El pintor se sirve sobre todo del color, y a sus cuadros le da una belleza viva, hay
cuadros realmente maravillosos. Pero la pintura ofrece el inconveniente de la relativa
facilidad de descomposición de los colores, que pierden su brillo y color con los años.
Ahora bien, en las artes basadas sobre la forma y el color, hay una creación
única, para siempre, solo modificable con el paso del tiempo, y en este punto son
perfectamente iguales.
Y ahora tenemos el tercer arte que difiere de los otros dos, y es la música, que es tan
sutil que hay que crearla cada vez que queramos disfrutar de ella. Es como el tono de
la naturaleza.
La música tiene el poder de hablar a todos los seres humanos de un modo muy
superior al de las otras dos artes. ¿Por qué? Pues porque incluso inconscientemente
queramos o no, nos afecta. 
La música es capaz de intensificar nuestra alegría, y de calmar nuestro dolor, a una
persona violenta o agresiva la puede armonizar, y a una persona cobarde le puede dar
valor.
La música, es el factor más poderoso conocido por el hombre para ejercer influencia
sobre las grandes masas.
Cuando nos damos cuenta de que el hombre es un ser compuesto de espíritu, alma
y cuerpo, nos damos cuenta de que forma tan distinta nos pueden afectar estas tres
artes.
Lo mismo que el mundo material, es sin duda alguna el mundo de las formas, es
también la base del aprovisionamiento de nuestro cuerpo denso.
Así también, hay un mundo del alma llamado por los Rosacruces el Mundo del
Deseo, y este mundo es particularmente el mundo del color. Dice Max Heindel que
la materia del Mundo del Deseo, es casi viviente, siempre está en un movimiento
incesante, y este movimiento puede tomar formas imaginables e inimaginables con
una facilidad y rapidez asombrosa, brillando al mismo tiempo con millares de colores
cambiantes, y no se puede comparar a nada de lo que conocemos en el Mundo
Físico.
Pero hay otro mundo más sutil, el Mundo del Pensamiento, es el hogar del Espíritu
Humano, el Ego, y es también la morada de la música.
Un pintor en el Mundo del Deseo disfrutará al ver la cantidad de colores que existen y
que nunca se podía imaginar que existieran.
Para un compositor el Mundo del Pensamiento es su hogar por excelencia, donde oirá
las más bellas melodías, nunca escuchadas por el oído humano.
Por esta razón, de las tres artes, es la música la que tiene mayor poder sobre el
hombre, porque mientras estemos en esta vida terrestre desterrados de nuestro hogar
celeste, lo cual hemos olvidado por estar viviendo en la materia, cuando escuchamos
música, nuestro ego lo siente como un eco de donde ha venido, nos trae el recuerdo
de paz y armonía de nuestra verdadera casa, y aunque rechacemos esto porque
estamos inmersos en la materia, el ego reconoce cada nota como un mensaje de
nuestro hogar celeste y le llena de alegría.
La música es maravillosa, en eso estamos todos de acuerdo, y es por eso por lo
que me he permitido explicaros un poco la importancia de la buena música, ya
que las personas que la escuchan aunque no sean conscientes de ello les afecta
poderosamente para su evolución espiritual.
Wagner, que es el autor de ésta ópera de Lohengrin, nunca fue cohibido ni limitado en
su expresión por ninguna creencia. En su tratado de “Religión y Arte” dice: “Se podría
decir que cuando la religión se hace artificial, incumbe al arte el salvar al espíritu de la
religión”. Imaginaros si es importante la buena música para nuestro espíritu.
Habiendo hecho una pequeña explicación de las analogías, la relación que existe
entre nuestros cuerpos y los mundos en los que se realiza nuestra evolución, (mundo
físico, mundo de deseo, mundo del pensamiento) y las diferentes artes, vamos a
hablar de la ópera de Lohengrin de Wagner.
