I.·.P.·.H.·. STELLA MARIS SKARP 33º PROCURADORA GENERAL DE LA GRAN LOGIA PATRIÓTICA DEL PERÚ PARA LA REPÚBLICA ARGENTINA Y LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY.
Navegaba mi pensamiento libre, aquel de la vida contemplativa aristotélica y percibí en el discurso, la diferencia en las lecturas de mi sociedad argentina, visión diametralmente opuesta de una misma realidad. Y me complació, pensar en libertad.
Había escuchado como común denominador, desde la reflexión de europeos, hasta las más significativas actualidades de nuestra América Latina, enfocarse en la problemática de la "educación laica", ¿cómo podría ser de otra manera?, “si no solo pensamos, además, nos damos cuenta que pensamos” y me sorprendió el énfasis puesto en el marco de la educación confesional, como abarcativa de todo organismo de educación privada.
Seguían uno tras otro los representantes vertiendo datos, cifras, estadísticas, que no podría refutar, sin embargo no eran suficientes para llegar a una conclusión, pues notaba las variables que parecían omitirse, al deducir que las subvenciones y prestaciones dadas desde el Estado a los entes de educación confesional, son el motivo de las carencias de la educación pública. Y me complació, libremente pensar.
La escuela pública argentina, la que otrora (otrora,... otrora), fuera un ejemplo en materia educativa del “soberano”, se diferencia diametralmente de su homónima privada y he aquí, la primera variable desconsiderada, < no toda escuela privada es confesional, ni entre las confesionales no todas son católicas apostólicas romanas>. Varios son los elementos desconsiderados, en el análisis: entre muchos, el deterioro del nivel académico, una curricula politizada y el bajo presupuesto destinado por el Estado, se fusionan con la ausencia de la seguridad pública, la inseguridad jurídica, que expone a docentes y alumnos, padres e hijos. Y me complació saber, tener la libertad de pensar.
Y navegando en la libertad de mi pensamiento y en un lapsus de asociación libre, en los medios de comunicación sobresalía la presencia del Papa Argentino en Cuba, dándole la extremaunción a una vieja ideología, cuyos muros se derrumbaron con otro Papa, en tanto casi al unísono, cubanos en balsas besaban las arenas de Miami.
Retomando, la jornada en que mi libertad de pensamiento podía contemplar, no me pasó desapercibida, una moción, pidiendo una disculpa formal al Jefe del Estado Vaticano, que se había opuesto, a nuestra independencia americana a principios del siglo XIX y las variables desconsideradas se seguían sumando, fusionadas en este caso con la contradicción conceptual. Dos siglos en el pasado, el Estado Vaticano no existía y en la pretensión de separar taxativamente los ámbitos laico y religioso, este último pidiera “perdón”, dándole implícitamente con ello, identidad en el Estado. Y me complació, pensar en libertad.
Y me compadecí, cuando los medios de comunicación me mostraban las miles de personas que intentan huir de la guerra en Siria, en tanto desde la margen oriental del río en que mis pensamientos navegaban, denunciaban la insistencia del uso de la burka musulmana en las escuelas laicas de la ex Banda Oriental.
En esa mezcla de falta de definición de conceptos, la libre asociación inmediatamente me remitió a la falta de dignidad que representa para mi feminidad, la burka, la separación entre escuelas para niños y escuelas para niñas. A la vera del Río de la Plata, una población de sirios refugiados, estaban exigiendo el respeto por sus costumbres, por sus creencias, cuando estas se contraponen a los logros alcanzados en las luchas por la laicidad uruguaya. Y me complació saberme libre.
Y la libertad del pensamiento, me permitió recordar las imágenes de cientos de familias que por Hungría, tratan de pasar a los países social y económicamente más estables de Europa, y besan la tierra europea, igual que los cubanos la arena. La caridad, la compasión, la solidaridad, navegan en mis pensamientos con interrogantes muy posibles, ¿exigirá la burka?, ¿con el mismo derecho que pedirá trabajo?, un esposo que no trabaja, con cuatro esposas que si lo hacen, con una indeterminada cantidad de niños, siempre y cuando no deshonre a su marido. ¿Entenderá el humor como expresión del arte o la sátira de Charlie Hebdo, la convertirá en tragedia?
Me despedí de mi compañero de ascensor, el que me instó a seguir pensando, buscando entre hermanos, pues no todos tienen la misma visión.
Allí donde podíamos convivir pensamientos libres, en un paradigma enriquecedor, tan excomulgados como yo, por ser Masones y a la vez no tanto como yo, por ser Templaria, y navegando en mi libre pensamiento, recordé el “Dominus ac redemptor”, de Clemente XIV de 1773, que suprimía a la Compañía de Jesús. ¡Cuántos pensamientos libres, en más de 200 años, que hoy un jesuita es Papa!. Y me complací, que el libre pensamiento es constitutivo de la esencia humana.
Lic. Stella Maris Skarp
NMIP: LUIS LEON PIZARRO