En
diferentes medios escuchamos que hay gente a favor de la legalización de
la marihuana. En los cánticos de alumnos de secundaria se escuchan
alusiones a favor de su consumo. Importantes “músicos” la nombran en sus
canciones. También conocemos muchas personas y hasta amigos que
consumen y que según ellos no les provoca ningún daño físico ni
psíquico. Entonces, seguramente te preguntas: ¿Me conviene consumirla?
¿No hace ningún daño? ¿Sí la quieren legalizar significa que es buena?
¿Sí la usan para medicina se supone que no hace mal?
Marihuana
También llamada cannabis, es el producto
de dos variedades del cáñamo, la cannabis indica y la cannabis sativa.
El principio activo de estas plantas es el tetrahidrocannabinol T.H.C.
cuya concentración varía según las partes de la planta y también de unas
plantas a otras.
Sus Efectos
Pueden aparecer alteraciones momentáneas de la agudeza visual y de la discriminación de los colores.
Físicamente produce una dilatación de los vasos sanguíneos conjuntivales y de la esclerótica que da lugar a un enrojecimiento ocular característico; la administración de cannabis puede disminuir la presión intraocular en pacientes con glaucoma.
Los cannabinoles y principalmente el THC, ejercen una acción inespecífica en el árbol bronquial de tipo bronco-dilatadora, por lo que al ser consumido con tabaco, aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades respiratorias.
Es un mito además que es menos perjudicial que el tabaco, su consumo aumenta el riesgo de desarrollar bronquitis y enfisema. Fumar tres o cuatro pcigarros de marihuan al día equivale a casi 20 cigarrillos de tabaco.
Los estados de embriaguez o intoxicaciones intensas, que pueden durar unas tres horas, terminan con un estado funcional psíquico normal, sin modorra. El uso frecuente y crónico del cannabis puede acarrear una disminución de la actividad física y psíquica. El THC tiene una vida media en el cuerpo de unas 56 horas; la eliminación se realiza un 45% por las heces y un 22% por la orina y al cabo de una semana se elimina un 67% del total.
Riesgos
Algunos estudios sugieren que el consumo
prolongado de cannabis puede disminuir la iniciativa personal y afectar
el rendimiento laboral de los individuos, más en termino de cantidad
que de eficacia. Pero existen muchos escritos que describen la aparición
del denominado “síndrome amotivacional”; se trata de una conducta
atribuida al consumo de cannabis que se caracteriza por el desarrollo de
fenómenos de apatía, regresión, fantasismo, infantilismo, relajación en
el estilo de vida, pérdida de interés por los estudios, por el trabajo
remunerado, por el progreso, es decir, pérdida de las motivaciones
convencionales.
La crisis de ansiedad aguda por ingesta
de cannabis es quizá uno de los efectos indeseables más común. Los
signos y síntomas generalmente son exageraciones de los efectos
descritos para esta, droga; la ansiedad se dirige a veces hacia el
sentimiento de «volverse loco» y su severidad depende en mayor grado de
la personalidad y del momento psicológico del individuo; aparece con más
frecuencia en personas no experimentadas o en intoxicaciones no
deseadas. Los síntomas disminuyen al cabo de pocas horas conforme
desaparecen los efectos farmacológicos del cannabis y pueden atenuarse
notablemente con el restablecimiento de la confianza y la tranquilidad.
Legalización
Al legalizar la marihuana, no están
diciendo que la marihuana no hace daño sino que lo que se trata es de
cortar con todo el comercio ilegal de las mafias que la distribuyen y
que el consumo o no de la misma, sea decisión del propio consumidor,
asumiendo bajo su total responsabilidad los daños que pueda causar a su
salud.
Esto ya ha pasado con el alcohol, cuando
se estableció la ley seca en Estados Unidos, que consistió en la
ilegalización de la fabricación, elaboración, transporte, importación,
exportación y la venta de alcohol. La ley seca, al prohibir el consumo
de alcohol y no brindar oferta a la demanda existente, generó mercados
negros y dinero negro, los cuales conseguían el licor en otros lugares
donde se producía, lo introducían ilegalmente y lo vendían para
satisfacer tal necesidad a un precio más alto, debido a que en cualquier
caso, la demanda seguía siendo más alta que la oferta. En definitiva,
la prohibición provocó un auge considerable del crimen organizado por
eso se tuvo que legalizar para así eliminar estas mafias.
Por otro lado, tenemos en la actualidad
el ejemplo del cigarrillo. El tabaco contiene más de 4000 sustancias
químicas de las cuales 60 son perjudiciales para la salud, pero que en
la actualidad se sigue comercializando. Se han prohibido las campañas
publicitarias a nivel mundial, se les obliga a las tabacaleras que
exhiban en sus paquetes que su consumo produce cáncer y se han aumentado
los impuestos a los atados de cigarrillos pero debido a los millones y
millones de dólares que mueven por año su comercialización no ha sido
prohibida. Los intereses económicos otra vez importan más que la salud
de las personas. Peor aún, es pensar que exista gente que consuma esta
clase de productos. ¿Cuánta gente conocemos que ha muerto de cáncer de
pulmón por fumar? ¿Cuanta gente que después del primer infarto ha dejado
de fumar, o peor aún no ha podido dejarlo? Su consumo es legal, como en
el caso del alcohol pero de esto subyace una nueva pregunta: ¿Estamos
preparados como sociedad para que se legalice la marihuana? Yo creo que
la respuesta es definitivamente que no.
