martes, 30 de agosto de 2011

SOBRE EL SIMBOLISMO CONSTRUCTIVO - II PARTE


MIGUEL A. AGUIRRE
 
Para arrojar luz sobre el carácter iniciático de los colegios de obreros romanos, así como de las corporaciones artesanales medievales, veamos ahora un fragmento del estudio "El simbolismo solsticial de Jano", cap. XXXVII de Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada, de René Guénon, donde se dice:
Jano, el portero de las puertas solsticiales, el "Señor de las dos vías" (las dos vías de derecha y de izquierda que los pitagóricos representaban con la letra Y), el "Señor del triple tiempo", el dios de la iniciación entre los latinos, era quien presidía estos colegios, depositarios de las iniciaciones que estaban vinculadas con el ejercicio de las artesanías. Más tarde, en el cristianismo, las fiestas solsticiales de Jano, lejos de desaparecer, se han convertido en las de los dos San Juan, el Bautista y el Evangelista, a quien, por otra parte, se vincula con el aspecto esotérico de la tradición cristiana. La sucesión de los antiguos Collegia Fabrorum se transmitió regularmente a las corporaciones que, a través de todo el Medioevo, mantuvieron el mismo carácter iniciático, y en especial a la de los constructores, que tuvo naturalmente por patronos a los dos San Juan, de donde proviene la conocida expresión de "Logia de San Juan" que se ha conservado en la Masonería, que no es sino la continuación, por filiación directa, de las organizaciones iniciáticas a las que acabamos de referirnos." [Jano (Ianus), el portero (ianitor) de las puertas (ianuae) solsticiales, la puerta de los dioses, la del solsticio de invierno que corresponde al signo de Capricornio, y la puerta de los hombres, la del solsticio de verano que corresponde al signo de Cáncer, que ha dado su nombre al mes de enero (ianuarius), tiene las llaves para abrir estas puertas]. A veces se le representa con una llave de oro y otra de plata, o con una llave y un cetro, simbolizando así la unión de los dos poderes sacerdotal y real, y de las dos iniciaciones correspondientes.


Desde otro punto de vista esas llaves son respectivamente la de los "grandes Misterios" y la de los "pequeños Misterios", pues Jano es el dios de la iniciación a los Misterios. Es fácil comprender entonces que las llaves de Jano son en realidad aquellas mismas que, según la tradición cristiana, abren y cierran el "Reino de los cielos"...





(Como vemos, en esta imagen, tomada de la colección de tapices de La Seo de Zaragoza, Serie "Los meses", que corresponde al signo zodiacal de Aquarius, meses de enero-febrero, aparece ahí representado Jano, tal como se le suele figurar, con los dos rostros, el del anciano y el del joven, ninguno de los cuales es su verdadero rostro, llevando, en la mano derecha, las dos llaves con las que abre las dos puertas solsticiales, y, en la izquierda, el ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, como representación de la vida, de todo ciclo cósmico, y del carácter de unión sagrada entre lo celeste y lo terrestre, y al que se le solía representar llevando escrito en su centro "Uno el Todo").


Por otra parte, si a través de esas organizaciones iniciáticas a las que acabamos de referirnos y de la genealogía que les unía a sus antepasados nos remontamos ahora, en sentido inverso al que hemos venido haciendo hasta aquí, por esa cadena que les ligaba a esos primeros constructores de la pureza del oficio de la construcción, es decir si retornamos a los tiempos antediluvianos, en aquellos tiempos, dice René Guénon, en el estudio "Albañiles y Carpinteros" recogido en Estudios sobre la Franc-Masonería y el Compañerazgo:

... las construcciones, de manera muy general, fueron de madera antes de ser de piedra, y esto explica que… no se encuentre huella alguna de ellas que se remonten más allá de una cierta época. Tales edificios eran evidentemente menos duraderos que los que son construidos en piedra; el empleo de la madera corresponde, entre los pueblos sedentarios, a un estado de menor fijeza que el de la piedra, o, si se quiere, a un menor grado de "solidificación", lo cual está de acuerdo con el hecho de que se remonta a una etapa anterior en el curso del proceso cíclico (naturalmente, el cambio de que se trata no puede ser contemplado como si se hubiese producido simultáneamente en todos los pueblos, pero hay siempre ahí etapas que se corresponden en el curso de la existencia de dichos pueblos)... Así, en los textos más antiguos de la India, todas las comparaciones que se refieren al simbolismo constructivo están siempre tomadas al carpintero, a sus herramientas y a su trabajo; y Vishwakarma, el "Gran Arquitecto", es designado también con el nombre de Twashtri, que es literalmente el "Carpintero". Va de suyo que el papel del arquitecto (Sthapati, que es primitivamente el maestro carpintero) no es por ello modificado en nada, puesto que, salvo la adaptación exigida por la naturaleza de los materiales empleados, es siempre del mismo "arquetipo" o del mismo "modelo cósmico" que debe inspirarse, y ello ya se trate de la construcción de un templo o de una casa, de la de un carro o de una nave… Evidentemente, que ciertas partes del edificio estén realizadas en madera o en piedra, eso no cambia nada, a no ser en su forma exterior, su significado simbólico; poco importa al respecto, por ejemplo, que el "ojo" de la cúpula, es decir la abertura central, esté recubierta por una pieza de madera o por una piedra trabajada de una cierta manera, una y otra constituyen igualmente y en sentido idéntico la "coronación" del edificio… Se puede pues decir que el oficio de carpintero y el oficio de albañil, puesto que proceden en definitiva de un mismo principio, suministran dos lenguajes igualmente apropiados para la expresión de las mismas verdades de orden superior…


A propósito de esto, sigue diciendo René Guénon, señalaremos un punto que nos parece tener una importancia muy particular; sabido es que, en griego, la palabra hulê significaba primitivamente "madera", y que es al mismo tiempo la que sirve para designar el principio substancial o la materia prima del Cosmos, y también por una aplicación derivada de esta, toda materia secunda, es decir todo lo que juega en un sentido relativo, en tal o cual caso, un papel análogo al del principio substancial de toda manifestación (la palabra madera, en español, deriva directamente de materia, y significa tanto la madera en general como más especialmente la madera de carpintería). Este simbolismo, según el cual aquello de lo que el mundo está hecho es asimilado a la madera, es muy general en las más antiguas tradiciones, y, por lo que acabamos de decir, es fácil comprender en ello la razón con respecto al simbolismo constructivo: en efecto, desde el momento que es de la "madera" que son sacados los elementos de la construcción cósmica, el "Gran Arquitecto" debe ser contemplado ante todo como un "maestro carpintero", como lo es efectivamente en semejante caso, y como es natural que lo sea allí donde los constructores humanos, cuyo arte, desde el punto de vista tradicional, es esencialmente una "imitación" de aquel del "Gran Arquitecto", son ellos mismos carpinteros. No carece de importancia tampoco, en lo que concierne más especialmente a la tradición cristiana, señalar, como lo ha hecho ya el Sr. Coomaraswamy, que se puede comprender fácilmente por lo [que acabamos de decir] que el Cristo debía aparecer como el "hijo del carpintero"; los hechos históricos, como lo hemos dicho a menudo, no son en suma más que un reflejo de realidades de otro orden, y es eso sólo lo que les da todo el valor del que son susceptibles; también hay ahí un simbolismo mucho más profundo del que se piensa de ordinario… pues que no haya ahí más que una filiación aparente, eso mismo es también exigido por la coherencia del simbolismo, puesto que se trata en ello de algo que no está en relación más que con el orden exterior de la manifestación, y no con el orden de los principios; exactamente de la misma manera que, en la tradición hindú, Agni, en tanto que es el Avatâra por excelencia, tiene a Twashtri (el Carpintero) por padre adoptivo cuando nace en el Cosmos; ¿y cómo podría ser de otra manera cuando ese Cosmos mismo no es otra cosa, simbólicamente, más que la obra misma del "maestro carpintero?





(En lo que se refiere al Cristo como el "hijo del carpintero", veamos esta imagen, tomada también de la colección de tapices de La Seo, Serie "La Pasión", en que aparecen los carpinteros construyendo la cruz en la que el "hijo del carpintero" va a ser crucificado; la construyen con la misma materia prima, según el simbolismo, con la que el Cristo, el hijo del carpintero, ha construido el Mundo; simbólicamente, la materia de la obra es pues la misma para los carpinteros que para el Maestro carpintero).


Como se ha dicho antes, los constructores fueron dejando, con el paso del tiempo, de edificar en madera para hacerlo en piedra, y en el simbolismo constructivo se pasó a considerar más propiamente las herramientas y trabajos de los canteros y albañiles que las de los carpinteros, lo que no quita para que las herramientas y operaciones de éstos estén también, en cierto modo, guardadas ahí, ya que en la obra de piedra es también necesaria la obra de madera (andamiajes, estructuras de los tejados, carpintería en general). En las culturas de nuestro entorno, en las que nacieron esas organizaciones de artesanos y constructores de las que hemos hablado, el simbolismo constructivo corresponde pues a la obra de piedra.


Y grabados en la piedra (en templos, ágoras, teatros, anfiteatros, circos, termas, puentes, acueductos, palacios, catedrales, iglesias, abadías, monasterios, castillos, consistorios, casas, etc.) han quedado testimonios de este simbolismo (como vemos en estas imágenes, que recogen las figuras del obrero con el mazo y el cincel, con la regla, y con la paleta o llana, de la catedral de san Juan S'Hertogenboch, Holanda; y como vemos también en estas marcas de cantero grabadas en el castillo de Mesones de Isuela, provincia de Zaragoza).


El simbolismo constructivo, recordémoslo una vez más, está en relación directa con el simbolismo arquitectónico, el simbolismo numérico, el simbolismo geométrico, y con el simbolismo hermético, pues el arte constructivo, llamado también "Arte Real", guarda correspondencia con la "Gran Obra" de la alquimia, la ciencia hermética por excelencia (como vemos en este grabado de De Lapide Philosophica, de Lambsprinck, donde el atanor, u horno con que trabajan los alquimistas, está representado como una construcción de tres pisos, o niveles horizontales, marcados por tres cuerpos verticales, o torres, de los cuales los dos laterales se rematan por bóvedas, y el central mediante una cúpula. Esta atanor-construcción nos recuerda esa otra estructura que hemos visto antes representada mediante el Árbol Sefirótico, la cual, como veremos después, se corresponde también con el modelo de arquitectura mediante el que los constructores representaban el cosmos).
Pero estos testimonios no sólo han quedado grabados en la piedra, también han sido recogidos en la madera (xilografías), en el tejido (tapices), en la pintura (al fresco, o sobre lienzo, o tabla), en el vidrio (vitrales), en los metales (orfebrería, planchas grabadas), en el marfil (eboraria), en el pergamino y en el papel (caligrafía, iluminaciones), etc.


