martes, 12 de marzo de 2013

Sabiduría hiperbórea IV - SE ALERTA QUE EL ARTICULO ES NEONAZI






Habían pasado varias semanas desde la última vez que me reuní de modo formal con mi camarada, el profesor de Historia. A pesar de que nos comunicábamos por teléfono, y el habernos encontrado en dos oportunidades, no habíamos acordado en hacer el viaje a los Tres Picos; éste no acordar se debía a que esperaba que el Dr. de un modo formal me lo pidiera. Y ese día llegó.
Fue en una oportunidad que se encontraba en la “Biblioteca Mayor” de la Universidad Nacional de Córdoba cuando me habla por teléfono parta saludarme e invitarme a tomar un café. Accedo a la invitación, quedando de vernos en un bar frente de dicha biblioteca.
Llego a la cita con 15 minutos de retraso, excusándome saludo al Dr. tendiéndole la mano (1).

Croy. Hola Dr. Me alegra verlo, siento haberlo hecho esperar ¿Cómo se encuentra Ud.?

Dr. Bien Croy, Bien. ¿Quiere tomar algo?

Croy. Gracias, tomaré vodka. Dr. me da la impresión que esta invitación contiene algo importante pero no sé que es.

Dr. no puedo negar que Ud. sea perceptivo Croy. Todo este tiempo he estado pensando, permítame este término, en la Sabiduría Hiperbórea y mi familia de la cual Ud. nunca me preguntó.
Croy. Tampoco Ud. preguntó por la mía.

Dr. Es verdad Croy ¿Tendrá algún fundamento ese hecho?

Croy. Sí, claro que lo tiene Dr. El fundamento o razón por el cual no preguntamos por nuestras familias se debe a que a nosotros no nos une la amistad, nos une otra cosa, puesto que la amistad, como Ud. bien sabe, emana del corazón dando como resultado la complicidad. La familia no escapa a esta definición. Quiero decir con esto que es una manifestación puramente arquetípica, razón por la cual no hablamos ni preguntamos de ellas. De ningún modo quiere decir esto, que no sintamos afecto y no nos preocupemos por ella.

Dr. es verdad Croy, En cierta oportunidad, antes de nuestras conversaciones formales, me preguntaba si Ud. podría llegar ser mi amigo. Cuando leí lo que escribió sobre la amistad, tome conciencia de que nosotros nunca íbamos a ser amigos.
¿Se podría decir que el amigo de algún modo es un pariente?

Croy. Sí Dr. La amistad es la matriz funcional del animal mamífero plasmada en la superestructura cultural como manadas amistad. Y la familia con una pequeña variación, por tener la base matricial del pasú, que, como Ud. sabe, es un animal, a causa del encadenamiento espiritual devino en familia en la cual prevalece como “sostén” metafísico las matrices animales del pasú que se las conoce con el nombre académico de “Conducta social”, como por ejemplo: egoísta, envidioso, avaro, agresivo etc. De modo Dr. que la amistad y la familia tienen origen animal con el “matiz” de la autonomía óntica producida por el encadenamiento espiritual, o si Ud. quiere, el encadenamiento del Yo.
Sí, la amistad es parte de la familia por tener el mismo origen…animal. ¿Entiende Dr.?

Dr. SÍ entiendo Croy, pensaba en mis colegas antropólogos que todavía creen lo del eslabón perdido y todas esas cosas.

Croy. Mire Dr. los que están perdidos son ellos, con el agravante que son un eslabón de la evolución.

Dr. ja, ja, ja ¡muy bueno, muy bueno! ¡En la Edad Media mis colegas lo hubieran quemado vivo!

Croy. Mucho me temo que fue así Dr.

Dr. Su opinión de la familia es como dice, pero no deja de doler el tenerla sabiendo estas cosas ¡Que para peor son verdades!

Croy. Mire Dr. Ud. tiene una familia armónica, si por armónica se entiende no conflictiva. Sus hijos estudian, son responsables, no andan en bailes ni se drogan, tiene una hermosa mujer que lo ama ¿Qué más quiere Dr.? ¿Hacerles ver? ¡No Dr. no verán, perdieron la oportunidad! El que ve es Ud. disfrute de esta película de la cual es protagonista, porque esto es lo que vivimos, una gran película en tres dimensiones ¿Entiende Dr.?

