lunes, 25 de julio de 2016

MÁS DE 100.000 CHILENOS MARCHARON EN CONTRA DE LAS AFP DE PINOCHET




NMIP:  LUIS LEON PIZARRO


Más de 100.000 chilenos marcharon este domingo en Santiago para protestar contra el actual sistema de pensiones manejado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) creadas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) a las que acusan de pagar bajísimas jubilaciones.

Una gran multitud se reunió en la plaza Italia en el centro de la capital, atendiendo el llamado de la Coordinadora de Trabajadores No+AFP para protestar contra el sistema de pensiones en una marcha que recorrió por más de dos horas la avenida Alameda, la principal arteria de la ciudad, exhibiendo carteles y lienzos, al son de bombos y silbatos.

Ancianos y niños acudieron junto a sus familias a la manifestación pese al intenso frío del invierno austral, para exigir el fin de las AFP que administran las pensiones de los trabajadores chilenos desde 1981, cuando el entonces ministro del Trabajo, José Piñera, hermano del expresidente Sebastián Piñera, elaboró una reforma de pensiones que incluyó la creación de las AFP.

El actual sistema de pensiones opera como una cuenta de ahorro forzoso, en la que los empleados aportan a las AFP el 10% de sus sueldos y al final de su vida laboral reciben jubilaciones que acusan son muy menores a las remuneraciones que percibían.

"Este es un sistema de porquería manejado por las AFP chupasangre que nos roban nuestros ahorros y que al final nos entregan una jubilación de mierda", dijo, por su parte, Julia Miranda, una indignada trabajadora.


NMIP:  LUIS LEON PIZARRO


Los manifestantes demandan retornar al anterior sistema solidario o de reparto que era manejado por el Estado, en el que se acumulaban en un fondo común los aportes de los trabajadores para su retiro.

La marcha en contra de las AFP se realizó bajo un estricto operativo de seguridad de la Policía, y también se desarrolló en otras ciudades de Chile.

En la actualidad, las AFP administran 150.685 millones de dólares que aportan los trabajadores para sus jubilaciones y que estas empresas invierten en acciones o renta fija, cuyas pérdidas son asumidas por los cotizantes, quienes ven reducidas sus pensiones, lo que en muchos casos los obliga a seguir trabajando después de haberse jubilado.