domingo, 31 de marzo de 2013

Una vez plantada la semilla....







Una vez plantada la semilla, ésta se divide en dos y muere tras
haber dejado salir de su seno el germen de vida. El sepulcro, es
nuestra naturaleza inferior en la cual debemos hacer una apertura
para poder salir. Algunos han visto en el sepulcro una
representación del cuerpo físico, y no es del todo falso, pero
en realidad, lo que impide la manifestación de la vida divina,
la manifestación del espíritu, no es tanto el cuerpo físico,
sino más bien esta coraza fluídica hecha de todos los deseos,
codicias y tensiones de nuestra naturaleza inferior. Es ella la
que se interpone entre nuestro espíritu y el cuerpo físico. Si
no estuviera continuamente creando toda clase de miasmas y de
humaredas, nuestro espíritu tendría el control perfecto del
cuerpo físico. "


Fuente: Omraam Mikhael