Dr. ¿Cómo sabe eso de mi familia? Nunca lo hemos hablado

Croy. No sé. Solo sé que lo sé.

Dr. No me cuesta entender, me cuesta aceptar.

Croy. El no aceptar, en este caso, es no entender, o si Ud. quiere comprender. Esta capacidad del Virya es condición “sine cuanon” para no cometer errores al evaluar la realidad; quiero decir, ser imparcial.

Dr. Tiene Ud. razón, me he dejado ganar por la emoción. A propósito ¿Tiene Ud. familia?

Croy. Sí, la que me concibió y la que concebí. Mi padre falleció cuando era niño, mi madre vive, tengo hermanos y un hijo por los cuales siento un profundo afecto especialmente por mi hijo. Como Ud. puede ver Dr. tengo familia y los aprecio como Ud. a los suyos.

Dr. ¿También los suyos perdieron la oportunidad?

Croy. Sí, excepto mi hijo del cual me siento responsable de su integridad espiritual. Tal vez esto no sea de su agrado, pero tengo un concepto taoísta de los hijos, el padre es responsable hasta que uno de los dos muera.

Dr. Esa es la ética de Confucio, no taoísta.

Croy. Es verdad. El taoísmo carece de ética social por ser este eminentemente individual. El confucionismo al taoísmo, es lo que el nacionalsocialismo es a la Sabiduría Hiperbórea ¿Entiende Dr.?

Dr. ¿Puede exponerlo con más claridad?

Croy. Prácticamente la totalidad del pueblo alemán, esto es, los que no eran iniciados en la Sabiduría Hiperbórea, estaban regido por una ética social emanada del fundamento, político, económico y social del libro “Mi lucha” escrito por el Führer Adolf Hitler, lo mismo que la enseñanza de Confucio en china. La primera estaba bajo la mística Hiperbórea, y la segunda está bajo la mística del taoísmo, esto “groso modo”, claro está.

Dr. Sí, es verdad lo que dice, por ser confucionista no deja de ser loable esa relación filial, claro que es de difícil aplicación en occidente, más en esta época que nos toca vivir.

Croy. Mire Dr. yo soy occidental, de eso no hay duda, pero tampoco hay duda que no pienso como tal.

Dr. ¿Piensa como asiático?

Croy. No Dr. Como Virya despierto. No hay duda de que le preocupa su familia por tener una visión distinta a la de la superestructura, o si Ud. quiere, a la sociedad. La diré que solo existe un modo de tratar a la familia en la convivencia. El trato de Ud. hacia ellos será, primero, desde el honor, el amor será la resultante del mismo, que no será cualquier amor ¿Entiende? Ellos actuaran con Ud. desde el amor, que por otro lado es agradable, al honor lo aportará Ud. Si estas actitudes son reconocidas por su familia, esta estará sentada en el honor y no en el amor bridado por sus integrantes. Estimado Dr., esto es taoísmo en estado puro; tanto el amor como el honor al Virya le son indispensables ¿Entiende? En el complemento de estos contrarios éticos se encuentra la verdadera armonía familiar o de cualquier relación. ¡El amor jamás vencerá al honor! ¡Y cuando el amor sea vencido (mutado) por el honor, este será reconocido por el nuevo amor! Desde el cual el Virya tendrá, si lo desea, relación sexual y amar incondicionalmente a la mujer, pero jamás se enamorará de ella ¡Este es el único amor reconocido por nosotros los que nos consideramos superiores, todo lo otro es animal! ¡Si el Virya ama, ama el, si se enamora, ama el alma! La integridad y solidez afectiva de la familia descansa en la honorabilidad del Hombre, en este caso del padre, y el alimento indispensable de dicha conducta ética, es el amor aportado por la mujer, que en este caso es la madre.
En uno de mis aforismos aludo al honor y al amor. Dice así: “No es el amor quien te liberará, es el honor quien lo hará; más el honor con amor te eternizará” ¡No le pida más a la mujer que amor, que por ser arquetípico no deja de ser agradable, siempre que sea recibido desde el honor!
¿Entendió Dr.?

Dr. ¿Si entiendo? ¡Es imposible no entenderlo Croy! Le agradezco esta explicación ahora veo la familia de otro modo. Por momentos creí que estaba enfadado. Perdóneme.

Croy. Soy yo quien tiene que pedirle perdón Dr. Vio bien, estaba enojado con mis fantasmas.