Uno de estos testimonios, en este caso guardado en una pintura, lo podemos ver en la cúpula de la Santa Capilla del Pilar de Zaragoza, pintada al fresco, a mediados del s. XVIII, por el joven pintor Antonio González Velázquez, según sus propios bocetos realizados en Roma, y que se conservan en el museo pilarista. En dicha cúpula está representada "La Venida de la Virgen a Zaragoza" y la "construcción de la primitiva Santa Capilla8 por Santiago" y los convertidos a las orillas del Ebro (como vemos en estas imágenes de la Santa Capilla,


 NMIP:  LUIS LEON PIZARRO
de la que observamos una vista general de la misma tomada desde el Coreto situado delante; y de los dos bocetos de las pinturas de la cúpula, la mitad que representa la Venida de la Virgen, y la otra mitad que representa la construcción de la Santa Capilla, en el cual vemos, a ambos lados en la parte inferior, dos canteros que trabajan la piedra con el mazo y el cincel guiados por dos ángeles, que llevan la escuadra y están de pie junto a ellos; y en los detalles de la pintura de la propia cúpula que recogen a esos canteros, que absortos en su obra, parecen no advertir la presencia de los ángeles que custodian su trabajo.

Así representó González Velázquez esa influencia espiritual que recibieron aquellos obreros que construyeron dicha capilla, influencia que, por otra parte, han recibido y reciben todos los obreros que mediante su trabajo material han realizado y realizan un trabajo espiritual).


Otro de estos testimonios, en este caso guardado en una plancha grabada, lo podemos ver en el grabado que encabeza la segunda edición de los Essais sur l'architecture, 1753, del abate Marc-Antoine Laugier, en el cual está representada la arquitectura, esa ciencia adornada de otras muchas disciplinas y conocimientos, según dice Vitruvio (como vemos en la imagen, una bella mujer, vestida a la antigua, sentada entre unas ruinas clásicas, sostiene en su mano izquierda el compás y la escuadra señalando con el dedo índice de su mano derecha la estructura de una cabaña primitiva, construida con árboles y ramas, a un niño desnudo que está de pie junto a ella, y sobre cuya cabeza vemos una lengua de fuego. El niño, mirando a la cabaña, da un paso hacia delante con su brazo derecho extendido).
El artista que grabó esta plancha representó ahí a la arquitectura mostrando al aprendiz de arquitecto, como si de su propio hijo se tratara, esas formas materiales para que observándolas pueda concebir las formas geométricas (en este caso, el cuadrado y el triángulo, o el cubo y la pirámide) y, a través de éstas, pueda contemplar esas cosas de las que las formas geométricas son un reflejo. Pues como dice Platón en La República, cap. VII:

¿Acaso no sabéis que (los geómetras) utilizan las formas visibles y hablan de ellas, aunque no se trata de ellas, sino de esas cosas de las que son un reflejo, y estudian el cuadrado en sí y la diagonal en sí, y no la imagen de éstas que dibujan? Y así sucesivamente en todos los casos… lo que realmente buscan es poder vislumbrar esas realidades que sólo pueden ser contempladas por la mente [intelecto].


En este grabado, el aprendiz de arquitecto ("desnudo"), iluminado por esa lengua de fuego, que podemos interpretar como una representación de la influencia espiritual, va paso a paso, instruido por la arquitectura, acercándose a esas realidades que sólo pueden ser contempladas por el intelecto; y lo va haciendo a medida que, trabajando su arte con ayuda de los símbolos, va descubriéndose a sí mismo como arquitectura de su propia arquitectura. Observemos también que la construcción que le muestra la arquitectura es, en este caso, de madera, remontándose así a aquellos tiempos antediluvianos.


Pero no en todos los tratados de arquitectura se ha representado a este arte y ciencia enseñando en solitario, valga la expresión, sino que también se la ha representado acompañada de otras ciencias y conocimientos, como dice de ella Vitruvio, y como aparece en el grabado en cobre que encabeza la Regla de los Cinco Órdenes de Arquitectura de Iacome Barozzi de Vignola, de 1563
(tal como vemos en esta imagen de la casa de las Bodas de Plata, en Pompeya, en la cual la correspondencia de la planta cuadrada con el cuaternario está realzada por las cuatro columnas que soportan el entablamento del atrio; además, en el centro del suelo del atrio, es decir en el punto situado directamente debajo de la sumidad de la bóveda celeste, el punto en que eje vertical toca el suelo, está situado el altar, o el fuego del hogar).


Consideradas pues esas dos partes de ese edificio tipo construido a imitación del cosmos,

hay un punto… que merece tomarse en consideración: en cuanto ese edificio representa la realización de un "modelo cósmico", el conjunto de su estructura si se redujera exclusivamente a estas dos partes, sería incompleto en el sentido de que, en la superposición de los "tres mundos" (acordémonos ahora de la representación que hemos visto del Árbol Sefirótico, y de lo que hemos señalado ahí en lo que a los tres mundos se refiere) faltaría un elemento correspondiente al "mundo intermedio". De hecho este elemento existe también, pues el domo o la bóveda circular no puede reposar directamente sobre la base cuadrada, y para permitir el paso de uno a otra hace falta una forma de transición que sea, en cierto modo, intermedia entre el cuadrado y el círculo, forma que es generalmente la del octógono… Desde el punto de vista del simbolismo cósmico, encarado más particularmente en su aspecto espacial, la forma cuaternaria, es decir, la del cuadrado cuando se trata de polígonos, está, naturalmente, en relación con los cuatro puntos cardinales… y el octógono… se halla en relación con el mundo intermedio de las ocho direcciones [del espacio], de las ocho puertas [la puerta es esencialmente un lugar de paso, y representa como tal la transición de un estado a otro] y de los ocho vientos ["rosa de los vientos"]

(en la casa de Pompeya, que acabamos de ver, el elemento correspondiente al "mundo intermedio", el que hace ahí las veces de octógono, es la propia atmósfera).


Vista pues la forma completa de ese edificio tipo, veamos ahora con qué material está hecho, y lo que éste representa.

Para los canteros, y para los constructores que empleaban los productos de este trabajo [tradicional], la piedra bruta no podía representar sino la "materia prima" indiferenciada, o el "caos", con todas las correspondencias tanto microcósmicas como macrocósmicas, mientras que, al contrario, la piedra completamente tallada en todas sus caras representaba el cumplimiento o perfección de la "obra"... (continúa la cita)


(tal como vemos sugerentemente representado por ese bloque de piedra en forma de cubo sobre el que posan sus pies la Primera y Segunda Personas de la Santísima Trinidad, en estas imágenes del fresco de la bóveda que cubre el coro alto de El Escorial, que tiene como tema "La Gloria" o Visión del Paraíso, y en el que se representa a la Santísima Trinidad presidiendo las legiones de ángeles y de bienaventurados)
(tal como vemos en esta imagen de la casa de las Bodas de Plata, en Pompeya, en la cual la correspondencia de la planta cuadrada con el cuaternario está realzada por las cuatro columnas que soportan el entablamento del atrio; además, en el centro del suelo del atrio, es decir en el punto situado directamente debajo de la sumidad de la bóveda celeste, el punto en que eje vertical toca el suelo, está situado el altar, o el fuego del hogar).


Consideradas pues esas dos partes de ese edificio tipo construido a imitación del cosmos,

hay un punto… que merece tomarse en consideración: en cuanto ese edificio representa la realización de un "modelo cósmico", el conjunto de su estructura si se redujera exclusivamente a estas dos partes, sería incompleto en el sentido de que, en la superposición de los "tres mundos" (acordémonos ahora de la representación que hemos visto del Árbol Sefirótico, y de lo que hemos señalado ahí en lo que a los tres mundos se refiere) faltaría un elemento correspondiente al "mundo intermedio". De hecho este elemento existe también, pues el domo o la bóveda circular no puede reposar directamente sobre la base cuadrada, y para permitir el paso de uno a otra hace falta una forma de transición que sea, en cierto modo, intermedia entre el cuadrado y el círculo, forma que es generalmente la del octógono… Desde el punto de vista del simbolismo cósmico, encarado más particularmente en su aspecto espacial, la forma cuaternaria, es decir, la del cuadrado cuando se trata de polígonos, está, naturalmente, en relación con los cuatro puntos cardinales… y el octógono… se halla en relación con el mundo intermedio de las ocho direcciones [del espacio], de las ocho puertas [la puerta es esencialmente un lugar de paso, y representa como tal la transición de un estado a otro] y de los ocho vientos ["rosa de los vientos"]

(en la casa de Pompeya, que acabamos de ver, el elemento correspondiente al "mundo intermedio", el que hace ahí las veces de octógono, es la propia atmósfera).


Vista pues la forma completa de ese edificio tipo, veamos ahora con qué material está hecho, y lo que éste representa.

Para los canteros, y para los constructores que empleaban los productos de este trabajo [tradicional], la piedra bruta no podía representar sino la "materia prima" indiferenciada, o el "caos", con todas las correspondencias tanto microcósmicas como macrocósmicas, mientras que, al contrario, la piedra completamente tallada en todas sus caras representaba el cumplimiento o perfección de la "obra"... (continúa la cita)


(tal como vemos sugerentemente representado por ese bloque de piedra en forma de cubo sobre el que posan sus pies la Primera y Segunda Personas de la Santísima Trinidad, en estas imágenes del fresco de la bóveda que cubre el coro alto de El Escorial, que tiene como tema "La Gloria" o Visión del Paraíso, y en el que se representa a la Santísima Trinidad presidiendo las legiones de ángeles y de bienaventurados)

En la Masonería, la piedra bruta es la piedra sin labrar, que está llena de asperezas e imperfecciones, y que por eso no puede ser colocada en la obra, simbolizando así al profano. Pero esa piedra bruta es susceptible de formas más regulares y bellas, como la "piedra cúbica", la cual sí puede ya ser colocada en la obra. Pero los constructores no pueden rematar la obra en tanto que no esté coronada por la "piedra angular", o piedra de clave:

"la piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido"

leemos en el Sal 118, 22.

La interpretación real de la "piedra angular" como "piedra cimera" parece haber sido de conocimiento bastante general en el Medioevo, según lo muestra una ilustración del Speculum Humanae Salvationis que reproducimos aquí ...




(en esta imagen vemos a dos albañiles que tienen en una mano la llana, o paleta, y sostienen con la otra la piedra que se disponen a colocar en la cima de un edificio, cuya sumidad debe ser coronada por esa piedra, lo que no deja duda alguna en cuanto a su significado).