Uso medicinales de la marihuana
El tetrahidro cannabinol (THC), el
componente de la marihuana que causa el estado de euforia, puede aliviar
el vómito y las náuseas de los pacientes con cáncer.
La droga también reduce el dolor muscular en los pacientes con esclerosis múltiple y estimula el apetito y reduce la pérdida de peso en los pacientes con cáncer.
Con esto quiero demostrar a muchos
defensores de la marihuana que el uso terapeutico sólo esta destinado a
personas con enfermedades terminales o patologías graves donde los
efectos colaterales, anteriormente detallados en este post, son mínimos
comparados con la enfermedad que padecen.
Razones por las cuales no de debe legalizar el consumo de la marihuana
1) Provoca daños a la salud de las personas:
He leído y escuchado de parte de los partidarios del consumo de la
marihuana o vendedores encubiertos, que nadie murió de un exceso de THC.
En realidad no hace falta morirse para arruinarse la vida ya que los
daños que provoca este psicoactivo en la salud son muy importantes como
ya explique anteriormente. Ahora bien, si consideramos que dañar nuestro
cerebro, memoria, sistema de locomoción y estado psíquico no es
relevante estamos ante un problema mayor y es el no querernos como
personas y sí ni siquiera consideramos que en ese estado o fomentando su
consumo, podemos dañar a terceros, entonces, ni siquiera existe un
respeto por el prójimo.
2) Sirve para ocultar un tema de trasfondo:
El problema está en el uso que le dan a la misma quienes la consumen y
el por qué. Una persona que siente la necesidad de consumirla, en
realidad, esta ocultando algún problema más profundo en su persona y que
por medio de esta droga trata de tapar, aunque sea momentáneamente. Si
no se resuelve el problema de trasfondo, el consumidor esta expuesto no
sólo a la drogadicción sino a otros temas también de complejos como
delincuencia, suicidio, enfermedades, embarazos no deseados, violencia,
abandono de estudios, problemas laborales y un largo etcétera.
3) Es un puente hacía drogas más peligrosas:
Las personas que consumen marihuana experimentan una sensación
momentánea agradable de bienestar sin prestarle mucha atención al daño
que pueden estar causándole a su cuerpo. La mayoría de los consumidores
al haber cruzado la barrera y animarse a consumirla, luego de un tiempo,
motivados por la curiosidad o el cambio de rutina sienten el deseo de
probar con otras drogas cada vez más pesadas, acentuando así su
deterioro físico y psíquico. Esto aumenta la probabilidad de que ocurra
cuando nuestro entorno (amistades, familiares o conocidos) consume y/o
frecuentamos ambientes o a personas que distribuyen estupefacientes que
incitan a probar sus productos.
4) No estamos evolucionados como sociedad para decir no: La
sociedad actual y más en el mundo adolescente, no esta preparada para
decir no al consumo de la marihuana. Una encuesta publicada por el
diario La Capital del día domingo 3 de mayo del 2009, revela
alarmantemente que el consumo de droga en los jóvenes de 15 a 35 años en
Rosario, comienza en la casa de sus amigos. Estas “amistades” inculcan a
probar drogas y estos jóvenes, incapaces de negarse y con una
personalidad endeble aún formándose no pueden decir no. El miedo al que
dirán y quedar como cobardes o al quedar fuera del grupo de “amigos”,
importa más a la hora de elegir que la propia salud. Pero yo me
pregunto: ¿Qué clase de amigos son los que tratan de llevar a una
persona por el camino de la droga?
Conclusión
La marihuana hace daño. A una persona
madura y que se quiere ni siquiera se le ocurre consumirla, para no
dañar su estado físico ni psíquico. Sí estas en problemas, la droga no
es la solución. Sí te drogas, no sólo estas dañando a tu cerebro que
podría darte la solución sino que te estas metiendo en un problema peor.
A veces, la vida es dura y difícil, pero no es siempre así. Procura,
que cuando vengan los buenos momentos los puedas disfrutar con salud y
no que tu daño sea tal, que ya sea demasiado tarde. La droga es la
puerta a un mundo nefasto, es un engaño y una mentira. Sí la consumes
para demostrar tu madurez, que no tienes miedo y que sos el más rebelde
de los rebeldes, te digo realmente que consumirla es una demostración de
total inmadurez, y una manifestación de no tener
personalidad para decir no. Enfrenta tus miedos y
problemas. Sino
existieran los problemas, no habría vida. Y si no tienes problemas ni
miedos, entonces en tu cerebro reina la locura. Sí la curiosidad te hace
probarla, utiliza esa curiosidad primero para informarte de sus daños.
Busca explicaciones científicas, no de personas que ya están arruinadas,
o que están desinformadas o que tienen fines comerciales contigo. No le
regales tu vida a nadie.