Dr. Perdón, no lo entiendo.

Croy. Todos tenemos fantasmas Dr., la diferencia reside en que algunos los vemos y otros no. Se preguntará Ud. como son esos fantasmas.

Dr. ¿Cómo son Croy?

Croy. Son mis propios egos que en la lucha han quedado heridos, pero no muertos, o resignados que es lo mismo. Saben que están perdidos, que por razones estratégicas no los puedo eliminar aún.

Dr. Le seré sincero, no lo entiendo.

Croy. No se preocupe Dr. por no entender, Ud. pasará por la misma situación, puedo asegurárselo, y espero que también, no los elimine por razones estratégicas.

Dr. ¿Puede ser más claro? Algo me dice que es muy importante lo que está exponiendo.

Croy. No en este momento Dr. Le doy mi palabra que en la próxima reunión lo hablamos.

Dr. De acuerdo Croy, como Ud. diga. Le pediré algo, que es la razón por la cual lo invité.

Croy. Si está a mi alcance cuente con ello.

Dr. ¿Cuándo podríamos ir al cerro “Los tres picos”?

Croy. Cuando Ud. quiera Dr. Saldríamos a la mañana y regresaríamos a la tarde nuche. ¿Qué le parece?

Dr. como Ud. diga Croy ¿Está lejos el cerro?

Croy. En la pampa de Olaen, aproximadamente tres horas de viaje, pasando Cosquin, del peaje de Molinari 42 Ks. al oeste.

Dr. ¿Hay montañas en la pampa de Olaen? Tengo entendido que eso es un desierto.

Croy. Mire Dr. con rigor de verdad el cerro de “Los tres picos” se encuentra en unos de los extremos de la pampa, más precisamente al oeste de la misma. Este cerro no está registrado en los mapas geográficos por no tener relevancia, pero sí está registrado el pueblito en el cual se encuentra.

Dr. ¿Cuál es el nombre de ese pueblito Croy?

Croy. Characato.

Dr. ¡Dios mío! ¡Cerca de las ruinas jesuíticas de la Candelaria, en la cual se encuentra la Virgen que tiene en el cuadro! ¡El valle de la Candelaria y del Soto que nombrara el Capitán Kiev!

Croy. Es exactamente como Ud. dice Dr.

Dr. Varias veces pase la mirada por Characato pero buscaba el nombre “Cerro de los tres picos”. Hasta por el Uritorco lo busque por eso del “Cerro de Parsifal”. También pensé que sería una clave. Sin dudas jamás lo hubiere encontrado.

Croy. Hoy, en el pueblito de Characato, existe una posada con el nombre “Los tres picos”; este es un nombre muy tardío, quiero decir, resiente. Sin dudas fue puesto por alguien que leyó la novela mágica, pero desconozco quien pudo haber sido.
Mire Dr. Estoy buscando el modo de decir algo que es por demás difícil de exponer, y aún más de comprender; y es lo que concierne a esa región en la cual se encuentra “El cerro de los tres picos”

Dr. ¿En qué consiste el misterio Croy?

Croy. En que cuando estemos allí Ud. verá un Characato y yo veré otro.

Dr. En ese caso ¿Cuál es el verdadero?

Croy. Ninguno. Los dos son ilusión.

Dr. ¿Y cuál es la verdadera región? ¿El verdadero Characato?

Croy. A la repuesta solo la puede dar un Shidda o un pontífice, que potencialmente es lo mismo, cosa que yo no soy.

Dr. Croy me encuentro algo confundido ¿La Orden de Caballeros Tirodal y la espada sabia están en la misma realidad, o el mismo mundo?

Croy. Sin dudas Dr.

Dr. ¿Entonces como Ud. que está en el mundo de la orden no está en el mundo de la espada sabia?

Croy. Tendría que haber pluralizado la pregunta porque Ud. también está en el mundo de la orden. Es más, pertenece a la orden. Trataré de hacerlo comprensible con una analogía. Imagínese que usted es la orden, la verdadera orden, la orden de la espada sabia, que se mira en un espejo de pulido perfecto; el espejo devolverá una imagen fiel exacta de la verdadera orden, es decir, de usted ¿Me sigue Dr.?

Dr. Sí, sí, lo sigo.