Cabe destacar, con respecto a esta figura, que la piedra de que se trata, en cuanto "clave de bóveda" o en cualquier otra función semejante, según la estructura del edificio al cual está destinada a "coronar", no puede por su forma misma colocarse sino por arriba, sin lo cual, es evidente que podría caer en el interior del edificio; así, representa en cierto modo "la piedra descendida del cielo", expresión perfectamente aplicable a Cristo ("La 'piedra angular'", René Guénon, E. T., abril-mayo 1940).

Dos de las herramientas con que el obrero trabaja la piedra bruta son el mazo y el cincel, tal como hemos visto representado en la pintura de la cúpula de la Santa Capilla del Pilar. Estas dos herramientas son complementarias; el mazo simboliza la voluntad, o entrega, del obrero en su esfuerzo perseverante y paciente por todo logro intelectual/espiritual, el cincel, el discernimiento en ese esfuerzo. La conjunción de ambas herramientas es necesaria para que los trabajos del obrero sean justos y tiendan a la perfección.



Otras dos herramientas que el obrero utiliza en su trabajo son la plomada (también llamada perpendicular) y el nivel; con la primera comprueba la vertical, y con la segunda, la horizontal, en todos los elementos estructurales de la obra. A la plomada se la representa suspendida de la clave de un arco (lo curvo simboliza el Cielo), y tocando el suelo (lo recto simboliza la Tierra), es decir simbolizando el Eje del Mundo (como vemos en esta figura que representa la plomada).
En Amós 7, 7 leemos:

el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plomada de albañil… el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada en medio de mi pueblo Israel.


Este Eje del Mundo, verdadero pilar o columna que sostiene los mundos, y en torno al cual gira el universo, puede ser contemplado en los dos sentidos de su dirección: en sentido descendente (de arriba abajo), es, como ya se ha dicho antes, el sentido de la Actividad del Cielo, y expresa la transmisión de la influencia intelectual/espiritual del Principio a toda la manifestación universal, por la que ésta recibe su razón de ser, manteniéndose vinculada a Él; en sentido ascendente (de abajo arriba), señala la posibilidad que tiene todo lo que existe de elevarse hasta unirse al Principio, gracias al vínculo de la transmisión desde lo alto de esa influencia. Estos dos sentidos, sólo son tales, si los contemplamos desde el punto de vista de la creación, pues desde el punto de vista del Principio Supremo, si así se puede decir, no son más que uno, el sentido único de la Actividad del Cielo, e incluso, puesto que ésta es no actuante, se puede decir que ya no se puede ver ahí sentido ni dirección espacial alguna.


La forma del nivel, la que tenía esta herramienta antiguamente, es, tal como vemos en esta figura, la de un triángulo de base horizontal, con una plomada suspendida de su vértice superior, que señala la horizontalidad de la superficie sobre la que asienta, por su ortogonalidad con la plomada; de manera que, se puede decir, el nivel comprueba la horizontal por la plomada, es decir por la vertical. Según podemos ver en esta figura del nivel,

los lados laterales del triángulo, partiendo de la "cumbre del Cielo", determinan efectivamente la medida de la superficie de la Tierra, es decir delimitan el "terreno" que sirve de soporte a la manifestación (René Guénon, La Gran Tríada, cap. III Cielo y Tierra).




El punto de intersección de la vertical con la horizontal, en el cual reside el equilibrio, en este caso la horizontalidad de la superficie sobre la que se asienta el nivel,

es lo que la tradición extremo-oriental llama el "Invariable Medio"; y, según esta misma tradición, este equilibrio o esta armonía es, en el centro de cada estado y de cada modalidad del ser, el reflejo de la "Actividad del Cielo" (René Guénon, Los Principios del Cálculo Infinitesimal, cap. XVII: Representación del equilibrio de las fuerzas).

"El Cielo cubre la Tierra soporta": tal es la fórmula [tomada a la tradición extremo-oriental] que determina, con extrema concisión, los papeles de estos dos principios complementarios, y que definen simbólicamente sus situaciones respectivamente superior e inferior, con relación a los "diez mil seres", es decir a todo el conjunto de la manifestación universal (René Guénon, La Gran Tríada, ibid).

El simbolismo constructivo de la plomada y el nivel expresa pues, en sus respectivas formas geométricas, vertical y horizontal, estos principios complementarios. Y expresa también, en ese punto de intersección de la vertical con el plano horizontal, ese equilibrio, esa armonía que es el reflejo de la Actividad del Cielo en ese plano.


Otra de las herramientas de trabajo del obrero es la regla (palabra que viene del latín regula, y ésta de regere dirigir, regir). Con ella se mide la obra, tanto en sus trazados geométricos previos como, después, en su transposición espacial a las medidas de la obra. La regla simboliza la rectitud de la obra en todos sus aspectos, y, también, la norma o ley por la que se rige. Por consiguiente, no sólo es una herramienta, en el sentido concreto de esta palabra, sino también se puede decir que es un reglamento (recordemos lo que hemos visto de la lex collegii en los colegios artesanales romanos) en el que estaría recogida la transmisión recta y regular del oficio, tanto en su aspecto material como en el espiritual. También representa, cuando está dividida en veinticuatro pulgadas, las horas del día, esa medida temporal en la que el obrero debe realizar regularmente su trabajo. En el Tratado del arquitecto Philibert de l'Orme, publicado en 1567, se menciona una regla plomada, término que recogen también algunos manuscritos masónicos ingleses (plumb rule), y que relaciona esas dos herramientas, ambas axiales, es decir expresando rectitud; pero, en este caso, una rectitud en la vertical, que es lo que señala la plomada. Por eso, a esa plomada-regla-reglamento se la puede relacionar con la Tradición, la transmisión vertical, recta y regular, de lo suprahumano a lo humano.


Otras dos herramientas son la escuadra y el compás. Una se corresponde geométricamente con el cuadrado (lo recto, el plano terrestre), y numéricamente con el número 4; la otra, con el círculo (lo curvo, la bóveda celeste), y con los números 9 (la circunferencia) y 1 (el centro). A la escuadra se la suele representar en manos del maestro de obras (como vemos en esta imagen de una miniatura de La Vida de los Santos Albano y Amfíbalo del s. XIV),
y al compás, en las del Gran Arquitecto (como vemos en esta otra imagen del Anciano de los días, de William Blake).
La escuadra y el compás simbolizan los dos principios complementarios: la Tierra, o la substancia, y el Cielo, o la esencia.


Habría mucho que decir sobre el simbolismo de estas dos herramientas, pero nos limitaremos a mostrar una imagen del compás, representada en la obra Utriusque Cosmi Historia T. II, 1619, de Robert Fludd:
(como vemos ahí, en esta figura no sólo se representa el compás sino también el círculo trazado por el compás, y las diferentes partes del compás llevan anexos estos textos en latín: en la cabeza, señalada con letra A, dice Unitas essentiae Unus Deus (Unidad de esencia Un Dios); en el centro de la circunferencia aparece la palabra Centrum (centro); en la pierna que marca el centro, Pes seu crus fixum invariabilique (El pie de su pierna fija e invariable); en la pierna que traza la circunferencia, Pes circulum seu mundum Delineans (El pie de su círculo delinea el mundo); y en el transportador que regula el ángulo de las dos piernas, Vinculum amoris Seu iustitiae nexus (El vínculo de Su amor la unión de la justicia), si nuestra traducción es correcta. En esta figura se encierra pues una correspondencia del compás con el Gran Geómetra, o el Gran Arquitecto del Universo).


Hasta aquí estos breves apuntes sobre el simbolismo constructivo que, como hemos tratado de explicar, constituye el lenguaje propio de la iniciación del oficio de la construcción; ese arte constructivo en el que se concilia en armonía, luz y caos, idea y materia, mediante la geometría que traza el número, que ora construye ora destruye, en "Uno el Todo". Algo que ha llegado hasta nuestros días conservado en la Tradición, en su aspecto esotérico, donde siempre ha estado guardado, a través de las diferentes formas tradicionales salidas de ella que perduran en nuestros días, donde permanece a la espera de ser actualizado y revivificado por los iniciados, continuando así los trabajos de sus antepasados.
Y queremos finalizar con estos dos versículos:

"Si Jehová no construye la casa, en vano se afanan los constructores" (Sal. 127 1).


"Habiendo construido esta casa, él no la habita" (El Tao, acápite II).


NOTAS
*Segunda y última parte de la conferencia pronunciada en el CES de Zaragoza el 23 de noviembre de 2010. (1ª Parte).
8"Teniendo la sobredicha Capilla ocho pasos, poco más o menos, en ancho, y dieciséis en largo; en la cual está el Santo Pilar, a la parte alta hacia el Ebro" (del primer relato escrito de la tradición de la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza, que está en los últimos folios de un códice en pergamino de los "MORALIA IN JOB" de San Gregorio Magno, traído a Zaragoza, desde Roma en tiempos del Rey Chindasvinto, en su versión castellana editada por Diego Dormer en 1636).

NMIP:  LUIS LEON PIZARRO

lunes, 29 de agosto de 2011

EN DIÁLOGO CON IVÁN HERRERA MICHEL - PREGUNTA VICTOR GUERRA


Iván Herrera Michel


El Masón asturiano Víctor Guerra, con quien dialogamos en el mes de marzo de este año haciendo yo las preguntas, me ha planteado el siguiente cuestionario en contravía que me ha sido moralmente imposible rechazar. Veamos como va. IHM.
........................
 
 
Por Víctor Guerra.

 
Conocí al Hermano Iván Herrera Michel a través de los seguimientos periódicos que suelo hacer sobre todo lo que va saliendo de nuevo por la RED, y de sopetón me encontré con el Blog PIDO LA PALABRA.

Yo había publicado por esos mismos tiempos una reseña sobre un libro que logré comprar y que había publicado en Barranquilla con Javier Otaola, titulado “Una Mirada a la Masonería Actual”, luego le hice otro largo comentario a otro libro más tardío que hizo para la editorial Masónica.es: “El Escocismo Masónico”.

Esas dos reseñas y algún artículo publicado, entrañaron varios cruces de emails sobre las distintas disquisiciones que ambos hacíamos, y desde ese momento comenzó una relación, que sin ser profunda o intensa, hace que nos estemos “vigilando el uno al otro” en cuanto a lo que publicamos, pues como “Alto dignatario” que es y que ha sido, me interesa mucho lo que dice, aunque supongo que de todo ese periplo ha aprendido creo yo “a guardar la ropa a la hora del vadeo Masónico

Esa atalaya que ocupa le da una dimensión y un conocimiento extraordinario, y en parte eso fue lo que en estos últimos tiempos nos ha hecho aproximarnos más al recibir las Ordenes de Sabiduría de manos del Gran Oriente de Francia, y recurrir a mí para algunas aclaraciones al respecto del Rito Moderno o Francés. Y lo cierto es que tengo en estima su amistad, porque en todo este último periplo mío nunca ha habido un reproche, ni aun cuando comenté algo sobre las fanfarrias folclóricas en aquellos viajes americanistas de los Hermanos Lambicci o Fumaz en pro de la promoción del Rito Francés del GODF.

