martes, 28 de mayo de 2013
EL MIEDO INNECESARIO A LA MUERTE - MAX HEINDEL
Es en verdad patético contemplar la tristeza de la gente al verse despojada por la muerte de alguno que le sea cercano y querido y ver cómo, en algunos casos extremos, dedican todo el resto de su vida a gemir por el que ha desaparecido. Se visten de luto de pies a cabeza, y juzgan un sacrilegio a la memoria del desaparecido hasta la menor sonrisa, sin considerar que con tal actitud de espíritu prolongan la permanencia de aquella persona querida en las más densas regiones del mundo invisible, donde todo aquello que es malo vive y se muere, y está en contacto constante con la parte egoísta y baja de la humanidad. Esto es un hecho real y positivo, no una mera fantasía, y puede ser demostrado a cualquiera que tenga la más ligera extensión
de vista espiritual.
Una de las mayores bendiciones que descienden sobre los que estudian y creen las enseñanzas Rosacruces es emanciparse gradualmente del miedo a la muerte y del sentimiento de que representa una enorme calamidad cuando algún ser querido de ellos pasa al invisible más allá. Una bendición fluye para ambos, para el supuesto "vivo" y para el supuesto "muerto", al recibir el espíritu que parte, los cuidados y ayuda más apropiados durante la transición. Entonces puede asimilar el panorama de la vida que hará la existencia post mortem completa y provechosa, debido a no haber sido turbado por el pesar, el dolor y el llanto histérico de los que permanecen todavía en sus cuerpos.
Durante los años que siguen puede ser también asistido por las plegarias de ellos. Por otra parte, aquellos de los que llamamos "vivos" que estudian estas enseñanzas, están aprendiendo a practicar esta actitud liberal acerca de la muerte tan necesaria al desarrollo anímico, porque comprenden que es un hecho real el que la muerte del cuerpo, en el momento debido, sea la mayor bendición que puede caer sobre la humanidad. Entre todos nosotros ninguno posee un cuerpo tan perfecto que pueda vivir por siempre. En la mayoría de los casos según pasan los años se nos van revelando los puntos débiles de nuestros vehículos en un grado creciente, cristalizándolos y endureciéndolos, y de este modo se transforman cada día más en una carga que estamos muy satisfechos de abandonar. Además, tenemos la esperanza y el conocimiento de que nos será dado un nuevo cuerpo y un nuevo comienzo en una época futura, y como consecuencia, podremos aprender un número mayor de lecciones en la escuela de la
vida.
Esta es la época del año en que la Muerte Mística que todos celebramos dirige nuestros pensamientos y los de la humanidad en general hacia la cuestión de la muerte y el renacimiento. No hay otra enseñanza que sea de tanta importancia ni de valor tan vital como esta del renacimiento. La humanidad necesita de ella más que nunca en estos tiempos a causa del carnaval de crueldad y de matanza que ha ensangrentado a Europa durante estos dos años y medio últimos. Tan interdependiente está la gran familia humana entre sí que hay comparativamente muy pocas personas en el mundo que no hayan perdido algún pariente en tal titánica lucha.
Es un deber y un privilegio inmediato de todos aquellos que saben la verdad acerca de la muerte, diseminarla cuanto les sea posible entre los que viven todavía en tinieblas respecto a los hechos relacionados con este acontecimiento. Por consiguiente, me atrevo a encarecer a todos los estudiantes de la Fraternidad Rosacruz la necesidad de considerar que no somos más que administradores de todo lo que poseemos, ya sea moral o material, y que es un deber nuestro, siempre que sea posible hacerlo con tacto y diplomacia, inculcar estos grandes hechos de la vida y del ser en la mente de aquellos que todavía los ignoran. Nunca podemos saber el modo cómo volverá a nuestras manos el pan que tiramos a los peces. Pero es lo cierto que más temprano o más tarde estas enseñanzas provisionalmente olvidadas, han de ser de nuevo el conocimiento de toda la humanidad y debemos compartir la perla del saber que hemos encontrado, con los demás, siempre que sea posible. Si descuidamos el hacerlo así, cometemos en realidad un pecado de omisión, del que alguna vez nos pedirán cuentas.
Yo confío que grabaremos esto en nuestro corazón y nos dedicaremos a extender este conocimiento, no como quieran el tiempo y la oportunidad, sino tomando la ocasión por los cabellos y proporcionándonos la oportunidad; pero con la mayor táctica para que el objeto que perseguimos no se frustre utilizando un método inadecuado. Además, no es necesario el calificar este conocimiento, es decir, darle un nombre. La Biblia está llena de ejemplos que demuestran que esta doctrina era creída por los Mayores de Israel, quienes enviaron mensajeros a San Juan Bautista preguntándole si él era Elías, así como todas sus especulaciones acerca de si Cristo era Moisés, Jeremías u otro cualquiera de los profetas evidencian esta creencia.
Cristo creía en el renacimiento, porque afirmó concretamente que Juan el Bautista era Elías. Esta doctrina fue enunciada por Pablo en el capítulo 15 de la 1º a los corintios y también en otros lugares.
Ningún servicio mejor se puede prestar a la humanidad que enseñándola estas verdades.
LA TIERRA EN EL COSMOS
La primera comunidad de estudiosos que se dedicó a observar los cielos de forma sistemática fue la Academia ateniense, origen de las actuales universidades. Allí también se impartían otras disciplinas relacionadas con la astronomía, como la geometría y la aritmética, además de dialéctica y música. Esta última materia, en realidad, también se consideraba entonces emparentada con los cuerpos celestes y, más en concreto, con los armoniosos movimientos de sus órbitas. Se trata de una idea pitagórica que tuvo gran aceptación: muchos siglos después, el gran astrónomo Johannes Kepler aún dedicaría una de sus principales obras ala música de las esferas.