Croy. Esa imagen reflejo de usted, es decir, de la verdadera orden, no es la orden. Bien, nosotros pertenecemos a la orden del espejo que es Ud. pero que no es ¿Entiende Dr.?

Dr. ¡Dios mío! ¿Cómo puede Ud. hacer entender estas cosas con tanta facilidad? ¿Entonces existen dos órdenes de Caballeros Tirodal?

Croy. No Dr. Existe solo una orden como existe un solo Dr. de historia, que es el que está sentado en este momento con migo, y no el del espejo.

Dr. ¿Por qué no integra la verdadera orden Croy? Es decir ¿Por qué no está en la orden o de este lado del espejo?

Croy. Perdón Dr. pediré más vodka… Todos los que estamos unido por el Aura Catena o vinculado carismáticamente con la orden, de algún modo integramos la verdadera orden, solo que algunos saben que la integran y otros no.

Dr. ¿Ud. sabe que la integra?

Croy. Sí, sé que la integro.

Dr. ¿Entonces estuvo en la caverna secreta con la espada sabia?

Croy. Estuve en la caverna pero no vi la espada sabia.

Dr. ¿Puedo preguntarle como llego?

Croy. Me llevó un superior.

Dr. ¿Nimrod de Rosario?

Croy. No lo sé; no le veía el rostro. No era un hombre. Era un ser superior a un hombre. Algo me decía que era él. Es una de Las razones por la cual estoy en la verdadera orden. Todo esto encierra un gran misterio del cual es difícil hablar, misterio que está estrechamente relacionado con la presencia física de los Dioses de Agarta en esta parte del mundo, y más concretamente en esta ciudad.

Dr. Croy si Ud. lo desea no hablamos más del tema.

Croy. No hay cuidado Dr. se con quien hablo. ¿Qué le parece ir a Characato el sábado próximo?

Dr. Quiero decirle algo Croy. Ya no quiero ir a Characato. Ud. me ha hecho ver el verdadero Characato. Ir allá, es ir a ver piedras, que a decir de Ud. no tienen ningún valor. Prefiero estar hablando con Ud. y verlo tomar vodka, y preguntarme cómo puede ser que no se emborrache.

Croy. Como Ud. lo desee. Es una buena decisión.

Dr. ¿Por qué es una buena decisión?

Croy. Porque la Espada Sabia ya no se encuentra en esa región.

Dr. ¿Cómo? ¿Cómo sabe que no se encuentra allí? ¿Quién se la llevó?

Croy. Tranquilícese Dr., le diré lo que pienso, que ocurrió. Como usted bien sabe, la Espada Sabia, es sabia por la piedra de Venus. Esta piedra que es una de las dos que se encuentran en Argentina, están custodiadas por una Vraya, es a lo que alude la Sabiduría Hiperbórea cuando asevera que las Vrayas poseen “un solo ojo” y “un solo diente”, en este caso, la piedra de Venus, que no es otra cosa que el ojo aludido. Quiero significar con esto que la Vraya es la custodia de dicha piedra, que al ausentarse de un ámbito estratégico se lleva la espada.

Dr. ¿Por qué se ausento? ¿Por qué se llevo la Espada Sabia? En una oportunidad Ud. dijo que la presencia de la Piedra de Venus en Córdoba nos era favorable para nuestra orientación, que creaba un clima espiritual muy especial.

Croy. Sí, es verdad, eso dije.

Dr. ¿quiere decir que ya no tenemos ese favor?

Croy. No Dr. ya no gozamos de ese favor, pero gracias a su influencia nos hemos hecho fuerte en la trinchera que es el mundo de la Casa de Tharsis, no pudiendo decir lo mismo de muchos camaradas que fueron los artífices de un movimiento que llevó a la Vraya a ausentarse con la Espada Sabia.
Dr. Por favor Croy ¿Me lo puede decir?

Croy. Mire Dr. no es que no quiera decirlo, pero es algo difícil de explicar y llevaría su tiempo.

Dr. Croy para usted nada es difícil de explicar, en cuanto al tiempo dispongo del necesario, siempre y cuando Ud. no disponga lo contrario.