Siempre ha habido respeto, y así me lo han presentado y se ha presentado, pese a esa larga cadena de cargos y grados, que abruma, sé de su buen hacer y estar por Hermanos cercanos que le han tratado, pero sí soy testigo de una de sus virtudes, la de su tenacidad, porque nos ha hecho pasar por su banquillo siquiátrico – Masónico, a un buen montón de Hermanos, y aunque me rebelé y me resistí, al final con una dulzura total me llevó hasta ese sofá y ahí he quedado retratado para la posteridad en sus Diálogos con Iván Herrera.

De esa complicidad nació también la oportunidad de que yo les sentase en su propio sofá de siquiatra, pero está claro que pese a presentarle un cuestionario de interrogatorio de Vº, digamos que el sujeto se ha mojado, lo que se ha mojado, aunque esos soslayos y silencios y regateos también dicen mucho de quien debe andar con tiento pues no en vano es un Hermano pero también un Alto Dignatario.

Su quehacer, su visión y sus apuestas y aporías quedan pues patente en este cuestionario


1.- Sabemos por tu propio blog PIDO LA PALABRA, un poco de tu perfil. Pero dinos como llegas a la Masonería.

Me Inicié a los 23 años de edad, finalizando mis estudios de Derecho, un poco por snobismo por que era todo un honor ser Masón en la universidad en que estudié. Fuera de eso, los pocos Masones que conocía eran unos verdaderos cultores de la historia, la filosofía y la literatura, que es algo que me gustó desde niño. Entonces pensé que debía estar allí. Entré y me quedé.

2.- Cual ha sido tu evolución dentro de ella, en lo personal y en lo estructural.

En lo personal, es difícil saber que tengo ahora en especial que no tendría sino hubiera ingresado en la Masonería, y a partir de este conocimiento, ver como ha sido su evolución. Pero creo que la Orden me ha ayudado a profundizar mis reflexiones sobre el cultivo de la tolerancia, el respeto a la diferencia, una cierta ética valorativa y la forma en que podemos ayudar a los demás. Tres horas semanales desde hace 28 años con gente inclinada al estudio y a la reflexión humanista deben haber dejado una huella en mis concepciones sobre la importancia de los nichos especulativos en la sociedad, que es algo de lo que estoy convencido.

En lo institucional, en diferentes niveles y espacios he tenido la responsabilidad de cuidar la tradición mientras conducía la nave hacia el futuro, en una asociación heterogénea que como consecuencia de su deseo de querer unir lo que está disperso, tiene a cada cual con una idea diferente y tirando hacia un lado distinto.

3.- Desde esa perspectiva personal de MM.:. ¿Cómo ves la Masonería en los tres niveles, Colombia, continente Latinoamericano, y Europa?

Mira Víctor, te voy a ser sincero. La Masonería en el siglo XIX y XX, mientras hacia grandes cosas en el mundo exterior (colaborar con el establecimiento de la democracia, emancipar pueblos, trabajar por los derechos humanos, desarrollar una filantropía impresionante, invitar a la trascendencia, y un abundante Etc.), en algunas áreas internas retrocedió hasta llegar a absurdos del tamaño de la segregación racial, la discriminación de género, el clasismo y la prohibición de relacionarse con otros Masones.

Hoy veo un impulso liberal hacía los orígenes humanistas que mecieron su cuna y alimentaron sus ilusiones en la Inglaterra y la Francia del siglo XVIII. Aunque, los desencuentros entre un presente que se cree muy antiguo y un origen que retomado promete futuro van a ser duros.

También veo que en todos lados sigue existiendo una Masonería light, que no es nueva en la Orden ya que tiene antecedentes cortesanos y palaciegos en Inglaterra, Francia y Alemania desde el siglo XVIII. En este campo, he conocido verdaderas ludologias, Logias boutique, Business Lodges, Logiatecas, Etc., frente a las cuales intentar trabajar en serio el método Masónico es como pedirle a una de esas reinas de bellezas que conocemos que nos explique en pleno certamen de coronación, la naturaleza ontológica del ser humano desde un punto de vista antropológico y su concordancia con la relación entre significante y significado en la semiótica de Humberto Eco. No solamente es imposible pedir peras al olmo, sino que además es absurdo reclamarlo.

4.- Hoy estás en la cúspide de la Masonería en tu país y en Latinoamérica, cuyas responsabilidades compartes con otros Hermanos, ¿Cómo ves desde esa atalaya y desde esa condición de alto Dignatario la Masonería en tu continente y en Europa?.

Lo que me ha tocado, es la oportunidad de conocer muchos movimientos que están haciendo presión en la dirección liberal hacia un aporte crítico a la sociedad, así como a otros sectores que han perdido el ritmo de la marcha y están elevando las murallas de sus castillos o volviéndose autistas.

En mi opinión, el nuevo eje liberal franco / belga (GOdF – GOB) aportará buenas ideas a la construcción de una Europa que corre el peligro de volverse excluyente. La reunión de Bruselas sobre políticas para la juventud, del pasado 22 de julio de 2011, entre la “Contribución de Obediencias Masónicas Adogmáticas y Liberales a la Construcción Europea” (COMALACE), y la Oficina de Consejeros de Política Europea, de la Unión Europea, es una iniciativa en la dirección correcta. Por su lado, el Gran Oriente de Francia está construyendo vasos comunicantes interesantes entre Europa (este y oeste), África y América Latina, que, si no los malogran, representarán una oportunidad para trabajar en la próxima década en clave planetaria, lo que para mí es la próxima frontera interna.

La Masonería que gravitaba en la órbita de Londres, hoy lo hace alrededor de las Grandes Logias “regulares” de Estados Unidos y la Gran Logia Nacional de Francia, y en sus Congresos internacionales evaden el tema de la apertura que le reclama la opinión pública interna, dedicándose a reflexionar sobre tópicos de responsabilidad social de diversos alcances. Por su lado, la Orden escandinava es otro mundo: para ser Masón se exige ser cristiano luterano, y como algunas otras de Europa, es un pilar fundamental de la monarquía.

En cuanto a América latina, ya el paisaje no es el mismo de hace veinte años. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. El sector liberal ha crecido, se ha organizado, y por contagio está generando inclusiones en otros sectores más cerrados. Veo fortaleciéndose en mi continente un modelo Masónico de autoridad moral dirigido a los derechos de los colectivos y las libertades individuales.

En todas partes están naciendo Cadenas de Unión obedienciales, dirigidas a asociar esquemas similares. Queda aún pendiente por solucionar el tema de la equidad entre Obediencias grandes y pequeñas y entre las que cuentan con recursos económicos y las que no lo poseen. No podemos reproducir en la Masonería el modelo de toma de decisiones de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en los que el que aporta más dinero termina decidiendo lo que se va a hacer; o como en el caso de la OEA, que si el mayor aportante considera que algo no le conviene a sus políticas, retira el soporte económico limitando el accionar; o como en la ONU en donde unos cuantos poseen la facultad de vetar lo que aprueban todos los demás.

Entre los Masones que están haciendo esfuerzos para la creación de redes interobedenciales inclusorias de amplio espectro, te voy a citar solo tres nombres de los que me consta que han trabajado decididamente en esta dirección: Marc Antoine Cauchie, desde CLIPSAS, Alain Fumaz, desde el Gran Oriente de Francia, y en mi hemisferio, Elbio Laxalte, desde CIMAS. Con todos ellos he trabajado y el resultado del trabajo ya se va viendo, aunque aún falta un largo trecho por recorrer.

5.- Que crees que podrías haber hecho algo más y las circunstancias no te han dejado… el qué y el porqué…?

La verdad es que no se me ocurre nada que hubiera podido hacer más allá de lo que he hecho. Hay cosas como la unión entre COMAM y CIMAS que no se ha podido. Pero se está mencionando un Espacio Masónico Americano, que es algo interesante. Ojalá avance rápido y con paso firme la iniciativa. Llevamos en esto ya muchos años.

6.- La Masonería de 1717 acá ha cambiado tanto como creemos? O simplemente nos movemos en círculo y sobre las mismas cuestiones, y por tanto vivimos un tanto de espaldas al siglo XXI. Cuál es tu visión?

Claro que ha cambiado. Para mí, el mayor cambio de fondo es que en 1717 la Masonería moderna no nace como una institución Iniciatica y desde mediados del XVIII ya lo es, y así la encontramos hoy. No veo que debamos retrotraernos hasta 1717. Lo Iniciatico fue una buena idea y todavía ofrece resultados ciertos.

Gracias a ese carácter Iniciatico, la Masonería institucionalmente no produce ideas ni ha sido protagonista directa, pero le corresponde el privilegio de haber sido la mayor y mejor caja de resonancia de las ideas políticas, humanistas y filantrópicas en los últimos tres siglos, y el mérito de que sus miembros han hecho una tarea colosal inigualable.

Hoy tenemos una Masonería constituida en su mayoría por profesionales de clase media que trabaja sobre los grandes temas que preocupan a este sector poblacional, como por ejemplo el consumismo, la bioética, el ecosistema, la juventud, los derechos humanos, la laicidad, la ética, etc. Es un craso error comparar a la Masonería con entidades productoras de conocimiento como la NASA, la Royal Sociaty, o por lo menos con las universidades y sus laboratorios, para citar solo unos ejemplos.

A partir de esta forma singular de ser en la sociedad y en el mundo, muchos Masones también hoy están asumiendo una responsabilidad y un liderazgo relevante en sus entornos políticos, académicos, científicos, éticos, sociales, culturales, Etc., constructores de nuevos mundos.

No veo ninguna razón que justifique un cambio de rumbo ni una nueva vuelta de tuerca.

7.- Trabajas en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y has recibido las Órdenes de Sabiduría del Rito Moderno o Francés de manos del Gran Oriente de Francia, que supone ello en la concepción Masónica personal y general.

Para mí nunca fue extraña la práctica de dos Ritos.

Cuando me Inicié, lo hice en una Logia que practicaba el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y esa misma noche se me invitó a visitar un Taller que lo hacía en el Rito York, integrado por inmigrantes europeos y estadounidenses. Estas experiencias son muy comunes en América Latina en las Grandes Logias de la “regularidad” anglosajona y siempre se plantea desde el enriquecimiento constructivo.

Por otra parte, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado también me ubica en una especie de juego de roles de muy heterogéneas estirpes. Es muy diferente, por ejemplo, el Grado 4º del 18º y del 30º. A veces individualmente no se le encuentran similitudes, pero la propuesta constructiva surge clara cuando uno da dos pasos atrás y mira completo el paisaje.