La Academia
debe su nombre a que se levantaba fuera de las murallas de Atenas, en los jardines del héroe Academos, rival mitológico de Teseo, quien perdió a su amada
a manos de la diosa lunar Artemisa. El noble Arístocles de Atenas, más conocido
como Platón, fundó esta escuela en 387 a. de C. Allí estudió durante veinte
años Aristóteles, quien después fundaría su propio Liceo, pero no sin antes
heredar de su maestro una visión de la astronomía que perduraría hasta la edad
moderna. Según ambos pensadores -que no estaban de acuerdo en casi nada
más-, la Luna no era en absoluto equiparable a nuestro planeta, sino que
se trataba de un cuerpo perfecto y puro,perteneciente al mundo
supraterrenal.
Desde
el punto de vista científico, la tesis suponía un gran paso atrás respecto a las
agudas observaciones de Anaxágoras de Clazomene, pero tanto Platón como
Aristóteles consideraban que la descripción de la naturaleza tenía que ser
coherente con la metafísica y estar supeditada a ella. Tanto la Academia
como el Liceo florecieron durante siglos y albergaron a grandes pensadores,
hasta que, en el año 529, ambas fueron absorbidas por el Imperio romano, por
orden del emperador bizantino Justiniano I. Aunque la astronomía desarrollada en
la Academia y el Liceo prolongaría su influjo durante más de un milenio, en gran
parte gracias a los trabajos de Eudoxo de Cnido, contemporáneo de Platón y
primero en establecer con exactitud la duración del año.
Nacido
en el 408 a. de C., Eudoxo fue uno de los primeros astrónomos en oponerse a los
horóscopos y la astrología, aunque no porque no creyese en la adivinación, sino
más bien porque se dio cuenta de que los movimientos de los orbes eran mucho
más complejos de lo que suponían los expertos en esta actividad. "Cuando
creen hacer previsiones acerca de la vida de un ciudadano con sus horóscopos,
basados en la fecha de su nacimiento, no debemos dar crédito alguno. Las
influencias de los astros son tan complicadas de calcular que no existe hombre
en la faz de la Tierra que lo pueda hacer", argumentaba.
Tras
abandonar Atenas, Eudoxo fundó su propia Escuela de Filosofía, Matemáticas y
Astronomía en su ciudad natal, para la que también redactó una constitución
democrática. Levantó un observatorio en su ciudad y otro cerca de Heliópolis, a
orillas del Nilo, desde donde estudió los cielos, los cambios meteorológicos de
la atmósfera y las subidas y bajadas del río. Pero antes dejó construido en la
Academia un artilugio con esferas concéntricas y transparentes que representaban
los movimientos de la Luna, el Sol, los planetas y las estrellas. Todos ellos
giraban sobre dichas esferas y alrededor de la Tierra, que era también esférica
pero permanecía inmóvil en el interior del ingenio. Eudoxo se las arregló
para dar cuenta de los movimientos de todos los cuerpos celestiales conocidos
con solo cuatro esferas, pero este modelo del cosmos causó una honda
impresión en Aristóteles, quien lo desarrolló hasta incluir en él cincuenta y
cinco esferas de cristal.
La
diferencia entre el modelo de Eudoxo y el de Aristóteles no es solo
cuantitativa, sino también cualitativa. Se cree que Eudoxo diseñó su sistema
de esferas como un mero recurso práctico que le permitiera entender las órbitas
de los astros. Para Aristóteles, en cambio, las esferas eran una realidad
material: existían en el cosmos y estaban compuestas por éter, el elemento
ligero y puro que llenaba el firmamento. La idea de este supuesto material, que
jamás ha existido, no sería desechada del todo hasta que Albert Einstein publicó
en 1905 su teoría de la relatividad especial. El modelo cosmológico geocentrista
de Eudoxo y Aristóteles tuvo un éxito considerable, pero solo tuvieron que pasar
unos pocos años para que alguien les llevara la contraria y afirmara que era
la Tierra la que se movía alrededor del Sol, y no al revés.
Primer sistema heliocéntrico
Fue Aristarco
de Samos, nacido en 310 a. de C. y discípulo de uno de los directores del
Liceo aristotélico, Estratón de Lámpsaco. Este astrónomo y matemático no solo
fue el primero en proponer un sistema heliocéntrico, lo que lo convierte
en el precursor de Copérnico, sino que estuvo a punto de ser procesado
por insistir en que la Tierra tenía forma esférica. También sabía que rota
sobre su propio eje cada veinticuatro horas, pero sus contemporáneos no
aceptaron sus teorías.
Es
muy posible que fuesen sus observaciones durante un eclipse lunar las que lo
llevaron a la revolucionaria conclusión de que el Sol era mucho más grande que
la Tierra y, además, estaba en el centro del universo (que entonces no excedía
nuestro sistema planetario). Aristarco aprovechó el eclipse de Luna de 270 a.
C para medir la distancia que separa a la Tierra de su satélite. Para ello
midió el tiempo que la Luna tardaba en atravesar la sombra de nuestro planeta
durante el eclipse.
No está claro si Aristarco llegó a calcular el valor
correcto o cometió algún fallo en las mediciones, pero este dato, junto a la
geometría que ya se conocía en sus tiempos, le hubiera permitido establecer que
ambos cuerpos se encuentran a 60 radios terrestres de distancia. La distancia
real varía entre 55 y 63 radios terrestres, por lo que la estimación puede
considerarse todo un acierto.
A
partir de estos resultados, también intentó medir la distancia a la que se
encuentra el Sol, pero aquí sí sabemos que cometió un error al medir el
ángulo entre la Luna y nuestra estrella, así como el tamaño de la Tierra en
relación a su satélite. Aun así, acertó en lo fundamental. Sus soluciones
sobre el tamaño y la distancia del astro rey diferían mucho de la realidad, pero
dejaban claro que el Sol estaba mucho más lejos que la Lunay debía ser
mucho más grande que nuestro planeta, algo que sin duda debió influir en el
desarrollo de su sistema heliocéntrico: un astro de semejante tamaño no podía
quedar recucido al papel de mera comparsa.