Croy. Trataré de ser sintético. Como Ud. sabe la Orden de Caballeros Tirodal se integró con un número importante de personas de ambos sexos, ignorando estos integrantes cual era el objetivo que cumplió y cumple la orden, a excepción de unos pocos en los cual me incluyo, siendo uno de los objetivos estratégicos escribir un libro. Estimado Dr. para escribir un libro solo hace falta hojas de papel y una lapicera, lo que quiere decir que había otro objetivo, y este, era táctico ¿En qué consistía este movimiento táctico? En reunir a determinadas personas en el ámbito de un resiento llamado orden; pero estas personas eran muy especiales, por estar ellas, relacionadas en otras vidas con la espada sabia, por una palabra de honor dada y no cumplida por razones que ignoro, que de ningún modo tiene que ver con la traición, razón por la cual los elegidos eran confirmados por los mismos Shidas y posteriormente aceptado en la orden por el pontífice. Tanto los Shidas como el pontífice lo sabían todo de sus integrantes por tener la capacidad de anamnesis y de “leer” los registros óntico, que como Ud. bien sabe, están grabadas nuestra vidas pasadas. ¿Me sigue Dr.?

Dr. Sí Croy, lo sigo.

Croy. ¿Se imagina las cosas que nuestros superiores han visto en nuestro proceder tanto privado como social? Ja Ja Ja, no me mire así Dr., tal vez ellos se reirían o se ríen de nuestros actos. Pero no se haga problemas por esta supuesta “violación a la privacidad”, nuestros Superiores no son jueces, Ud. puede ser ladrón de bancos, pordiosero, traficante de armas, homosexual, o dedicarse a la “trata de blancas”, eufemismo este último usado por los hipócritas para encubrir la prostitución. Para nuestros Superiores estas “profesiones” no cuentan, no tiene importancia, son ilusión, ellos se encuentran más allá de toda moral, más allá del bien y del mal, son nuestros camaradas que con el apoyo logístico de su Sabiduría nos guían en esta guerra espantosa por la liberación de nuestros espíritus ¿Me entiende Dr.?

Dr. ¡Claro, como no entender!

Croy. Nuestros Superiores solo valoran dos actitudes en el Virya: La lealtad sin límite al Superior, y el valor del Yo ante el símbolo sagrado, que como Ud. bien sabe, esta actitud, este valor le es indispensable al Yo para ganar un espacio propio fuera de la conciencia, o si Ud. quiere la plaza Tau, que no es otra cosa que solucionar el misterio del ángulo recto.
En este pequeño repaso por nuestras cosas espirituales se encuentra la causa de porque nuestra Vraya se ausentó con la espada, o la piedra de Venus de la cual es guardiana.

Dr. ¡Dios mío! ¡No me diga que se traiciono a los Superiores Croy!

Croy. No se ponga mal Dr., que si se ha cometido una traición no soy yo quien lo afirmará. Solo puedo decir, que, por razones estratégicas nuestro pontífice tuvo que “retirarse” y muchos de los integrantes de la orden se sintieron desprotegido por tener una relación sacralizante para con él. Esto los llevó a esperar a que regresara o que se hiciera presente otro Superior. Todas las reuniones que se realizaron a posterior de la ausencia del pontífice, las conversaciones versaban en la necesidad de la presencia de un Superior, ignorando estos tontos que los que se habían ausentado de la orden eran ellos.

Dr. Entonces no se había ausentado, ¿Tenía presencia física?

Croy. No Dr. la presencia física no implica “estar”. Un pontífice puede estar en ausencia, o puede no estar en presencia, estando esto circunscripto a su necesidad estratégica. Al ignorar estas cualidades del pontífice, los integrantes de la orden pensaron que los había abandonado. Esta falta de claridad gnóstica llevó a afirmar a muchos integrantes de la orden que el pontífice se encontraba preso entre dos planos de significación, o que estaba recluido en un asilo de locos; o lo es peor, que le quitó la vida su madre.

Dr. ¡No lo puedo creer! ¿Lo dice en serio Croy?

Croy. Yo no bromeo con estas cosas Dr. Pero no se preocupe, son cosas del alma, son pura ilusión.

Dr. ¡Un iniciado no puede sacar esas conclusiones! ¡Una cosa en no ver, y una muy distinta sacar tamaña conclusión!

Croy. Es como Ud. dice, siempre y cuando hayan sido iniciados

Dr. ¿Pueden no haber sido iniciados?