Por estas razones, cuando me sumerjo en el Rito Francés, ya sea en su franja simbólica o en las Órdenes de Sabiduría, estoy preparado por mi propia historia personal para las diferencias. No importa si empiezo con el pie derecho o con el izquierdo, o si estoy dentro del Templo de Salomón o en la barraca de los obreros, o si hay tres puertas o tres ventanas enrejadas, de todos modos, si aboco la experiencia desde el adogmátismo y el respeto a la tradición, observo como “todos los ríos conducen al mar”.

8.- Como sabes el Rito Moderno ha salido de la caverna, se ha mostrado o intenta mostrarse en público tal y como es, y además fuera de contextos Obedienciales clásicos, y eso está generando tensiones. ¿Crees que eso es normal en tanto que forma parte de un desarrollo, o crees que se están rompiendo moldes y se están intentando nuevas vías y por tanto hay cortedad de miras..?

Es coyuntural. Son retozos democráticos, que se presentan en toda alborada. Yo no hablaría de “caverna”. Hay que tener la mente abierta frente a las nuevas propuestas asociativas y en cuanto al Rito Francés sobre el tapete hay dos.

Tengo la impresión de que más temprano que tarde se irán alineando los planetas y se reconocerán los méritos donde los haya. Todos lo necesitamos.

9.- Las estructuras Obedienciales de la que formas parte, son entes a mi juicio un tanto restrictivos, en tanto que intentan delimitar en los “Usos y Movimientos” del Masón libre, un poco o un mucho, y un tanto de espaldas a la tan perseguida Universalidad, ¿Cómo se vive eso desde tu posición en que por un lado estas publicando entrevistas con “Enfant terribles” y tus posicionamientos en las estructuras? ¿Cómo se vive esa ambivalencia?

La Masonería ha aprendido a respetar el trabajo serio de investigación y está abierta a revisar sus referentes en la búsqueda de su desideratum. Existe una masa crítica de Masones que quieren conocer la “verdad verdadera” de la institución a la que le dedican su tiempo y algo de su dinero, y ahí es donde el trabajo de divulgación de algunos de nosotros entra en escena.

No te niego que conozco varios casos de censura, pero en general no es verdad que se persiga sistemáticamente a los estudiosos que están contradiciendo las versiones oficiales. John Hamill, sigue gozando de un sólido prestigio en la Gran Logia Unida de Inglaterra, a pesar de que su libro “The Craft”, demolió la credibilidad de los relatos históricos que había sostenido esa Obediencia durante más de dos siglos y medio. Robert LD Cooper, sigue siendo el Curador del Museo y la Biblioteca de la Gran Logia de Escocia, a pesar de estar reescribiendo su historia y haber afectado los ingresos de su Obediencia y de la ciudad de Edimburgo por concepto de turismo Masónico al demostrar que lo de la Capilla de Rosslyn es un fraude. Charles Porset pasó recientemente al Oriente Eterno en el Gran Oriente de Francia en medio de un gran ascendiente intelectual a pesar de sus posturas frontales a partir de sus estudios y reflexiones. Podríamos citar otros ejemplos, pero creo que con estos es suficiente para mostrar que hoy la Masonería desea ser respetable, respetada y respetuosa.

Casos como el de Jean Solís en Francia, a pesar de parecer ser la excepción, nunca han sido obstáculos para que se le reconozca el valor agregado que ha aportado y sigue aportando a la Orden. Es más, ni siquiera estoy seguro de que sus problemas en la Gran Logia Nacional de Francia se deban a su valioso trabajo intelectual o a su magnífica producción editorial, sino a “políticas” dentro de esa Obediencia que le son incompatibles.

10.- Has hecho todo un repertorio de entrevistas, a distintos personajes y figuras de la Masonería internacional. ¿Cuál es el trasfondo que has captado en general o en particular de entre todas ellas?

El trasfondo está claro. La Masonería no es un continente conceptual. Es un archipiélago de propuestas constructivas. Eso me ha quedado reafirmado.

Otro tema sería el preguntarnos si está bien que así sea o si hay posibilidad de cambiarlo. Y el asunto se presta a vivas controversias. Yo no creo que el mapa vaya a cambiar, ni que nadie varíe su hoja de ruta.

¿Por qué habrían de hacerlo?

Por lo anterior, y pese a la buena voluntad de muchos Masones que piensan con el corazón, yo no creo que sea muy recomendable que Masonerías de diferentes, excluyentes u opuestas doctrinas y metas se junten en asociaciones para trabajar en común. Se anularían. Más bien creo en potenciar los faros que ofrecen luces similares en una misma dirección.

11.- Que crees que aportan, en conjunto, o por separado, en lo personal y en lo general esas entrevistas.

Por cierto, ¿Cuál ha sido la entrevista que has querido hacer pero que por circunstancias no has podido hacer…?

La valoración de estos “Diálogos” puede ser muy subjetiva y poseer varios enfoques. Mi lista inicial no pasaba de diez personajes de connotación internacional y de procedencia múltiple, pero se fueron incorporando más hasta llegar a quince, y un día pensé que ya estaba bien por ahora. Estoy satisfecho con la experiencia.

Ya que lo preguntas, me hubiera gustado un diálogo con el sacerdote jesuita José Antonio Ferrer Benimelli, y despejar algunas dudas que tengo de su trabajo sobre la Masonería. Pero fue el único que no lo aceptó.

En mis “Diálogos”, a la par de que se han presentado grandes enseñanzas, opiniones esclarecidas y análisis muy aterrizados, se han dicho cosas muy valientes, se han expuesto autocríticas agudas, se han brindado consejos y se han hecho reflexiones que nadie puede ignorar. Y algo valioso de todo ello es que lo han hecho Masones y Masonas de amplia y reconocida experiencia en la Orden.

Hoy en día, ningún líder de la Orden puede desconocer lo que allí se ha dicho. De hecho, por los correos que recibo veo que se han debatido con franqueza en muchas partes.

12.- Esas entrevistas que has hecho configuran perfiles Masónicos referenciales de la sociabilidad Masónica, o simplemente forman parte de sus propios estadios personales?

Hay de todo un poco. En ocasiones, hasta visos de vanidad. No te lo voy a negar.

Sin embargo, la quincena de “Diálogos” fueron perfilando la naturaleza Iniciatica actual de una experiencia vital y colectiva que como ninguna otra ha moldeado a Occidente. Es decir, lo que en definitiva se adentra de la Orden en el siglo XXI.

13.- Como sabes se están ensayando modelos de federalismo Masónico, como ALMA, Logia y Capítulos Independientes que trabajan al margen de las Obediencias, o proyectos como la UMURM que están planteando fórmulas de reconocimiento, desde una perspectiva liberatriz y de subyugación. ¿Cómo ves todo ese movimiento y qué opinas de ello?

Sí, tienes razón. Hay en curso una delicada negociación sobre una nueva forma de ser y estar en Logia, sobre la relación de estas con las Obediencias, y de paso sobre la calidad de las relaciones de las Obediencias entre sí. El punto neural parece ser el de la soberanía y la autonomía. En este orden de ideas, el modelo federativo se está abriendo paso hacia una descentralización Iniciatica y una centralización política, que no son cosa de poca monta.

La “Alianza Masónica Alma Universal” (ALMA), que asocia formalmente en Europa a Logias y Capítulos filosóficos que trabajan “Bajo la Bóveda Celeste”, y que es apenas uno de varios agrupamientos similares en el viejo mundo, en la práctica es una variedad liberal de la antigua estructura del sistema de Logias aprobado el 28 de diciembre de 1598 en Edimburgo, Escocia, en una reunión de Maestros Masones Operativos convocada y presidida por William Schaw, Maestre de Obra y representante de la Corona en todas las construcciones oficiales durante el reinado de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra. Este nuevo esquema de funcionamiento de las Logias fue recogido en un documento conocido como “Estatutos de Schaw”, y es el que desde entonces observan las Obediencias Masónicas.

Si como trabaja le va bien a la “Alianza Masónica Alma Universal”, yo no soy el que les va a hacer observaciones ni glosas.

Lo de la “Unión Masónica Universal del Rito Moderno” (UMURM), es harina de otro costal, ya que nace en el Congreso del Rito Moderno de Barcelona, en junio del año 2011, con una propuesta contestataria a lo que pudiéramos denominar la “geopolítica del Rito Francés o Moderno”. Su “Academia Internacional del Rito Moderno” es una idea excelente y me parece necesaria, aunque un viejo reflejo de profesor universitario de ya casi tres décadas me inclina a no juntar la política con la academia. Esta independencia tendrá que demostrarse en el terreno y por sus frutos.

14.- Volviendo al Rito Moderno o Francés, Cómo ves su desarrollo en Latinoamérica? Y como ves las políticas de expansión de este rito por los referentes Obedienciales, teniendo en cuenta Cartas como la del RF de Lisboa y algunas situaciones que se están produciendo…?

Puedes tener la más completa seguridad de que un Rito que gira alrededor de la libertad, no es algo que desentone entre los Masones latinoamericanos. Fíjate que el más trajinado en nuestra historia y geografía es el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en una versión medio jacobina cuyos practicantes rinden culto permanente a los héroes independentistas. Lo anglosajón nos llegó con fuerza en el siglo XX y se quedó más que todo en la política interobedencial y en las definiciones de lo “regular”, no haciendo mayor tránsito a lo doctrinal.

Por otra parte, excusa que no me refiera en concreto al contenido de la “Carta de Lisboa”, y en especial a su famosa “Addenda”, que tanta tinta ha hecho correr. El hecho real es que aún no conozco su texto original. Solo he leído versiones no oficiales aparecidas en blogs privados, y cuando he mencionado el tema a altos dignatarios del Gran Oriente de Francia no me han dado razón de ella.  Entonces, prefiero guardar prudencia.

Ahora bien, en gracia de discusión, debo admitir que tanto al texto de la Carta de Lisboa que ha circulado por Internet, como al de la Carta de Barcelona, aprobada en junio de 2011 en esa ciudad, les reconozco que se preocupan por la calidad de las instituciones que buscan agrupar. Es un tema al que hoy hay que meterle el hombro y bienvenida sea la discusión.

15.- No te voy hablar de la mixtidad, porque creo que es un debate cansino, aunque aún no superado, ¿Pero si te preguntaría cómo se ve ello desde tu alta Atalaya y desde Iberoamérica?

Si. Es un tópico que se ha tornado aburridor, y al que solo vuelvo por las discriminaciones de género que se siguen presentando bajo todo tipo de discursos sin sentido real Masónico.

Algunas Obediencias piensan que son liberales por que aceptan Masonas, aunque sigan practicando un simbolismo dogmático y posean una estructura absolutista. He sabido de una que ha pensado organizar especialmente para las aspirantes un curso premasónico antes de la Iniciación, y de otras que no dejan pasar un brindis por las mujeres que las adornan con su belleza y sonrisa. Todos estos “privilegios” terminan constituyendo una clara discriminación positiva, tan alienante y perversa como la negativa.