Pero
el astrónomo Hiparco de Nicea, nacido en 190 a. de C., se dio cuenta de
que las predicciones orbitales del aún imperfecto sistema de Aristarco no
concordaban con sus observaciones, de modo que volvió a situar a la Tierra en
el centro del cosmos. Hasta casi diecinueve siglos después, esta no sería
devuelta al lugar que le corresponde. Hiparco defendió el modelo geocéntrico
por motivos puramente científicos y para mejor explicar los datos a los que se
tenía acceso en su tiempo. Realizó importantes descubrimientos, como la
precesión de los equinoccios, y fue el último gran estudioso de los orbes
celestes de la Grecia clásica; su relevo lo tomarían los astrónomos árabes de la
Edad Media. Pero, antes de eso, un célebre historiador formado en la Academia
platónica escribiría un sugerente libro sobre una discusión astronómica muy en
boga en aquel momento. Concretamente, sobre la cara que aparece en el orbe de la
Luna.
Compuesto
a modo de diálogo entre varios personajes, en él se presentan las opiniones
dominantes en la época sobre el origen y naturaleza de las manchas lunares, un
debate que se prolongaría durante siglos y no acabaría de resolverse hasta la
llegada del programa Apolo.
Los seres inteligentes de la Luna
El
autor de esta obra, Plutarco, ha sido considerado gracias a ella el primer
divulgador científico de la historia, al menos en lo que a estudios
astronómicos se refiere. El personaje central del diálogo es Lamprias, quien
defiende, frente a los aristotélicos, la tesis de Anaxágoras de que la Luna es
un cuerpo sólido. El principal oponente de Lamprias es Farnacio, quien sostiene
que el satélite está hecho de fuego. Un matemático imaginario llamado Apolónidas
es el encargado de defender que la Luna tiene valles y montañas, tal y como
había dicho ya un contemporáneo de Sócrates, Demócrito de Abdera.
Los
personajes partidarios de Aristóteles argumentan en la obra que las manchas
lunares son una ilusión óptica o bien el reflejo de los accidentes geográficos
terrestres. Lamprias refuta estas teorías, con más o menos acierto: sostiene
que la Luna no es lo bastante brillante como para provocar semejantes ilusiones
ópticas, lo cual es correcto; pero también argumenta que no puede reflejar las
montañas y mares terrestres porque no está mirando directamente a nosotros, lo
cual es falso porque asume que la Luna es un disco plano como la superficie
de un espejo. Plutarco no aceptaba que nuestro satélite fuese un cuerpo
perfecto y usó al personaje de Lamprias para defender sus propias ideas, pero el
desarrollo del diálogo nos muestra que, en aquella época, no resultaba nada
sencillo rebatir los razonamientos aristotélicos.
Tampoco
era fácil de refutar la idea de que la Luna, al contrario de lo que decía
Parménides, brilla con luz propia. Farnacio sostiene que el tono rojizo
que adquiere este astro durante un eclipse lunar, cuando la luz del Sol no le
está llegando, demuestra que ha de estar hecho de fuego. Plutarco no
podía saber que este color se debe a la difracción de la luz provocada por la
atmósfera, de modo que su personaje Lamprias no logra dar una respuesta
convincente y se entretiene en una disquisición filosófica sobre la naturaleza
de dicho fuego, cuya existencia considera inviable.
Lamprias
intenta entonces convencer a sus rivales de que la Luna alberga seres
inteligentes, los cuales seguramente contemplarán a la Tierra en su firmamento y
se preguntarán de qué está hecha y si acogerá vida similar a la suya. Los
selenitas, de acuerdo con este personaje, tendrían un punto de vista exactamente
contrario al nuestro:mirarían hacia abajo y se encontrarían con un mundo
quieto, oscuro y envuelto en nubes y vapores, por lo que interpretarían que
nuestro planeta es el infierno y que el suyo es el único cuerpo terrestre del
cosmos, situado a medio camino entre el inframundo y el firmamento.
Plutarco,
que en el fondo era un hombre de letras, jamás habría podido desafiar
matemáticamente el modelo geocéntrico, pero hizo algo quizás aún más
osado: redujo a la Humanidad a la condición de meros terrícolas, y a nuestra
visión del cosmos a una simple cuestión de perspectiva.
Desempeñó una amplia
variedad de trabajos durante su vida, incluidos los de magistrado y embajador, y
escribió sobre temas tan variados como la moral y la zoología. Nunca se dedicó
en serio a la astronomía, pero sin duda le apasionaba esta ciencia. Así lo
demuestra este libro, el único dedicado a los cielos en la amplísima obra que
nos dejó.
La 'música' de las esferas
La
astronomía de la edad clásica culmina con el ciudadano romano de ascendencia
griega Claudio Ptolomeo. Nacido en Egipto alrededor del año 85,
fuecontemporáneo de Plutarco, aunque mucho más joven. Vivió en la ciudad
de Alejandría y se cree que trabajó en la célebre Biblioteca de esta ciudad. Se
inspiró en los trabajos de Hiparco, pero contaba con mejores datos, por lo
que pudo definir de un modo aún más preciso los movimientos del Sol, la Luna,
los planetas y las estrellas. Eso sí, la Tierra seguía en el centro del
cosmos. Todo ello quedó recogido en una obra que nos ha llegado gracias a su
traducción árabe y que se convertiría en el libro astronómico de referencia
durante más de catorce siglos.
El
Almagesto (Gran Tratado) de Ptolomeo es, tras los Elementos del matemático
Euclides, la obra científica que más tiempo ha permanecido en vigor. En ella se
muestra una descripción del universo inspirada en el modelo esférico de
Aristóteles y Eudoxo, aunque mucho más desarrollada desde el punto de vista
matemático. Ptolomeo, como Platón y los pitagóricos, creía en la música de
las esferas, y también redactó un tratado de armonía musical. Pero su
mayor goce era contemplar el firmamento: "Cuando trazo a mi placer el
vertiginoso ir y venir de los cuerpos celestes, dejo de tener los pies sobre la
Tierra:estoy en presencia del mismísimo Zeus y tomo mi ración de ambrosía, el
manjar de los dioses".