Lo que esta ópera nos enseña a nosotros, para incorporarla a nuestra vida y que
sea una ayuda para nuestro crecimiento, a parte de lo que nos puede afectar si
escuchamos esta música conscientemente o inconscientemente, como ya hemos
explicado.
En este mito, leyenda, ópera, historia, es igual como le queramos llamar, nos
es revelado uno de los requerimientos más importantes para la Iniciación, este
requerimiento es la “FE”.
Nos habla de la FE, el que no posea esta virtud nunca logrará su propósito de
encontrar al Maestro.
Poseer la virtud de la Fe anula muchos defectos que podamos tener.
Con una bonita historia, pero triste, Wagner nos enseña lo fácil que es caer en la
trampa, enseguida nos surge la duda, lo fácil que es dejarnos manipular, porque
somos débiles y nos cuesta estar ahí, ser firmes en nuestras convicciones, en una
palabra, tener “Fe”.
La historia más o menos es ésta: El heredero de un reino ha desaparecido. Es
hermano de Elsa, quien es acusada por unos personajes que son sus enemigos, de
haber hecho desaparecer a su hermano para así ella tomar posesión del reino.
Como consecuencia de esta acusación, ella es citada en la corte del rey para
defenderse contra sus acusadores, ella pide ayuda, pero no hay nadie que la quiera
defender. Se encuentra sola.
Entonces aparece en el río un cisne, sobre el cual está en pie un caballero, que es
Lohengrin. Este salta a tierra y se ofrece para defender a Elsa con la condición de
que se case con él.
Ella acepta sin vacilar porque él no es ninguna persona extraña, ya que lo ha visto
muchas veces en sus sueños.
Lohengrin vence en la lucha a los difamadores y Elsa es declarada inocente. 
Antiguamente se ponía en manos de Dios mediante la lucha cuando no se tenía
seguridad si alguna persona había hecho algo malo, y el que salía vencedor era la
persona inocente.
Lohengrin, aparte de pedir casarse con Elsa, le pone otra condición: Ella nunca
debe preguntarle quién es ni de dónde viene.
Lohengrin y Elsa se casan, y son muy felices.
Pero...
Pasa un tiempo y los difamadores de Elsa aunque quedan momentáneamente
derrotados, vuelven a conspirar y a envenenar su mente, llenan de dudas el alma de
Elsa. Entonces Elsa va cambiando y cuando se dirige hacía Lohengrin, él nota la
diferencia en ella y le pregunta la causa.
Finalmente ella le confiesa que está dudosa respecto a él y que le gustaría saber su
nombre, y sus orígenes.
De este modo ella quebranta la promesa hecha a Lohengrin y este le dice, que
como quiera que ha expresado una duda respecto de su persona le es imposible
permanecer por más tiempo allí.
Ni las lágrimas de Elsa, ni su arrepentimiento pueden cambiar la resolución de
Lohengrin. Marchan juntos al río donde Lohengrin llama a su fiel cisne y cuando éste
aparece, él revela su identidad diciéndole: Soy Lohengrin, el hijo de Pársifal.
El cisne entonces sufre una transformación y se revela a todos como el hermano de
Elsa, de la cual se hace protector en lugar de Lohengrin que se marcha.
Vamos a profundizar e intentar comprender la simbología encerrada en ésta historia:
Lohengrin, es un Instructor o Maestro.
Se presenta como el hijo de Pársifal.
De Pársifal se habla en otra ópera de Wagner muy interesante a nivel espiritual, al
final de la historia Pársifal toma el mando y cuidado de los caballeros del Santo Grial,
(es nuestra parte interna, cuando te haces casto, puro, virtuoso) Parsifal se convierte
en un Gran Iniciado.
El hermano de Elsa apareció como Cisne y fue transmutado otra vez a su forma
natural cuando Lohengrin partió, representa que el hermano de Elsa ya pasó por la
Iniciación.
El Cisne es un emblema que llevan todos los caballeros del Grial.
El espíritu ha sido representado simbólicamente en todas las religiones en forma de 
ave.