Yo trabajo en una Logia mixta en la que entendemos que el tema de la Masonería progresista no tiene nada que ver con faldas y pantalones, sino con una forma de desarrollo Masónico que combina tradición y evolución, en la que nos sentimos tan en posesión de la Orden como lo estaban nuestros antecesores. Y eso es válido para toda persona sin distingo de ninguna clase y solo en consideración a su dignidad humana.

16.- Se están dando una cierta paradoja y es las Obediencias se están convirtiendo en un fin en si mismas, y no el medio de expresión de las logias. No hay nada más que ver al GODF del cual emana todas las semanas tres y cuatro comunicados, que evidentemente no nacen del seno asambleario sino de las estructuras que por otra parte marcan la línea que los demás siguen. ¿Cómo ves tú ese crecimiento y qué opinas de todo ello..?

Mi Q:. H:. Víctor, voy a hacerte algunos rápidos comentarios personales sobre el tema de fondo que planteas.

Lo obediencial es la forma organizativa por excelencia de la Masonería, y cada una debe cuidar su estructura. Es una dinámica que implica un sistema equilibrado de poderes y cualquier evaluación debe consultar los métodos y los propósitos.

Una estructura de poderes, paralelo con la independencia de sus órganos internos, está relacionada en lo administrativo con tópicos como liderazgo, motivación, influencia, autoridad, “empowerment” y creación de salario emocional; y en lo político, debe contar con una distribución separada de funciones y facultades, cuya titularidad pertenece a la base, que son las Logias, y en estas, a su vez, y por las mismas razones, al Masón de a pie. Es decir, que sea acorde con la vieja premisa de “un Masón libre en una Logia libre”.

Hoy en día, para contrarrestar el gigantismo (o el enanismo) de una rama del poder frente a otra (s) se dice que debe haber un sistema de "checks and balances" (controles y contrapesos). Cada Obediencia debe poseer los suyos para una sana relación entre sus instituciones y entre estas y sus Masones.

17.- Otro debate importante, y que ya nos hicimos eco de él varios Masones y no Masones, el cual nos está constando sudor y lágrimas, es la existencia de blogs y plataformas de opinión abiertas, que por cierto están en fuerte contraste con el desarrollo de las Obediencias, y es que mientras las estructuras crecen en medios de comunicación en parte solo utilizables por las “cúspides” Masónicas, se pretende cortar el debate por la base, en blogs y en webs, en función del secreto o de la inconveniencia… y en parte está convirtiendo a buena parte de los blogueros en gramolas de las Obediencias ¿Como ves tú todo este desarrollo, ya que estás en ambos campos?

La web 2.0 es algo irremediable. Todos (en la cúspide, en los mandos medios y en la base) debemos aprender a convivir responsablemente en un mundo altamente comunicado y plagado de redes sociales, teniendo siempre en cuenta que la libertad de expresión no cobija la libertad de agravio. En consecuencia, las reglamentaciones obedienciales deben definir claramente las faltas y las penas, así como los procedimientos para aplicarlas, ya que la censura no es de buen recibo en la Orden.

Por otra parte, a menos que estalle una guerra nuclear que nos devuelva al paleolítico, está conectividad no hará sino profundizarse. Te voy a dar dos ejemplos, proveniente de dos sitios muy lejanos entre sí que ilustran para donde corren las aguas. Corea acaba de anunciar que para el año 2013 suplantará todos los textos escolares escritos, por tablets en línea. Y en Uruguay, en este momento cada niño de la escuela pública primaria cuenta con un computador. ¿Cómo concebir un Masón de dentro de 20 años sin el flujo de información, opinión y crítica que supone esta conectividad global en la que además los traductores en línea han derrumbado las barreras idiomáticas?

Los Masones de hoy, tenemos que tratar de no hacer el ridículo frente a nuestros sucesores.

18.- Cuando uno se adentra en el mundo Masónico latinoamericano, se aprecia como un fuerte legado mágico-simbólico y una fuerte presencia de los tópicos al uso sobre la historia Masónica, que parecen remitir en Europa, pero vienen muy preñados desde Iberoamérica... no hay nada más que ver los pots en blogs y foros. Por tanto, primero preguntarte si percibes esa situación y segundo preguntarte por la causa.

Te agradezco el que me hayas tocado el tema por que me permite aclarar una falsa impresión muy frecuente en el imaginario europeo sobre Latinoamérica: la de que es un territorio Masónico mágico, a la manera del Séptimo Curso del Hogwarts College de Harry Potter dedicado al estudio de la “Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas”.

Eso es tan mucho o poco cierto como si lo dijéramos de Europa, y en el caso de nuestras herencias culturales, las grandes culturas del pasado (azteca, maya, inca) no son ni más ni menos mágicas que las de los celtas, los vascos, los griegos o los vikingos.

Hay que ver la cantidad de simbolismo mágico Masónico que uno encuentra en Francia. España no se anda por las ramas, Portugal no se queda atrás e Italia es igual. De la misma manera, uno puede observarlo en Polonia, el Reino Unido, Rusia, Ucrania, Alemania, Grecia, y un largo Etc. Desde los Montes Urales hasta las Islas Azores, y desde Islandia hasta la isla de Malta, a muchos Aprendices Masones hoy se les está formando en predicamentos de corte egipcíaco, griego, pitagórico, orientalista y/o celta, y se les invita a cultivar diferentes metafísicas.

Fíjate que los escritores mágicos simbólicos más leídos en Latinoamérica son foráneos. Madame Blavatsky es ucraniana, Julios Evola es italiano, Aldo Lavagnini es Italiano, Oswald Wirth es suizo, Leadbeater es inglés, Annie Besant es inglesa, René Guenón es francés, Cagliostro es italiano, el Conde Saint Germain es rumano, Jean-Marie Ragon es francés y Robert Ambelain es francés. El único que no es europeo es Jorge Adoum (el famoso Mago Jefa)… que es libanés!!!

Mi percepción sobre esta forma de concebir la Masonería, es que la encontramos muy arraigada y en igual medida de lado y lado del Atlántico cohabitando con otros estilos. Y en este orden de ideas, hay tantos sitios web de contenidos mágicos simbólicos en Latinoamérica como en Europa.

19.- Sé que estás al tanto de la Masonería en España, y que recientemente has estado en España con un tema del REAA y que has estado en contacto con Hermanos de muy distinta condición y cualidad. ¿Qué piensas de la Masonería española, y como ves su futuro?

Sí. Estuve en Barcelona en el mes de mayo de 2011, con ocasión del XXI Encuentro Internacional de Altos Grados del REAA, en calidad de Presidente de la Federación Americana de Supremos Consejos (FASCREAA), y representando a mi Supremo Consejo que posee Voto Deliberativo en esas citas. Allí me encontré y reencontré con muchos Masones y Masonas que quería saludar. En España tengo muy buenos Hermanos y amigos de “distinta condición y cualidad” como mencionas.

La Masonería española se me antoja plural. Y en ese pluriverso, es la liberal la que está produciendo desde hace unos diez años la mayor cantidad de literatura de valía sobre lo nuestro, por lo que siempre estoy pendiente de sus publicaciones.

La verdad, es que no creo que la Masonería de España cambie a mediano plazo, ya que en su territorio, después de la dictadura, han sentado plaza diferentes modelos, que en ocasiones son antagónicos. En mi opinión, eso posee la ventaja de que un súbdito español pueda escoger a sabiendas el que más se ajuste a su propia construcción.

20.- ¿Crees que todavía te queda algún reto por cubrir…?

Más que retos, lo que tengo son sueños...

Me gustaría, por ejemplo, que se profundizara la presencia física de Logias y Masones liberales e incluyentes en los sectores urbanos populares de Latinoamérica, como sucede en México, sin dejar de ser un interlocutor válido y permanente del estado en su más alto nivel como pasa en Francia.

Tengo otros sueños, pero son muy utópicos... por ahora.

21.- Por último, te repito una pregunta que acostumbras a hacer a las personalidades que has entrevistado ¿Qué consejo le darías a un Aprendiz recién Iniciado en la Orden?

Sencillo: Que sueñe permanentemente con una vida para sí mismo.

Todos tenemos algo en particular que nos hace único. Michael Jordan tiene la mano derecha, Maradona, la pierna izquierda, Pavarotti, la garganta, Hawking, el cerebro, Gandhi, un ideal, y Edinson, la curiosidad. Si ese (a) Aprendiz asume con seriedad lo suyo y se deja inducir por lo que va descubriendo en la Orden, ya verá que se procurará una vida que le satisfaga, y los demás notarán la evolución.

Para eso, debe reflexionar con los pies en la tierra sobre la funcionalidad de los símbolos Masónicos en su propia realidad.


Muchas gracias, mi Q:. H:. Víctor, por permitirme compartir estas reflexiones.

LA VIRTUD DEL SILENCIO



Powell, Arthur E. (1987:99-111): "La Magia de la Francmasonería".
Barcelona, Edicomunicación, S.A. (Traducción por Salvador Valera).



El ambiente secreto de que se rodea la Masonería constituye, sin duda, para el que no es masón, la característica más notable de la Orden. Esta impresión viene a corroborarse y fortalecerse en la Iniciación y en los grados siguientes de manera suficientemente concluyente para que, quien haya pasado por todas estas Ceremonias, no pierda jamás la vista su deber de Silencioso masónico.


Pueden existir algunos masones que pongan en tela de juicio al principio y quizá durante mucho tiempo, la necesidad de semejante secreto. Hasta los más pensadores se desconciertan cuando tratan de determinar cuál es el valor práctico del silencio que prometieron guardar, pues cuando dan vueltas en sus cabezas a la naturaleza de los "secretos" tan celosamente guardados, es difícil que puedan evitar una sonrisa incrédula ante la idea de dar gran importancia a unos cuantos útiles y palabras secretas, cuya divulgación por la prensa no podría ocasionar grandes trastornos al parecer. Claro que es conveniente que exista un signo secreto para que los Francmasones se puedan reconocer entre sí; pero esto no justifica al parecer las extraordinarias precauciones que toman los miembros de la Orden masónica para conservar sus signos secretos y sus palabras de paso.


Este tema se presta a profundas reflexiones. Para ello dividiremos nuestro estudio en dos aspectos, es decir, el del Secreto y el del Silencio. El primero es el aspecto externo y exotérico, y el último es el interno o esotérico. El secreto o reserva es un recurso mundano de defensa relativamente fácil. Por el contrario, el silencio es esencialmente espiritual, y no tienen nada que ver con las conveniencias mundanales.