Aunque
se basó siempre en datos empíricos, el sistema geocéntrico que creó encajaría
como un guante en la filosofía cristiana que dominó Occidente en la Edad
Media. Por ello, aun cuando nuevas y mejores observaciones dejaron obsoleto
este modelo, no fue fácil desprenderse de él. La idea de un universo bello y
armónico, con la Tierra anclada en su corazón, enseguida se vería respaldada por
los valores culturales y religiosos del momento; separarla de ellos sería un
proceso largo y traumático.
Fuente: Ángel Díaz
sábado, 25 de mayo de 2013
¿Qué es Chaos Magic? - Por Joseph Max
“Todas las
grandes cosas al principio llevan una terrorífica y monstruosa mascara
para inscribirse dentro del corazón de la humanidad”.--Fredrick Nietzsche
Las palabras "Chaos magic" reverberan con misterio e intriga. Es bastante seguro, que esto fue intencional por parte de aquéllos que originalmente acuñaron el término. Por supuesto, cuando Gerald Gardener propuso su reconstrucción del Paganismo europeo en los años 50 y lo llamó la "brujería", debió de haber sido igualmente consciente del efecto que ese término tendría sobre sus contemporáneos. No hay nada como algo "prohibido" si usted quiere intrigar a las personas.
Las palabras "Chaos magic" reverberan con misterio e intriga. Es bastante seguro, que esto fue intencional por parte de aquéllos que originalmente acuñaron el término. Por supuesto, cuando Gerald Gardener propuso su reconstrucción del Paganismo europeo en los años 50 y lo llamó la "brujería", debió de haber sido igualmente consciente del efecto que ese término tendría sobre sus contemporáneos. No hay nada como algo "prohibido" si usted quiere intrigar a las personas.
El termino "Chaos
magic" padece dos desventajas inherentes. Primera, las connotaciones del
"cyberpunk" del término tienden a atraer algunos de esos tipos
misantrópicos que fueron atraídos previamente por el "Satanismo" por
razones similares. Ellos lo ven como si fuera algún tipo de "Satanismo
suave". Estos usaban el término de "bruja" o "hechicero" para
describirse a si mismos antes de que el término "Magia del Chaos"
entrara boga, y "Mago del Chaos" mucho más helador. Aquéllos que antes
pintaban los pentagramas al revés en sus chaquetas de cuero negras y se
llamaban "warlocks" han cambiado ahora a la estrella de ocho puntas y se
están llamando "Magos del Chaos". Así en lugar de la confusión del
concepto de brujería o satanismo, ellos confunden la Magia del Chaos.
La segunda (y más
importante) desventaja, es que la misma idea de Magia del Caos desafía
su propia descripción. Es muy personal y experimental por su naturaleza.
Incluso aquéllos que claman practicarlo, les cuesta definir lo que es
fuera de de su propia versión personal. Pero no es "brujería ecléctica”,
aunque sus métodos son ciertamente eclécticos. Sólo puede definirse por
ciertos modos de pensamiento entre aquéllos que lo practican, e incluso
entre los que pensaban que estaban haciendo simplemente su "propio
sistema" sin saber que tenía nombre.
Es un sistema abierto
La Magia del Caos es
peligrosa, imponente, y con un gran potencial. No es un sistema
cerrado. La regla es que no hay ninguna regla, mas allá de lo que tú
utilices para conseguir tu voluntad, mientras evites quedarte enganchado
en las mismas cosas todo el tiempo. En la amenaza y fascinación del
mismo concepto de "caos" subyace el poder de la Magia de Caos. No hay
ninguna manera de describir la Magia del Caos con precisión, más de lo
que uno puede describir al Tao con precisión. "ya que lo que puede
describirse, no es el sagrado Tao", como el viejo sabio dijo. En cierto
modo, yo supongo que los Magos de Caos son la última "sociedad secreta",
aunque esto es inherente a la propia Magia de Caos, mas que la
necesidad de reforzarlo por medio de un Juramento o Grado.
¿Por lo tanto por
qué se llama Chaos magic? Se llama "mágico" porque como cualquier otra
forma del Arte de los Magos, busca afectar el curso de los eventos por
lo medios no-normales. La acción es a distancia y se usan eventos que
desafían la causalidad lógica, estados alterados de conciencia,
conocimiento Arcano, poder éxtasis…¿Pero como lo hace la Magia del Caos?
(O "mágiack" como prefiera.) Mientras puede ser imposible describirlo
directamente, yo puedo ofrecer algunas opiniones para aclararlo:
Uno podría empezar
diciendo que entre los Magos del Caos existe la asunción subyacente del
"azar" y la naturaleza relativa de la vida, el universo y todo. La
realidad es estocástica por naturaleza que es decir, que cada entidad
inteligente "crea" la realidad por su interacción y participación en
ella. Nosotros estamos a la deriva en un mundo quántico de
incertidumbre. La existencia puede no estar completamente descrita por
la religión, la filosofía o la ciencia.
La Matemática del
caos nos muestra que lo que parece el azar es de hecho caótico y tiene
un "orden" superior que sólo puede ser percibido desde una perspectiva
muy grande. El caos da lugar a la realidad misma. También podría dar
lugar a la tendencia de la materia y la inteligencia de crecer y
aumentar.
Atractores extraños
Según el Diccionario
ingles Oxford, la palabra "caos" es griego en su origen. Su significado
original era: "un inmenso golfo o quiebro, abismo, espacio vacío,
infinita oscuridad, el primer estadio del universo". En inglés, esto fue
refinado para significar "el informe vacío de materia primordial, la
gran profundidad o 'el abismo' fuera del cual el cosmos o la estructura
del universo evoluciono. La interpretación moderna popular de la palabra
como "desorden" es reciente y un poco engañosa. Ambos, orden y
desorden, son las manifestaciones del Caos Primigenio. El significado
original tenía más en común con lo que los místicos Orientales llaman el
Tao. Yo creo que esto no es nada accidental.