Un ejemplo lo tenemos:
En el momento del bautismo de Jesús, el Espíritu de Cristo descendió sobre Él en
forma de paloma.
El cisne puede moverse en varios elementos, puede volar en el aire con gran
velocidad, puede pasearse majestuosamente sobre el agua y por medio de su
cuello largo puede explorar las profundidades. Es por consiguiente un símbolo muy
apropiado del Iniciado, quien por el poder desarrollado dentro de sí mismo, es capaz
de elevarse a regiones superiores y moverse en diferentes mundos. (acordaros que el
S.Grial es nuestra parte interna).
El cisne también representa al Espíritu se mueve encima del agua. (emociones)
(ejemplo, Jesucristo caminando por encima de las aguas).
El ave es por consiguiente, una representación directa del más alto nivel espiritual.
Elsa es hija de un rey, pertenece pues a la más noble estirpe, es “bien nacida”, o
de “buena cuna”, de lo contrario no hubiera podido ser servida por un caballero como
Lohengrin.
¿Esto que nos quiere decir? No nos dice que tenemos que ser reyes o príncipes, si
no que va más en relación con nuestro grado de evolución.
Cuando un alma ha pasado por la escuela de muchas existencias, gradualmente
adquiere aquella nobleza que es el resultado de haber aprendido las lecciones
trazadas por los Hermanos Mayores.
Y es por esto que a Elsa cuando estuvo en un serio apuro, le fue enviado un alma
noble para guiarla.
El casamiento de Lohengrin y Elsa, ¿qué nos quiere decir?: Que estas nupcias
existen realmente en la experiencia de cada alma humana y siempre bajo
circunstancias similares a las de Elsa.
Uno de los primeros requisitos es que el alma debe haber sido abandonada (como
Elsa) por todo el mundo, tiene que estar completamente sola sin ningún amigo ni
familia.
Cuando este punto ha sido alcanzado, cuando el alma no ve ayuda en ningún ser de
la tierra, cuando con todo su corazón se vuelve hacia el cielo pidiendo la liberación,
entonces viene el libertador y también el ofrecimiento del matrimonio, un matrimonio
místico.
Es la unión entre el Maestro y el Aspirante. 
En otras palabras el instructor siempre se presenta como contestación a las serias
súplicas del aspirante, pero no hasta que éste haya dejado el mundo y que el mundo
lo haya abandonado.
Ahora os diré una frase, y la vamos a analizar entre todos.
“Vivir en este mundo, pero no ser de este mundo”.
Yo diría que esta frase también se puede incorporar a, cuando una persona aún no
ha llegado a un grado de evolución importante, si no que está trabajando en ello y
sigue rodeado de personas. Se mostrará de una forma con estas personas y después
será de otra forma cuando esté consigo mismo, pero ha de saber estar en los dos
momentos, no puede rechazar a las personas, ni darlas de lado porque se sienta
superior, al contrario se ha de saber estar en cada experiencia, para mí esto también
es vivir en este mundo pero no ser de el. La liberación de toda la parte material
desaparecerá cuando llegue el momento.
No podemos marcharnos a una isla o a una cueva.
El instructor entonces ofrece encargarse de la persona que está buscando el ser
guiado y desde ese momento, no lo abandonará y lo llevará en la dirección correcta
que él necesita para su evolución.
Pero el instructor requiere entonces una Fe inquebrantable y absoluta. La duda no
puede existir en este intercambio.
La gran lección que nos explica Max Heindel, de la ópera de Lohengrin es de suma
importancia, aparte de lo que ya hemos hablado nos dice que hay muchas personas
que andan por las calles buscando a un instructor o maestro, algunos pretenden
haberle encontrado o se engañan creyéndolo.
Esto no es así..., es algo más sutil, espiritual, el maestro viene de otro plano.
¿Cómo conoceremos al verdadero Instructor o Maestro?
El Instructor debe y hace probar su aptitud, se le conoce por sus frutos, y él a cambio
pide lealtad absoluta.