Croy. Se lo expondré de modo analógico. Imagine a un señor que desea ascender una pendiente de unos 20 grados, la cual por el peso adicional que posee no puede salir de la inercia. Alguien que sabe de su dificultad decide ayudarlo diciéndole: ¡Vamos inténtelo yo le ayudaré a iniciar la marcha! Con la ayuda adicional el buen hombre sale de inercia. Con dificultad y lentitud comienza el ascenso; solo la voluntad y el claro objetivo lo mantendrán sin claudicar, siendo observado por aquel que lo ayudó. Nuestro buen hombre asciende con dificultad, con el claro agotamiento que acusa el esfuerzo; mira hacia adelante y la pendiente se hace interminable, sin detenerse, mira hacia atrás y a la distancia divisa a quien lo ayudó, sabe que no debe detenerse porque no podrá retomar la marcha nuevamente, pero sus fuerzas se agotan y se detiene, mira con temor la interminable pendiente, vuelve la mirada hacia atrás y contempla con espanto que el hombre que lo ayudó no se encuentra adonde lo vio por últimas vez. El pánico causado por tal situación lo hace regresar al lugar en el cual se encontraba al comienzo del ascenso. Ya no podrá intentarlo nuevamente, sin ayuda le será imposible; ha quedado solo con el peso adicional del que no se quiso o no pudo despojarse. Está perdido ¿Entiende la analogía Dr.?

Dr. Sí, como no entender. El que lo ayudó o inició es el pontífice. La dificultad de ascender es igual a la comprensión de la Sabiduría, y el peso adicional son los contenidos arquetípicos ¿Es así Croy?

Croy. Sí Dr., es así. Como al personaje de la analogía, el pontífice nos ayudó-inició a todos los elegidos. Muchos quedaron detenidos en el camino, otros regresaron. Los menos siguen ascendiendo, sabiendo que quien los ayudó no se encuentra a la vista, pero con la certeza que el pontífice está, que los observa ¿Sabe adónde conduce el camino en pendiente Dr.?

Dr. ¿A Agartha, al origen?

Croy. Sí Dr. Para el caso es lo mismo. Este camino que también Ud. comenzó a andar, más arriba se encuentran peligros indecibles, que solo aquel que se haya despojado de todo peso adicional podrá sortear.

Dr. ¿Le puedo hacer una pregunta?

Croy. Claro que sí.

Dr. ¿También yo soy un iniciado? ¿Y si es así, quien me inicio? ¿Usted? Se lo pregunto porque dijo que también yo subo por la pendiente.

Croy. Sí. Ud. es un iniciado. En el contexto del un vínculo carismático, leyó y acepto los escritos del Superior Nimrod. Con ese solo hecho usted ha adquirido un compromiso de honor con Nimrod, es decir, con la verdadera orden, y a través de él, con los Sidas leales. Quiero significar con esto, que el pontífice no lo inició por estar el ausente, y yo por no ser un pontífice. De modo que, estimado Dr., Ud. se auto inició. No debe detenerse en el ascenso por el camino, que como Ud. bien dice, conduce al origen. Si lo hace, nadie lo ayudará como al personaje de la alegoría.

Dr. ¿Ud. tampoco me ayudaría Croy?

Croy. Tampoco yo Dr. Como no lo harían mis superiores conmigo si me detuviera. Nos ayudan y nos ayudarán siempre y cuando no claudiquemos en el ascenso. Los que claudicaron, que como dije más arriba, fueron los más quedaron expuesto a la presión del enemigo que los manipulo haciéndole hacer cosas incalificables, como por ejemplo, hacerle afirmar que viajaron a Agarta, viendo allí a los Shidas realizando prácticas de un supuesto Yoga rúnico, y que los mismos Superiores les facilitaron la lectura de los libros de cristal, afirmaciones astas de neto corte psicótico por estar encuadrado en lo que en psiquiatría se conoce como delirio. Otros intentaron hacer una síntesis de la obra de Nimrod con Serrano, Évola y Guenon, por ser estos tres últimos más digeribles por el alma de estos...pobres tipos.

Dr. Es increíble. Lo creo porque lo dice Ud.

Croy. Es así. Todos aquellos que descendieron por la pendiente, más los que se detuvieron y luego también descendieron, conformaron un grupo en el cual se tejieron las más incalificables prácticas. Este grupo, o quien se decía ser su pontífice, subió a la web unos escritos con forma de libro los cuales Ud. me preguntó, tiempo atrás si se podían leer, contestándole que por razones estratégicas todavía no era conveniente ¿Recuerda Dr.?