Por lo tanto,
nosotros los Chaoistas llamamos a este "Caos" de la conectividad
original "Dios" o algún otro nombre tradicional, para quitar cualquier
idea antropomórfica de algo que es totalmente no-humano, para que
desafíe la comprensión o por lo menos por medios intelectuales. Otra
razón detrás del nombre, hay muchos conceptos de la Teoría moderna del
Caos donde puede darse una interpretación metafísica. Por ejemplo, es
obvio que varios sistemas ocultos tienen muchos factores en común. En la
Teoría del Caos, hay que algo llamado "atractor extraño", un cierto
tipo de coherencia que se levanta en cualquier sistema turbulento.
Hablando matemáticamente, representa ciertos rangos de números que
tienden a entrar en un juego repetitivo de valores infinitamente
regresivos cuando ciertas formulas son aplicadas. Como él normalmente se
visualiza, en un gráfico tridimensional (dos ejes espaciales que
representan el plano completo, más un eje de color) del valor de la
función repetida fc(z) = z^2+c dónde z y c son complejos.
Estas son las
imágenes de los famosos campos de Mandelbrot.
Lo que lo hace que
sea más que un juego aritmético es que cuando se permite a las
computadoras doblar eternamente a través de los cálculos, ciertos
modelos geométricos surgen, que parecen tener una remembranza muy
llamativa a nuestra percepción de varios fenómenos mundiales reales.
Subiendo verticalmente en áreas particulares del plano complejo, se
generan muchas características visuales fascinantes, con parecidos como
el agua revuelta y los litorales escabrosos. Por consiguiente puede
usarse como la herramienta para hacer las predicciones (en este caso, de
cómo los sistemas turbulentos se comportarán) que lo eleva al reino de
ciencia--donde está propiamente llamado Dinámica No-lineal.
Un buen ejemplo de
un atractor extraño en el mundo físico es un vórtice; si se dan las
condiciones correctas, se levantará en las corrientes aéreas, en el agua
corriente, las tormentas del polvo --algo como la Gran Mancha Roja de
Júpiter, en el vórtice de su desagüe de la bañera. Pero sin tener en
cuenta el medio, un vórtice asumirá siempre un modelo similar. Para
aplicar este concepto al ocultismo, hay que asumir que cualquier
"sistema" mágico es el medio a través del cual, ciertos modelos (las
prácticas, conceptos, formulas, etc.) hacen surgir atractores
extraños--y eso nos ocurrirá a nosotros.
En términos mágicos,
un atractor extraño estaría, en la proyección astral, los centros de
energía alineados a lo largo de la columna vertebral, o en la
interacción con inteligencias no-corpóreas (los dioses, demonios, los
espíritus, etc.), un tipo de modelo que siempre parece surgir, sin tener
en cuenta si el juego de creencias particular está de acuerdo con las
técnicas utilizadas. Alrededor de todos estos fenómenos subyace el
atractor extraño, que puede ser obtenido desde el simbolismo arcaico y
usado por el mago sagaz.
Magos del caos
buscan estos rasgos en común entre sistemas aparentemente diferentes,
como pistas a un factor subyacente que puede despojarse de su simbolismo
innecesario y si se desea, colocarlo para usarlo directamente en
cualquier juego de símbolos escogido. El intento es revelar las técnicas
prácticas que subyacen, y los adornos exteriores (que uno esperaría) se
convierten en el simbolismo de una expresión personal del Arte. La
Magia del Caos ha aplicado los conceptos artísticos del postmodernismo y
deconstrucionismo al estudio del ocultismo, y ha logrado algunos
descubrimientos notables, particularmente la idea de que todos los
sistemas mágicos derivan social y culturalmente de sistemas torcidos.
Ésta no es una acusación, sino simplemente un reconocimiento de los
hechos. Los dioses están muertos, larga vida a los dioses.
La creencia y la meta-creencia
Citando al escritor,
Peter Carroll,: "Si usted quiere una definición con que la mayoría de
los Chaoistas no discreparía, yo diría lo siguiente: Los Chaoistas
normalmente aceptan la meta-creencia mas que la creencia, ya que esta es
sólo una herramienta para lograr los efectos; no es un fin en sí mismo.
La “Meta-creencia” es un concepto importante en la Magia de Caos. Es la
idea que la creencia no es más que un estado de mente, y como a tal,
puede manipularse a voluntad. La creencia es un estado psicológico que
puede ser deliberadamente-manipulado, aunque tiene el poder para
delinear nuestra propia realidad, y a veces, la realidad de otras
personas también. Es el medio, no el fin, el vehículo, no el destino.
En “El Teatro de
Magick”, Ray Sherwin escribió: "El Mago del Caos no cree nada en el
sentido de tener fe. Él experimenta para determinar prácticamente si hay
algún valor en los postulados que él ha originado o ha tomado prestado
en otra parte. Es un hecho que todos nosotros debemos sostener ciertas
creencias orgánicas a causa de la conveniencia. Usted cree que las
sillas en las que se sienta son reales--la mayoría del tiempo. Esto no
es un proceso mental, sino algo instintivo u orgánico sin lo que la vida
sería imposible". Este nivel de creencia no es en lo que la
meta-creencia está interesada. Más bien, involucra el nivel de creencia
que se logra por el método del actor, a veces se ha referido a esto en
sentido inverso como la "suspensión de la no creencia".
La práctica de
meta-creencia confiere una libertad tremenda y una responsabilidad
horrible. Practicar la Magia de Caos involucra la adopción temporal de
un sistema de creencias obsesivo que permite la posibilidad de hacer
magia para lograr efectos específicos, y después el abandono de ese
sistema de creencia al terminar el trabajo. Por lo tanto se pueden se
adoptar sistemas de creencia contradictorios cuando se necesiten o se
deseen. Para hacer esto (y no volverse loco) es de importancia vital que
nadie se crea las creencias o sean que aceptadas como reales.