Existen muchas razones sencillas y obvias para que la Francmasonería guarde el secreto externo, pues, si bien hoy día ya no se nos persigue por nuestras ideas religiosas ni por nuestras opiniones filosóficas, conservamos, sin embargo, la tradición de épocas lejanas en que los que sustentaban opiniones o practicaban ritos que no eran ortodoxos debían guardar el más severo secreto y la más estricta reserva, si no querían poner sus vidas en peligro. En realidad, el pensamiento original, las investigaciones científicas, la cultura y, principalmente, las especulaciones religiosas han sido hasta una época relativamente reciente ocupaciones que entrañaban grandes peligros si no se realizaban a puerta cerrada. La reserva y el secreto eran, también, muy convenientes en muchos oficios y comercios con objeto de conservar las recetas y las fórmulas y proteger los intereses de los verdaderos artesanos.


Aparte de estas consideraciones puramente prácticas, no cabe duda de que los actos de naturaleza ritualística han de protegerse contra el menosprecio y las burlas de los profanos a fin de que las cosas preciosas y sagradas no sean execradas por quienes son demasiado ignorantes para comprender su naturaleza interna y su significación espiritual. Si no se tomara la medida de guardar la cosas en secreto es probable que los hermanos más débiles serían incapaces de soportar el esfuerzo, y sucumbirían al ridículo; mientras que ante cualquier evento se haría un derroche innecesario de energía para desviar las pullas d los ignorantes o las malevolencias dirigidas contra la Orden y sus procedimientos.


Existen otras razones poderosas de que se guarde el secreto masónico, entra las cuales destaca la de crear deliberadamente una atmósfera de misterio, pues si bien esa atmósfera atrae a los curiosos y les lienta a profundizar en los misteriosos secretos de la naturaleza, también tiende a avivar el sentimiento religioso en los hombres y procura acrecentar la reverencia que se debe tener por el Ritual Masónico. El amor a lo misterioso es saludable y beneficioso si se dirige cuerdamente, pues no existe nadie por cínico que sea que no abrigue una secreta atracción hacia el misterio. Porque ¿quién no ansía por escéptico que sea conocer y comprender el significado de la naturaleza con todas sus maravillas, de la vida y de la muerte, de la conciencia, del origen y destino de las miríadas de vidas de que está lleno el universo y de lo que existe en las estrellas, así como de su duración? No existe reverencia tan verdadera como la del hombre de ciencia que estudia los milagros de la Naturaleza para arrancar de los tesoros de ésta diminutos fragmentos.


Además, el mero hecho de participar con otros en la conservación de secretos establece un sutil lazo de simpatía que ayuda a fortalecer la cadena fraternal. Pocos hombres pasan de la edad espiritual en que se experimenta esa satisfacción de poseer secretos que es una de las características más destacadas de los niños. Excepto los que carecen de imaginación, todos encuentran cierto encanto en participar con otros en la posesión de secretos, lo cual ocurre hasta en el caso en que éstos no tengan valor alguno ni sean interesantes. El mero hecho de que los francmasones sean capaces de reconocer a los miembros de su fraternidad en cualquier lugar de la tierra y distinguirlos de todos los demás hombres, es un atractivo que tiene algo de ensueño y de romance.


Una lección valiosísima que se desprende de la práctica del secreto y de la reserva es la del dominio de la lengua. Dícese que la lengua es el miembro más rebelde del cuerpo y el más difícil de dirigir, y, en verdad, que pocos hombres son capaces de conservar un secreto, ya sea éste grande o pequeño. Casi todos tienen propensión a las debilidades de la curiosidad, con cuyo defecto va unido íntimamente el deseo de saciar la curiosidad ajena, comunicando al prójimo lo que sería conveniente guardar en secreto. De modo que la Francmasonería proporciona una excelente disciplina, quizá algo elemental, para tener quieta la lengua, y da una educación que puede sernos útil muchas veces. En la jocosa frase de Mark Twain de que "la verdad es nuestro tesoro más preciado y, por lo tanto, debemos economizarla…" se encierra una gran verdad.


Si el francmasón no adquiriese en la Orden otra cosa que la capacidad de no decir cosas innecesarias y de conservar el dominio de la lengua, no habría gastado el tiempo en balde. El hecho de que no encuentre una razón poderosa que justifique la estricta conservación de los secretos francmasónicos, sirve para que entrenamiento sea más efectivo. No deben confiarse los grandes misterios. A quien no sea capaz de guardar secretos sin importancia.


Sin embargo, andaríamos equivocados si creyésemos que la francmasonería no tiene ningún secreto que deba ser ocultado a los profanos por temor de que resulte un perjuicio real. El mundo occidental se va percatando ya de que la Francmasonería tiene íntima relación con los Misterios verdaderos, en que se comunican a los iniciados los secretos reales. Estas cosas fueron dadas al olvido durante muchos siglos, pero no está muy lejano el día en que se restablezcan y en que se confieran genuinos secretos de terrible y extremado poder a los hombres puros y dignos de ello, porque la francmasonería es magia -en la verdadera aceptación de esta mal definida palabra- y magia de orden elevado, a pesar de que actualmente se haya perdido casi por completo el arte. Cuando llegue el momento de su restauración, serán esenciales la reserva y el secreto absoluto, y entonces la educación que ahora recibimos con objeto de que guardemos nuestros secretos aparentemente inofensivos, nos mantendrá en aquellos días en buenas condiciones y hará que seamos dignos de que se nos confíe el faro del verdadero conocimiento, de donde procede el poder de la "magia" espiritual para iluminación de los hombres y servicio del mundo.


Dirijamos ahora nuestra atención al aspecto interno de la conservación del secreto y del verdadero significado del silencio masónico. Múltiples y valiosísimas son las lecciones del silencio así como de su belleza y misterio. Del silencio hemos salido y a él debemos retornar cuando llegue la hora. Cuando estamos en silencio podemos ahondar en la significación de los misterios de la vida. En el silencio solitario de nuestros corazones es donde descubrimos las grandes experiencias de la vida y del amor.


Es preciso acallar a la naturaleza inferior para poder ver la verdad o encararse con la vida en toda equidad y firmeza. Sólo cuando se silencia y aquieta el tumulto de las pasiones egoístas, de los vehementes deseos, del odio destructor o de la malevolencia es cuando puede dejarse oír la voz del Guía interior -que es el Hombre verdadero-, y cuando el V.M. puede dirigir la Logia. Los mensajes y órdenes del Maestro, del Ego sabio, no pueden ser transmitidos a los elementos de la naturaleza inferior, ni pueden ser "obedecidos con toda exactitud" sino cuando hay silencio en la Logia, cuando han cesado el altercado de las luchas emocionales y mentales y cuando todas las partes del organismo se subordinan a la dirección silenciosa del Dueño de la conciencia, o sea del Ego.


Cuando el corazón está en silenció, la inspiración aparece y la visión se aclara. En el desvelo silencioso de la noche, en la calma del desierto, en las cumbres solitarias de las montañas, en el sosiego de los bosques y bajo el plateado dosel de las estrellas las pasiones se debilitan, la iluminación emana de la mente, el corazón se hincha y el espíritu adquiere alas para remontarse al cielo.


En los escasos momentos de silencio en que se acalla el estrépito de las bulliciosas actividades de los hombres y de sus inquietas civilizaciones es cuando podemos encontrar paz y sentir la beatitud de una clara visión. El silencio es siempre más elocuente que el lenguaje: cuando tratamos de expresar la verdadera simpatía, la comprensión más profunda, el más grande de los amores, el más genuino de los afectos y las más noble de las camaraderías no encontramos más que palabras imperfectas e inadecuadas; pero estos sentimientos se comunican libre y fácilmente si permanecemos en silencio.. Emerson estaba en lo cierto cuando dijo que el volumen de un discurso se puede medir por la distancia que separa al orador del oyente. Entre los amigos existe una comprensión, una inteligencia callada: no existe simpatía más real ante el dolor que la silenciosa. En las miradas de los perros y de los caballos se descubren mudas comprensiones que, a veces, nos parecen más verdaderas y consoladoras que las más elocuentes palabras de los hombres.


Las emociones más sublimes sobrepujan a la capacidad del discurso y alcanzan su pináculo supremo en el éxtasis y en el silencio. Las grandes tragedias no pueden expresarse con palabras, y hasta las más agudas chanzas hacen que se acallen las risas para provocar un silencioso regocijo interior. Los grandes fenómenos de la Naturaleza, el esplendor del alba y del ocaso, la imponente grandeza de las cumbres, la fuerza de las cataratas, la pureza deslumbradora de los nevados campos, el monstruoso poder de los glaciares y de las avalanchas, la delicada fragancia de las flores, el grato aroma que despide la tierra sedienta cuando pasado el tropical monzón, el sosiego de los helados mares. El furor de la tempestad, las heroicas hazañas, la vida de devoción y sacrificio, la amargura de la muerte y el nacimiento de una nueva vida nos transportan a una región en que las palabras orales no son necesarias ni posibles, y nos internan en un mundo en que el silencio reina supremo y en que todos los demás medios de expresión son fútiles y mezquinos.


Nada hay que sea tan lívido, tan infinitamente flexible como el silencio. Lejos de ser éste una mera negación de sonido, es capaz de expresar la más extrema diversidad de pensamientos y emociones. Recuérdense sino el silencio del odio implacable y del amor fiel; el silencio del desprecio o de la veneración; el del consentimiento y de la desaprobación; el de la cobardía o del valor; de la tristeza o del regocijo; el de la desesperación y el del éxtasis y del placer.


Es un lugar común conocido por todo observador de la naturaleza humana que los silencios de los hombres expresan con frecuencia mucho más que sus palabras. Las cosas que ellos no saben cómo expresar bien son amanera de velos que cubren otras más profundas que no saben o no se atreven a manifestar por medio del lenguaje. En los momentos de silencio aparece a la superficie la verdadera naturaleza de los hombres, y éstos se percatan de sus almas más íntimas. Los hombres débiles e impuros sienten esto instintivamente; por eso temen a la soledad, y tienen miedo de quedarse a solas sus yoes, pues son incapaces de dominar a su naturaleza ruin. Y por el contrario, los fuertes y los puros no temen al silencio, sino que lo buscan, porque saben que en la soledad pueden acercarse a su Dios interno. Quizá no existe una prueba tan cierta de la grandeza y de la fuerza interior como la de la capacidad de experimentar los largos períodos de silencio, y sacar provecho de ellos ya se hayan buscado deliberadamente, ya hayan sido provocados por la deserción de un amigo o de un amante, porque cuando esto ocurre las voluntades débiles o inferiores se agrian y retornan al vicio, mientras que las poderosas y puras acrecientan su templada fortaleza así como la dulzura de su carácter.