Dr. Si lo recuerdo. Ahora entiendo porque me lo aconsejó.

Croy. Si lo desea, ahora puede hacerlo.

Dr. ¡No gracias! ¡No tengo ningún interés de leer eso!

Croy. Los “líderes” del grupo se valieron de los “camaradas “que contactaron por internet, que no eran pocos, para que aportaran una determinada cantidad de dinero indispensable para el funcionamiento de grupo, y no digo de la estrategia porque no la tenían. Así se quedaron con varios miles de Euros y Dólares en beneficio propio.

Dr. ¡Eso es deleznable! ¡Es traición! ¡Me da asco Croy!

Croy. Contrólese Dr. Es un hecho deleznable y asqueroso como Ud. bien dice, pero lo de traición no está a nuestro alcance aseverarlo. Solo los Dioses lo pueden hacer, y son ellos los únicos, si así lo consideran, los que pueden verter ese calificativo a tamaña acción.

Dr. Ahora caigo en cuenta, porque cuando se refería a los integrantes de la orden nunca los llamó camaradas, ni integró grupo alguno.

Croy. Así es Dr. a pesar que hubo intentos no formales de invitación al mismo no lo hice. Eso los llevó a mentir en nombre de la Vraya y Pontífice para desprestigiarme ante los de más, muchos de los cuales tenían comunicación por mail atreves del cual me hacían preguntas referente a la Sabiduría las cuales, por supuesto respondía, hasta que se dieron cuenta que estaba en otra cosa. Es decir, en la verdadera cosa, que es cumplir con los postulados enseñado por nuestro guía y pontífice que están expuesto en sus escritos, de los cuales los más importantes estratégicamente hablando, son, “Los fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea” y la Novela Mágica…” que en nuestra weltanschauung gnóstica es lo mismo. Es decir, vivir y actuar desde en el mundo de la sangre de Tharsis, o si Ud. quiere, no detenernos en el ascenso de la pendiente.

Dr. ¿Qué fue de ese grupo, o de la gente que lo integró?

Croy. En una oportunidad hable por teléfono con la Vraya para hacerle saber de modo personal lo que acontecía en Córdoba con este grupo, al indagarme sobre “que pasaba en Córdoba”, le conteste que no se lo podía decir por teléfono, de ahí lo de querer verla, contestándome que no me podía recibir sin la autorización de los Superiores, por lo cual les pediría permiso. Al hablar por segunda vez la Vraya me informa que los Superiores no la autorizaron a hablar conmigo pero que a ella le podía hablar cuando yo quisiera y a cualquier hora, aconsejándome que debía estar en alerta porque en Córdoba “podía pasar cualquier cosa”. Es obvio que la Vraya pidió información más precisa de lo que ocurría en con estos sujetos.

Dr. ¿A quién le pidió información ¿Lo sabe Ud.?

Croy. No lo sé, pero es obvio que a los Superiores. La cosa es que la Vraya tomo contacto con el Noyo de la orden y ambos conformaron una estrategia para anular al enemigo que actuaba a través de este grupo. El modo de moverse del Noyo lo desconozco, pero este tuvo dos reuniones con integrantes de este grupo, comenzando así el principio del fin de estos “reformadores”. Una vez puestas las cosas en orden, la Vraya se retira con la espada sabia por ser ella su guardiana y el Noyo se sitúa bajo el umbral de sentido.

Dr. ¿Cuántos quedamos Croy? ¿Cuántos camaradas somos?

Croy. Pocos Dr., muy pocos.

Dr. cuantos conoce Ud. ¿Puede decírmelo?

Croy. Cuatro que yo conozca.

Dr. ¡No! ¡No puede ser! Dígame que es una broma.

Croy. No Dr. Yo no bromeo con estas cosas.

Dr. Ud. me dijo en cierta oportunidad que eran cerca de 200 los integrantes.

Croy. Así es. El enemigo nos causo muchas bajas, también tenemos numerosos heridos, paro resistimos Dr., resistimos, lo evidencia el hecho de que todavía ascendemos. Muchos lo hacen herido, pero lo hacen. A veces me detengo a mirar hacia atrás, y veo con alegría que algunos vienen ascendiendo, con dificultad, pero ascendiendo. No Dr., no nos vencerán, solo tenemos que resistir, y si perecemos que sea ascendiendo, jamás descendiendo, que mientras quede uno intentando subir, si lo logra habremos ganado la batalla, porque en ese que lo logró estaremos todos lo que perecimos en el intento.