La relatividad
Este rechazo al absolutismo, es más que ninguna otra cosa, el responsable de la reputación siniestra de la Magia de Caos en el ocultismo moderno. Casi todos los reavivamientos anteriores de la filosofía oculta, (sin tener en cuenta su reputación pública), han sido obsesivos en proclamar su "verdad" y sus altas normas morales. Gerald Gardner, en su “reavivamiento” de la brujería, formuló casi 200 "leyes" morales para gobernar las actividades de sus seguidores, por el momento, luchan una batalla interminable para convencer al mundo de su benevolencia. Aleister Crowley y sus sucesores han proclamado con la prosa mas sublime, la máxima thelemica de "Haz lo que quieras será la totalidad de Ley". Si esto es así o no, no es nuestra discusión. Las desviaciones de la magia del chaos, son nuestro punto; no hay ningún dogma para adoctrinarlo en lo "bueno" o las normas morales "positivas" antes de conseguir los detalles de la técnica. Cuando usted practica la Magia del Caos, debe escoger lo que es finalmente "bueno" o finalmente “malo”.
Este rechazo al absolutismo, es más que ninguna otra cosa, el responsable de la reputación siniestra de la Magia de Caos en el ocultismo moderno. Casi todos los reavivamientos anteriores de la filosofía oculta, (sin tener en cuenta su reputación pública), han sido obsesivos en proclamar su "verdad" y sus altas normas morales. Gerald Gardner, en su “reavivamiento” de la brujería, formuló casi 200 "leyes" morales para gobernar las actividades de sus seguidores, por el momento, luchan una batalla interminable para convencer al mundo de su benevolencia. Aleister Crowley y sus sucesores han proclamado con la prosa mas sublime, la máxima thelemica de "Haz lo que quieras será la totalidad de Ley". Si esto es así o no, no es nuestra discusión. Las desviaciones de la magia del chaos, son nuestro punto; no hay ningún dogma para adoctrinarlo en lo "bueno" o las normas morales "positivas" antes de conseguir los detalles de la técnica. Cuando usted practica la Magia del Caos, debe escoger lo que es finalmente "bueno" o finalmente “malo”.
Como resultado, la
Magia de Caos es magia sin limitación. La magia de caos no es un nuevo
sistema, o una refundición de sistemas más viejos, o cualquier amable
sistema en absoluto. Es una nueva actitud. Es una manera diferente de
mirar al Arte de la Magia como una expresión de Arte, sobre cualquier
otra consideración. Como tantos Artistas, los magos del Caos tienden
hacia una actitud elitista, como parte de la creación del Arte, la
persecución del éxito de este, y el orgullo en sí mismo por las
creaciones logradas. Una actitud elitista (con tal de que sea
equilibrado con la compasión y no descienda al fanatismo) es perdonable
en el Artista, porque sin ello, ningún gran trabajo de Arte seria
realizado.
Algunos dirán que un
sistema de magia, sin un sistema adjunto de moral para gobernarlo, es
"peligroso". Mientras lo que ocurre en realidad, es que si ciertos tipos
misantrópicos pudieran coger la libertad de la expresión mágica, la
usarían en detrimento de sus compañeros humanos, tales sociopatas,
siempre encontrarán una manera de infligir daño en otros, tanto si
practican la magia o no, son muy listos en hacerlo.
La Magia del caos no
es "nueva", porque cada antiguo adepto, que en su vida inicio su propio
camino herético, lo hacia en realidad, en repuesta a la llamada del
Caos. Pero cuando un sistema crece fuera de cualquier camino, después se
escriben los libros sagrados, se prescriben rituales, y se dictan
moralidades para "los seguidores", dejando de ser Magia del Caos.
Únicamente, llevando nuestros egos al limbo, nos encontramos con la
Corriente del Caos, y así tocamos la chispa que hace mágica a una
realidad.
No obstante, no es
tan simple de agarrar o cualquiera otra cosa que se te ocurra como
imaginas. Mezclar antiguos rituales junto con sus creencias, tenerlo
claro al hacerlo y moldearlo todo en un sistema, aunque es personal,
tampoco es Chaos magic. "Cerrarse en la creencia es cerrarse en la
creencia". Es más importante ser libre, que empujar la cubierta sobre lo
que es ser "correcto"--o incluso consistente. La Magia del caos, no es
simplemente una reformulación o una mezcla de antiguas tradiciones
mágicas con un nuevo nombre.
La Magia postmoderna
En términos
culturales, pueden describirse la Magia del Caos como la vanguardia de
la práctica esotérica occidental. Al contrario que sus predecesoras, es
más espontánea y evita rígidos esquemas y procedimientos rituales.
También explora las técnicas de chamanismo y la hechicería, algo que las
tradiciones mágicas más occidentales siempre han tendido a considerar
como inferiores. Esta influenciada por muchas tendencias culturales
modernas, como el cyberpunk, postmodernismo y el deconstruccionismo.
Intenta integrar muchas de las teorías actuales de ciencia y filosofía
como la mecánica quántica, las sincronicidades y, claro, la teoría del
caos en los fenómenos ocultos. Hay incluso influencias de la historia
oculta, como Aleister Crowley, Austin Osman Spare, Taoísmo, Budismo
Tibetano, chamanismo e incluso de escritores de ciencia ficción y
fantasía, como H.P. Lovecraft, Michael Moorcock, Terry Pratchett y
William Gibson.