Lo propio ocurre con la amistad cuando llegan momentos de separación o de sombra. Si el afecto es débil, acabará por desaparecer como cosa marchita; pero si es fuerte, su fortaleza y su resistencia aumentarán. En la Francmasonería se nos conduce desde los mundo del estrépito y de la lucha al del silencio en que se cobijan los secretos del corazón. Todo masón ha de descender en el curso de su carrera al silencio de la tumba, y desde ésta ha de cruzar el portal de la muerte para entrar en una vida más noble en la que quizá pueda encontrar los verdaderos secretos del Maestro Masón. Si logra triunfar en su búsqueda, se encontrará en el mundo de los místicos y videntes, en que los lazos del amor y de la amistad unen en el Centro a todas las unidades separadas, y en donde ha de alcanzar una conciencia superior a la del cerebro y entrar en una región en que desaparecen las diferencias y se borran hasta los mismos "pares de opuestos" resolviéndose en una unidad superior. Por lo tanto, la Francmasonería vuelve a proclamar a su manera peculiar, simbólica y dramática, la antiquísima lección de que el Reino de los Cielos ha de encontrarse dentro. La paz se logra en el centro, en el silencio. Aunque el Masón salga del oriente y se encamine al Occidente, no podrá encontrar los verdaderos secretos del Maestro Masón hasta que retorne al centro y mire dentro de su propio corazón.


Se enseña al Maestro Masón que el constructor del Templo Superior, o sea la Mente creadora y plasmadora de las formas bellas, ha sido vilmente a… por algunos Hermanos de categoría inferior a la suya y que, por lo tanto, ella no puede comunicarle el v.s. No obstante, el Maestro Masón recibe ciertos secretos que reemplazan al otro hasta tanto que el tiempo o las circunstancias revelen el verdadero. Esto significa que, debido a la rebeldía y al miope egoísmo de los elementos inferiores del hombre, se ha perdido la posibilidad de obtener los verdaderos s. Por medio de la mente. Pero, si se acalla a ésta y se eleva la conciencia a un nivel superior, sobre los 5 puntos de perfección, es decir, por medio del amor, el Masón que haya llegado al centro podrá abrigar la esperanza de encontrar lo perdido. De suerte que el Maestro Masón puede llegar el s… en el silencio del c…,silenciando a la mente; pero debe encontrarlo por sí mismo, pues hastalos mismos secretos reemplazantes se comunican en un susurro: losverdaderos secretos no se pueden pronunciar en voz alta ni en vozbaja, porque deben ser hallados a solas en el silencio del yo íntimo.


La misma Naturaleza es gran maestra del silencio, pues realiza sus más hermosas obras de artífice sin emitir sonido. Los cataclismos y la destrucción van acompañados de estrépito; pero no hay oído que puedapercibir su trabajo constructivo. Los procesos de asimilación, de recuperación y de crecimiento; la florescencia y la fertilización: lasfuerzas de expansión y de contracción, de electricidad, magnetismo ygravitación: la oscilación de calor y luz, así como muchas otras que construyen el mundo de la vida y lo nutren y sustentan, y le dan calor y luz, color y belleza tienen lugar en silencio. Los hombres no hacen más que imitar a la Naturaleza, tanto cuando construyen maquinarias, como cuando fundan organismos. La prueba de la eficacia de estos últimos consiste en la suavidad y quietud de sus actuaciones, puesto que el ruido y el rechinamiento sin indicios de defectuoso ajuste, fricción y pérdida de energía.


Esta misma ley se aplica también al carácter individual. Los que trabajan con menos ruido suelen ser los más diestros. Los hombres verdaderamente fuertes son, por lo general, los más silenciosos, así como los más gentiles. Los que más hablan son los menos hacen. El silencio interno indicador del dominio completo y consciente sobre todo el organismo es esencial
para esa obra constante, persistente y concienzuda que conduce hacia las grandes realizaciones y hazañas. Los hechos más bravos son los que se hacen y viven en silencio. La incalculable fuerza de la voluntad humana -cuyo valor apenas reconoce el mundo moderno- opera en silencio. Saber es bueno; osar es mejor, pero ser silencioso es lo mejor de todo. El discurso corresponde a hombres; la música a los ángeles, y el silencio a los dioses. Los sonidos tienen principio y fin y son temporales. El silencio nunca cesa, y es eterno. Las voces de los sabios y de los más compasivos no son oídas más que por quienes saben sustraerse al tumulto de las palabras y de las querellas humanas, para colocarse en el centro, esperar que suene la música del silencio y aprender la sabiduría, la fuerza y la belleza que fluyen de ese centro para quienes pueden aliarse con esas secretas fuerzas benéficas de donde vendrá la salvación de los hombres y la salud del mundo.


Según una ley oculta, la charla innecesaria y excesiva representa un gran derroche de energía. Cuando Jesús sanó al hombre enfermo le recomendó que siguiera su camino y no contase a nadie lo que había ocurrido. Cuando es preciso hablar es preferible hacerlo después de haber estudiado el hecho de que se trata en la conversación. Se malgasta más energía en la conversación superflua y necia que en ninguna otra cosa. Los irreflexivos prestan poca atención al prudente consejo que deben escuchar más que hablar. Pocos son los grandes oyentes, pero el mundo está lleno de grandes habladores. Quien quiera aprender para llegar a sabio, debe ante todo adquirir el arte de permanecer silencioso mientras que observa, oye y piensa continuamente.


El primer paso que debe darse en el camino de la sabiduría es el de permanecer en silencio, en tanto que éste sea atento y activo, y no puramente pasivo. Este principio regía en las escuelas pitagóricas, en donde los discípulos, conocidos con el nombre de akoustikoi u oyentes, pasaban por un período probatorio de absoluto silencio, durante el cual no se consentía que hablaran. ¿Cómo podría enseñar un maestro a quienes no saben estar en silencio? Los hombres se lamentan de la falta de cultura, pero suelen tener ellos mismos la culpa, porque no dejan ningún resquicio en su mente para que penetren en ella las nuevas ideas, ya que sus "principios pensantes" como los llama Patanjali, se encuentran en estado de modificación o "agitación” turbulenta, de suerte que las nuevas enseñanzas rebotan en la mente como los objetos que se lanzan contra la periferia de una rueda que gira con gran rapidez.


En la ciencia física abundan las analogías y ejemplos de la ley del silencio. La luz sólo es visible cuando da en un objeto oscuro: si no hubiera nada que recibiera la luz, todo permanecería en tinieblas. El sonido divide la continuidad del silencio en fragmentos y secciones, y de este modo lo hace perceptible a nuestros sentidos. La música está compuesta en silencio, del mismo modo que una estatua de Fidias está esculpida en un mármol informe, o los esplendores de la puesta del sol se reflejan en la pura e invisible luz blanca.


Toda nota musical se compone de numerosas porciones de silencio separadas entre sí como las divisiones de una regla que marcan distancias en el espacio inmensurable. El ritmo, la melodía y la armonía no son otra cosa que métodos de espaciar y colocar en patrones los fragmentos del silencio. Así como todos los colores existen en la luz blanca, así también todos los sonidos están latentes en el silencio. Así como la luz de un Maestro Masón no es otra cosa que tinieblas hechas visibles, así también el sonido o la música es silencio hecho audible. Por lo tanto, la Francmasonería es en realidad un drama de silencio, una sinfonía a base del tema del silencio. Ella llama a los hombres para que abandonen el tumulto y la barahúnda de los negocios humanos y se retiren a ese centro silencioso en donde no pueden penetrar los sonidos y en donde todo es paz. El deber primero y constante de todo francmasón estriba en conservar cerrada la Logia, en guardar silencio y cobijarse en ella. El candidato a la Masonería que va en busca de la verdad entra en la Logia en silencio y tiniebla y es conducido desde los tumultuosos sonidos del exterior hasta el mundo interno en que cesan todo ruido y en donde reinan la paz y el silencio serenos. En todas las etapas de su progreso es puesto a prueba en silencio y jura permanecer callado, hasta que, por fin, sufre la última pena antes que ser infiel al silencio. Después, desciende a la calma final; es exaltado a una vida más plena, y oye que le dicen que busque en el sosiego de su corazón los secretos verdaderos que se perdieron cuando el Maestro H. A. se los llevó consigo al silencio.


La entrada en la Francmasonería significa la iniciación en el conocimiento del silencio; de suerte que, a medida que el masónprogrese en su ciencia, ha de aprender a amar a amar el silencio, amorar en él constantemente, a penetrar cada vez más en susprofundidades y maravillas. Los hombres que viven en el tumulto del mundo son muy propensos a olvidar la existencia del silencio y los misterios que éste guarda. El ruido es vida para ellos, y cuanto más estrepitoso es el sonido, más abundante esa su vida. Ellos creen que la ausencia de sonido es carencia de vida, es muerte. Pierden gradualmente la fe en todo cuanto no puede ser tocado y visto y, no sólo se convierten en meros agnósticos, sino, además, llegan a ser francamente materialistas. Cuando la muerte acalla todo, no esperan nada porque creen que los misterios de la vida y de la muerte y hasta el amor dejan de tener significación alguna. La Francmasonería retrotrae a los hombres a esos misterios, que no pueden ser resueltos ni destruidos con negaciones; ella no sustenta que puede develar los misterios, pero, por lo menos, vuelve a proclamar nuevamente queexisten y manda a los hombres en busca de los perdido.


La Francmasonería aprovecha todas las oportunidades que se le ofrecen para inculcarnos la existencia de inefables misterios tras de toda vida y de toda naturaleza, para lo cual se vale de los artificios del ritual y de la ceremonia. Ella nos muestra esto, símbolo tras símbolo, ordenándonos que contemplemos los eternos principios que éstos representan, de los cuales son mudos testimonios, pues los planes del Divino arquitecto se desarrollan lentamente por estos principios, trabajando en silencio para ordenar todas las cosas conforme a la belleza, la fuerza y la sabiduría.


Así que la insistencia de la Francmasonería en la necesidad del silencio y del secreto está verdaderamente justificada. La inmutable tradición de la Francmasonería ordena sabiamente que todo Hermano debería comprometerse a sellarse los labios como prueba de su lealtad al silencio, En cada nuevo grado el Francmasón se sumerge cada vez más profundamente en el corazón del silencio, hasta que, finalmente, pasa por el Silencio de la Muerte, el gran silenciador, para encontrar que ha sido exaltado a una vida superior, en donde, una voz que surge del silencio, susurra débilmente, hablándole del centro en que él podrá encontrar el verdadero secreto del Maestro Masón, para lo cual ha de ir completamente solo. En el Centro, en el silencio de su propio corazón, encontrará él el punto situado dentro del círculo en donde, como dice un himno egipcio, moran "La Única Obscura Verdad, el Corazón del Silencio, el Oculto Misterio y el Dios interno entronizado en el altar".