Dr. Yo tengo que agradecerle a Ud. la claridad con la que me hace ver las cosas. Sin su ayuda no hubiera visto esto con la claridad que las veo. Tal vez no le agrade esto, pero yo a usted lo considero mi guía.

Croy. No Dr., no se equivoque, yo no soy su guía, nuestros guías son los Siddhas, yo solo soy un camarada con quien se encontró luchando en la misma trinchera, en la cual Ud. se ha quedado si municiones para su ametralladora y yo le alcanzo una cinta con proyectiles para que siga disparando. Nuestros guías son los que integran el alto mando, los que planifican los movimientos táctico estratégicos de los cuales son pocos los que conocen dichos movimientos, siendo yo uno de los que no se encuentran en esos pocos. Nosotros solo combatimos en una trinchera del frente cumpliendo una orden que se nos ha dado nuestro Superior a través de sus escritos, quedando bajo nuestra responsabilidad que el enemigo la tome. La trinchera a la cual aludo se encuentra en el interior de cada Virya ¿Entiende la analogía Dr.?

Dr. Sí Croy, entiendo, pero sin sus proyectiles yo no podría seguir luchando

Croy. Tiene algo de razón en eso, pero una cosa es una ayuda, y algo muy distinto quien oficia de guía. Un guía pude brindar ayuda, pero no todos que brindan ayuda son necesariamente guías. Mire Dr. , un guía conoce todas las calles de Córdoba, y no solo eso; conoce cuantos taxi, cuantas líneas de colativos, cuantos habitantes viven, que hacen y cual son sus gustos etc. A este saber extiéndalo al universo. El guía lo sabe todo, lo conoce todo, yo, solo conozco algunas calles del centro y algunos barrios, que si Ud. las busca y no la encuentra puedo conducirlo allí pero nada más ¿Lo entiende verdad?

Dr. Como no entenderlo. Le haré una pregunta Croy ¿Alguien le enseñó a hacer ver valiéndose de analogías?

Croy. Temo no poder responder a esa pregunta Dr. porque yo también me la he hecho. Tuve una relación muy estrecha con mi guía. Era como si nos conociéramos desde siempre. Tal vez me enseño este método de hacer ver sin que yo sepa cómo. Tal vez sea una capacidad innata. No lo sé, pero puedo hacer entender cualquier manifestación del mundo espiritual del cual la razón no tiene la más pálida idea a cualquier persona, no importando su capacidad intelectual incluyendo a los niños que sepan hablar, claro está.

Dr. Ese método ¿También tiene que ver con la mayéutica?

Croy. Sí Dr. Con nuestra mayéutica, que no es la socrática.

Dr. Siento algo que no sé que es. Es algo agradable, gratificante no sé cómo explicarlo; es como si no estuviéramos en la tierra. No tengo otra palabra que un gratificante misterio.

Croy. Sí. Es un gratificante misterio para el Yo, y un espanto sin límite para el alma. Estamos en la tierra Dr., en el infierno, solo que aquí, adonde nosotros estamos hay menos brasas, pero estamos en el infierno.

Dr. Siempre que hablo con Ud. es como me sintiera en deuda. No sé cómo explicarlo.

Croy. No tiene que nada explicar, y esto por una simple razón: no me debe nada, pero como se que insistirá con eso, pague el vodka que tome y estamos hecho.

Dr. Ja, Ja, Ja. Ud. sabe que no es eso a lo que me refiero.

El Doctor pagó lo bebido y nos retiramos del bar. En la vereda peatonal de la Biblioteca Mayor nos despedimos no si antes agradecerme por mi reflexión taoísta sobre el amor y el honor en la familia, y agregar con el apretón de manos: “Croy, aunque lo niegue, Ud. es mucho más que un Virya despierto”, a lo que le contesto: “Solo soy un Virya despierto, es Ud. quien es mucho más que un profesor de historia de la Universidad Nacional de Córdoba”. “Que los Dioses lo acompañen Dr.”.


(1). Este diálogo al no ser grabado contiene errores de forma (lo textual), pero no de fondo (lo fundamental).