La Magia del caos
tal y como es definida hoy en día, deriva fundamentalmente de los
trabajos de Austin Osman Spare y Peter J. Carroll. Los dos rechazaron la
mayoría de la práctica mágica tradicional como innecesariamente
complicada, culturalmente intolerante, generalmente ineficaz, y temerosa
de las técnicas poderosas pero peligrosas de la hechicería y el
chamanismo. Ambos consideraban que la enseñanza tradicional estaba muy
lejos de hacerlo realmente y estaba mas preocupada por impartir un
sistema de moralidad, convirtiéndose religiones de hecho. Spare fue el
primero en dibujar la conexión entre la magia (en su tiempo) y el
relativamente nuevo campo de la psicología, librando a la práctica
oculta de la necesidad de un punto religioso. Carroll, junto con
Sherwin, fundó los Iluminados de Thanateros (IOT) e intentó también
integrar los conceptos de la Teoría del Caos y la mecánica quántica con
el ocultismo y lo paranormal.
Debido a estas
influencias, la Magia del Caos es quizás el primer tipo de magia
ceremonial que no se acerca al asunto como un arte antiguo. La magia no
necesita ser transmitida por antiguos adeptos para ser real. En cambio,
la Magia es algo que se experimenta y se mejora. Virtualmente todos los
otros sistemas (ellos no los llaman "tradiciones" para nada) asumen que
"los Antiguos Maestros" ya destaparon hace tiempo todos los secretos de
la magia, y nosotros "los pobres modernos", solo podemos esperar a
redescubrir un vislumbre de las glorias pasadas. Esta actitud retrograda
desafortunadamente ha impedido el desarrollo del Arte de Mágico desde
la caída de Roma.
La Magia de caos va
mas allá, se distingue de los antiguos sistemas por su acercamiento. Ve
la magia ritual como un psicodrama, mas que adoración. Como tal, es
bastante similar al sistema Stanislavsky el "Método de Actuar". Uno
define cuidadosamente el papel que interpretara durante un ritual mágico
(incluyendo como parte del "carácter" una creencia en la existencia de
la magia misma) y, rodeado por todo lo que implica ese papel, tirando de
la inspiración de la propia interpretación en la actuación. Si se
consigue un nivel suficiente de meta-creencia, se abren las puertas a la
magia eficaz. Como el método de un actor, un Mago del Caos busca
engañar la realidad cotidiana y suspender la no-creencia. Para hacer
esto él o ella usan las herramientas del actor: poniéndose los trajes,
las palabras, los sonidos, y sobre todo lo que Stanislavsky llamó la
memoria emocional. Cualquier experiencia poderosa, puede usarse para
taladrar la memoria emocional, incluida el sexo, dolor, confusión,
júbilo, aversión y éxtasis--especialmente en combinaciones paradójicas.
La puerta a la Magia
Las técnicas de
Magia del Caos son aplicadas por el mago para inducir y utilizar un
estado mental que nosotros llamamos "gnosis". Esta aplicación del
término es similar al significado usado por los tantricos, dónde la
mente discursiva se pone en cortocircuito y la intención del mago puede
imprimirse hacia el flujo quántico del universo. Incluso el momento más
breve de gnosis, consigue un punto en el que "las verjas están abiertas"
y la voluntad está siendo el canal a través de la mente subconsciente.
Esto puede ser bastante para provocar un resultado mágico.
Los Magos del caos
usan sigilos (intenciones mágicas que se han plasmado en dibujos
simbólicos o mantras), técnicas rituales de cualquier fuente,
especialmente originales, y artefactos de cualquier cultura escogida,
para formar un espacio mágico, una zona autónoma temporal en que la
mente subconsciente pueda ser dirigida. La Gnosis es la entrada a la
magia. Es el momento del no-tiempo, el estado de trance mágico dónde el
interfaz de la mente se une directamente con la interconectividad
acausal del universo.
Un ritual es
básicamente un mapa de subconciencia, y por consiguiente puede ser útil
como guía en el sendero, donde la psique de uno podría arder. No
obstante, los rituales antiguos, junto con invenciones como los "libros
de sombras", los libros "sagrados", "publicaciones en clase A" y demás,
son precisamente inventados, para proteger al practicante del caos. En
resumen, hay siempre nuevos espacios para métodos de Chaos magic, pero
no para sistemas diferentes de chaos magic.
Tao, Zen Y Deconstruccionismo
Filosóficamente, la
chaos magic tiene un parecido al Taoísmo, salvo la actitud del taoísta
de tranquilidad y pasividad. El éxito depende de la aniquilacion del
ego, por tanto hay mucho en común con el Nagarjuna budista, escuela
Madhyamaka, y quizás incluso más con la escuela de Nyingmapa del Budismo
tibetano. Un examen de los rituales Chod del Budismo tibetano rendirá
valiosas pistas acerca de la formulación de ritos del Caos eficaces. El
efecto de un koan budista Zen en la mente discursiva, es una indicación
de lo que un Mago del Caos busca.
La práctica de Magia
del Caos puede desestabilizar, porque esta diseñada para deconstruir la
creencia. Como las drogas psicodélicas, puede alterar su realidad
drásticamente. Así que esto no es para "el delicado", o para aquéllos
que temen sus agujeros en la profundidad de ellos mismos, ya que desde
los abismos del ego, el Mago del caos forja sus propios dioses y
demonios.
Tales conceptos
dualísticos como la magia "blanca" o "negra" no son aplicables a la
Magia de Caos, por lo menos no en el sentido de ser bueno o malo. La
magia es una fuerza, como el electromagnetismo, y no tiene cualidades
morales inherentes. Peter Carroll escribió en Liber Null, "Los
resultados finales de ambos caminos no son disímiles, no se pueden
encontrar caminos en una vía ya que no se pueden describir. El llamado
'camino del Medio', o camino de conocimiento, consiste en una mera
adquisición de ideas de segunda mano y es una excusa para no hacer
nada". Como resultado, Los magos del Caos tienden hacia los el extremos,
encontrando el equilibrio navegando de polo a polo, mas que buscando
"la moderación."