El Instructor ha de enseñar los frutos de su obra porque Cristo dijo: “ Por sus frutos los
conoceréis”.
Lohengrin demostró a Elsa que era un instructor porque no pedía nada para él, solo
defenderla y ayudarla, la defendió y lucho con la verdad, (acordaros de los atributos
del alma, lo bueno, lo bello y lo verdadero) y lo había visto en sueños, que más prueba
que ésta, pero la duda traicionó a Elsa, no fue lo suficientemente fuerte en ésta
prueba.
Los difamadores y enemigos son los personajes puestos en su vida para la prueba por 
la que debía pasar Elsa, para saber si estaba preparada, igual que nosotros también
nos los encontraremos.
El Instructor auténtico siempre lo hace sin ser solicitado para ello, aparece cuando
estas preparado, y sin que parezca que lo hace, o sin querer dar la más mínima señal.
(Como demostró Lohengrin).
Siempre facilita alguna evidencia a la cual la mente del aspirante se puede acoger
como prueba indudable de su saber y poder superior, (como en los sueños de Elsa)
cuando esto queda demostrado, es absolutamente necesario que se establezca
enseguida la lealtad hacia el instructor.
Elsa representa que ya ha vivido muchas vidas y es un ser elevado y cuando se
encuentra sola y abandonada de todo lo que es terrenal y ella pide ayuda aparece su
instructor que es Lohengrin que también es el maestro de su hermano, pero al igual
que su hermano se muestra firme, Elsa por el contrario falla.
El Instructor requiere que se le tenga fe absoluta, y al dudar, lo que ocurre es que el
instructor o maestro ya no puede trabajar con el aspirante y lo ha de abandonar.
La próxima oportunidad para el aspirante ya no se dará en esta presente vida. Ha de
esperar otra vida, cuando éste esté nuevamente preparado.
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Para terminar la conferencia de hoy...
Os voy a leer un trozo del tema de la confianza en el Maestro escrito por Krishnamurti,
para que veáis todas las personas evolucionadas que piensan igual, Wagner, Max
Heindel, Krishnamurti y muchos más, cada uno lo explica a su manera, Wagner
con esta preciosa música de Lohengrin, Max Heindel nos hace un estudio esotérico
completo de la historia de una forma bellísima, explicada perfectamente sencilla y
legible.
Krishnamurti nos dice esto acerca de la confianza en el Maestro:
confianza.—Debéis confiar en vuestro Maestro; debéis confiar en vosotros mismos.
Si ya habéis visto al Maestro, confiaréis del todo en Él a través de vidas y muertes.
Si aún no Lo habéis visto, debéis tratar de imaginároslo y confiar en Él, porque si no
lo hicierais, no podrá Él ayudaros. Sin completa confianza no puede establecerse la
perfecta corriente de amor y de poder.

Lo más conocido de esta ópera es sin duda la “Marcha Nupcial”, cuando Elsa y
Lohengrin se casan, es preciosa, la vamos a escuchar y mientras nos podemos relajar
y sentirla cada uno a su manera. Y como según nos dice Max Heindel nuestro Ego la
oirá y se sentirá como en casa. Creo que es una forma muy bonita de terminar esta
conferencia.

Atributos de la Naturaleza: forma-color-tono
Atributos del Alma Humana: lo bueno, lo bello, y lo verdadero.
Lo representamos por tres artes: escultura-pintura-música
Mundos:
Físico = El Mundo de las Formas
Deseo = El Mundo del Alma y del Color
Pensamiento = El Mundo del Espíritu Humano, el Ego, y la Música
Fe
Hermano de Elsa
Elsa
Cisne
Lohengrin
Boda o Casamiento
Duda
Rechazo del Maestro
Bien nacida o de Buena cuna
Maestro o Instructor autentico
Difamadores y enemigos de Elsa
Sueños de Elsa.

Fuente: GranLogiaRosaCruzEclectica