NMIP: LUIS LEON PIZARRO
La policía suiza registró la sede porque algunos derechos de televisación fueron vendidos por Infantino, presidente de la FIFA, a una empresa offshore. En tanto, el uruguayo Damiani renunció por trabajar con cuentas en paraísos fiscales conectados con Eugenio Figueredo, ex vicepresidente de la entidad imputado por el FIFAGate
ALLANAMIENTO EN LA SEDE DE LA UEFA
ALLANAMIENTO EN LA SEDE DE LA UEFA
Las oficinas de la UEFA fueron registradas por la Policía suiza debido a que la entidad quedó vinculada con el caso de los Panamá Papers, los documentos emitidos por la firma de abogados Mossack Fonseca, que revelan operaciones de líderes mundiales en paraísos fiscales.
Desde la sede en Nyon, Suiza, emitieron en comunicado la confirmación de "haber recibido la visita de la Policía Federal Suiza que actuaba en virtud a una orden y pidió ver los contratos entre la UEFA y Cross Trading/Teleamazonas. Naturalmente, la UEFA entregó a la Policía Federal todos los documentos que tenía y cooperará plenamente".
Según los documentos, el italo-suizo Gianni Infantino, vendió los derechos de televisación de la Champions League, de la Copa UEFA y de la Supercopa de Europa durante los períodos de 2003 a 2006 y de 2006 a 2009 a una empresa offshore liderada por Hugo Jinkis, empresario argentino detenido en su país e investigado por su rol en el FIFAGate.
En la información aparecida en los Panama Papers, Cross Trading, con base en Niue, una isla del Pacífico Sur, compró los derechos de la Liga de Campeones por 111.000 dólares y los revendió a la televisión ecuatoriana Teleamazones por 311.000 dólares.
En aquel entonces, el actual presidente de la FIFA era el secretario general adjunto de la institución europea. En 2009, fue ascendido a secretario general, es decir, quedó como número dos por detrás de Michel Platini.
RENUNCIA DE DAMIANI AL COMITÉ DE ÉTICA DE LA FIFA
El uruguayo Juan Pedro Damiani renunció a su cargo en el Comité de Ética de la FIFA justo después de que la entidad comenzara a investigarlo por presuntos vínculos con los Panamá Papers, los documentos que destaparon varias operaciones en paraísos fiscales a nivel mundial.
Al iniciarse las investigaciones, él había emitido un comunicado en el que afirmó estar "sorprendido por ser el denunciante y el denunciado".
Damiani, presidente del Club Atlético Peñarol de Montevideo, no figura como titular de ninguna sociedad, pero sí actuó como asesor de varios dueños de empresas offshore, entre las que se destacan varias firmas relacionadas con el mundo del fútbol.
Según los registros, trabajó en siete sociedades conectadas con su compatriota Eugenio Figueredo, ex presidente del fútbol uruguayo y vicepresidente de la FIFA, quien actualmente cumple una condena en una prisión de la capital uruguaya por estafa y lavado de activos en el FIFAGate.
Y además, su bufete de abogados hizo de intermediario de una sociedad llamada Cross Trading SA,vinculada con los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, quienes también están imputados en el escándalo de corrupción del fútbol mundial.
Este directivo, de 57 años, fue uno de los impulsores de la limpieza en el fútbol mundial con la creación de un ente paralelo a la Conmebol. En su afán por eliminar la corrupción, ejercía como miembro del Comité de Ética, órgano independiente encargado de sancionar a aquellos directivos que infrinjan el estatuto de la FIFA.
NMIP: LUIS LEON PIZARRO