Información adicional:
Un reciente estudio realizado por la Fundación Británica del Pulmón echa por tierra el mito acerca de que la marihuana es inocua. Aseguran que tiene 20 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que fumar tabaco.
Un sondeo llevado a cabo por la British Lung Foundation (BLF) (Fundación Británica del Pulmón) encontró que 88% del público entrevistado piensa que los cigarrillos son más peligrosos que la marihuana.
Tras asegurar que el público tiene un “peligroso desconocimiento” de los riesgos que produce la marihuana en la salud, expertos británicos remarcaron que fumar marihuana tiene 20 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que fumar tabaco.
Una encuesta llevada a cabo entre mil
adultos reveló que 35% de la muestra cree que la marihuana no produce
ningún daño en la salud, a pesar de la evidencia científica que asocia a
la marihuana con tuberculosis, bronquitis aguda, cáncer pulmonar,
supresión del sistema inmune y enfermedad del corazón, publicó el sitio
BBC.
Según la BFL, este informe muestra una
“alarmante desconexión entre la percepción del público de que el
cannabis es una droga relativamente segura y el grave, e incluso fatal,
impacto que ésta puede tener en los pulmones de la gente que la fuma”.
Una de las causas por la que los
expertos creen que la marihuana es más peligrosa que el tabaco tiene que
ver con la forma en que la hierba se fuma.
Es que una inhalación típica de
marihuana es 65% más larga y cuatro veces más profunda que una fumada
típica de tabaco, lo que ocasiona que una persona que fuma hierba inhale
cuatro veces más alquitrán y cinco veces más monóxido de carbono que
con un cigarro de tabaco.
Además -agrega la organización- con cada
fumada de marihuana las partículas del humo se vuelven más concentradas
y más peligrosas.
Los expertos están preocupados
principalmente por la falta de conocimiento sobre los riesgos de la
droga entre la población más joven, ya que el sondeo mostró que 32% de
la población general cree que fumar marihuana no es peligroso para la
salud (la cifra se incrementa a casi 40% entre los jóvenes y adultos
menores de 35 años).
La profesora Helena Shovelton es la
presidente ejecutiva de la BFL y destaó que “es alarmante que, aunque
las nuevas investigaciones continúan revelando las múltiples
consecuencias que fumar marihuana tiene en la salud, todavía existe una
peligrosa falta de conocimiento público sobre lo perjudicial que puede
ser esta droga”.
“Los jóvenes –alertó Shovelton- están
fumando marihuana sin saber que, por ejemplo, cada cigarro de marihuana
que fuman puede incrementar sus posibilidades de desarrollar cáncer
pulmonar de la misma forma como si fumaran un paquete de 20 cigarrilllos
de tabaco”.
La experta agregó que “éste no es un
problema de un grupo selecto”, sino que es un problema de muchos, porque
la marihuana es la droga de uso recreativo más utilizada en el todo el
mundo.
Es por eso que la BFL concluyó que es
necesario llevar a cabo campañas de salud amplias para informar al
público sobre estos peligros, tal como se informó de los peligros de
fumar tabaco y de comer alimentos grasos.
Investigaciones recientes sobre muestras
de marihuana mostraron que la concentración de tetrahidrocannabinol
(THC) -el ingrediente psicoactivo de la droga- se duplicó en la planta
desde los 90.
Y otros estudios encontraron un vínculo
entre el THC y un mayor riesgo de infartos y de supresión del sistema
inmune, lo cual a su vez incrementa el riesgo de infecciones.
¿Cómo afecta la marihuana a la memoria?
La marihuana afecta a la memoria de
trabajo (memoria a corto plazo), reduciendo la capacidad de retener y
procesar transitoriamente la información para razonar, comprender y
aprender. Según un estudio que acaba de publicar la prestigiosa revista
Cell, la clave reside en que el ingrediente psicoactivo principal de
esta droga (el tetrahidrocannabinol o THC) no afecta a las neuronas sino
a los astrocitos, las células de la glía que les dan soporte y les
sirven como “andamios”. Eso implica que los astrocitos, además de nutrir
y proteger a las neuronas, tienen un rol activo en la formación de los
recuerdos.
En experimentos con ratones los
investigadores demostraron que si los astrocitos carecen de un tipo de
receptor llamado CB1R no sufren alteraciones en la memoria tras consumir
una dosis alta de marihuana. Sin embargo, si este receptor se elimina
de las neuronas el efecto de la droga sigue siendo el mismo. Es la
primera vez que se demuestra que los efectos del cannabis en la memoria a
corto plazo no regulados directamente por las neuronas.
Ahora, los investigadores pretenden
explorar las actividades de los endocannabinoides endógenos, es decir,
sustancias similares al cannabis fabricadas por el propio organismo de
forma natural. El sistema endocannabinoide está implicado en el apetito,
el dolor, el estado de ánimo, la memoria, etc. “En casi cualquier
función fisiológica que se pueda imaginar, es probable que los
endocanabinoides estén involucrados de algún modo”, explican los
científicos.
Fuente: http://informatizarte.com.ar/blog/?p=80