Tragedia Y Comedia
Siendo moralmente neutro, la Magia del Caos probablemente no es para aquéllos que no tienen un código bien desarrollado de ética personal. De hecho, la mayoría de los Magos del Caos, aunque no todos, se definirían (principalmente) como "negros" o por lo menos magos "grises", pero no como es definido por los que ven el lado oscuro de existencia como meramente malo. Si su magia es "negra", es porque trabaja con lo que es oscuro y oculto, y arrojado desde el abismo original. Las personas sin normas éticas tienden a verlo a través de la autoaniliquilacion. La práctica de la Magia del caos sólo acelera el proceso, usualmente terminando de alguna manera de espectacular insanidad. Pero no hay que mirar a la Magia del Caos para proporcionar una guía moral. Si uno desea eso, simplemente debe buscar en otra parte.
Siendo moralmente neutro, la Magia del Caos probablemente no es para aquéllos que no tienen un código bien desarrollado de ética personal. De hecho, la mayoría de los Magos del Caos, aunque no todos, se definirían (principalmente) como "negros" o por lo menos magos "grises", pero no como es definido por los que ven el lado oscuro de existencia como meramente malo. Si su magia es "negra", es porque trabaja con lo que es oscuro y oculto, y arrojado desde el abismo original. Las personas sin normas éticas tienden a verlo a través de la autoaniliquilacion. La práctica de la Magia del caos sólo acelera el proceso, usualmente terminando de alguna manera de espectacular insanidad. Pero no hay que mirar a la Magia del Caos para proporcionar una guía moral. Si uno desea eso, simplemente debe buscar en otra parte.
También es mágico no
tomarse las cosas demasiado en serio. Los caóticos son generalmente
conocidos por tener un sentido del humor bien desarrollado, y esto se
expresa a menudo en su trabajo mágico, en las invocaciones-serias-mofas
de Bugs Bunny como un dios embaucador, y al acabar cada ceremonia, con
una ronda de carcajadas. Aunque el humor puede tender hacia lo satírico,
hay mucho entretenimiento genuino en ese chiste colosal de lo que el
universo realmente es, y cuánta diversión nos proporciona.
Política y Religión
En tiempos recientes, el ocultismo ha sido ligado a determinadas preferencias políticas. La mayoría de las personas requieren alguna clase de esquema, en el cual sostener sus opiniones y preferencias, lo cual hace mezclar la magia y la política en un sistema holístico mucho más atractivo que la política misma. Los sistemas mágicos emergentes de hoy, como Thelema y Neo-paganismo, son populares porque ellos combinan una creencia socio-política con una apreciación mágica de la realidad. Dan un propósito, superior a su política. La Política, el arte de manipular a otros en razón a (o al menos reconociendo el predominio de) un juego particular de valores culturales, no tiene nada que hacer con la Magia de Caos. La Magia del caos expone la estupidez de la política mostrándonos que todos los esfuerzos por traer el orden a esta dimensión son finalmente fútiles. Los esfuerzos por organizar alrededor de creencias y estructuras fijas, son el intento de incrementar la certeza de la existencia. Éste es el anti-ético concepto del Caos, dónde la creencia es espontánea, como la fuerza de la vida y también la evolución es espontánea.
En tiempos recientes, el ocultismo ha sido ligado a determinadas preferencias políticas. La mayoría de las personas requieren alguna clase de esquema, en el cual sostener sus opiniones y preferencias, lo cual hace mezclar la magia y la política en un sistema holístico mucho más atractivo que la política misma. Los sistemas mágicos emergentes de hoy, como Thelema y Neo-paganismo, son populares porque ellos combinan una creencia socio-política con una apreciación mágica de la realidad. Dan un propósito, superior a su política. La Política, el arte de manipular a otros en razón a (o al menos reconociendo el predominio de) un juego particular de valores culturales, no tiene nada que hacer con la Magia de Caos. La Magia del caos expone la estupidez de la política mostrándonos que todos los esfuerzos por traer el orden a esta dimensión son finalmente fútiles. Los esfuerzos por organizar alrededor de creencias y estructuras fijas, son el intento de incrementar la certeza de la existencia. Éste es el anti-ético concepto del Caos, dónde la creencia es espontánea, como la fuerza de la vida y también la evolución es espontánea.
En cualquier caso, un grupo mágico politizado, esta invariablemente incapacitado para contener los cambios en la conciencia que puedan ocurrir dentro del grupo, especialmente cuando su conciencia se desarrolla en respuesta a consideraciones mágicas y espirituales. ¿Cómo podemos esperar que un sistema que combina magia y política no sea algo inestable? Esta es la causa de por qué todos esfuerzos eco-paganos-políticos, feminismo-espiritual y similares, han sido tristes fracasos, apenas un suspiro en el radar cultural que se disuelven después de los cismas y luchas internas.
De igual manera,
puede decirse que la religión y la Magia del Caos son incompatibles. Una
restringe, la otra libera. Una requiere que el intelecto sea obligado
acomodase a un sistema de creencias absurdo prescrito y perpetuamente
adherirse a él, la otra libremente adopta sistemas de creencia absurdos a
su elección, para sus propios propósitos--y después de su uso los
destruye. La religión--y la mayoría de los sistemas mágicos son y
siempre han sido esencialmente religiosos en su naturaleza--requieren un
solo papel para todas las personas, para siempre y en todas las
circunstancias. La magia del chaos exige principios personales,
flexibles en la creencia; en otros términos, meta-creencia. La religión
exige clasificar ciertos pensamientos y acciones como buenas o malas. La
Magia del caos intenta entender y abrazar todos los aspectos de
existencia, únicamente el individuo puede con su valor moral, juzgarlas.
Por consiguiente, la
Magia del Caos no se preocupa por conseguir metas místicas amorfas como
lograr el Nirvana, encontrar la verdadera Voluntad, o cruzar el Abismo,
al menos no directamente. Si usted desea rendir culto a la Diosa o
comulgar con su Santo Ángel Guardián, usted haría bien, en buscar en
otra parte; el Neo-paganismo moderno ofrece una inmensa mezcla de varias
amalgamas, de religión y magia, desde la Wicca a Thelema, pasando por
las Hermandades de la Luz, a la Iglesia de Satanás. La meta de La Magia
de Caos es desarrollar técnicas mágicas prácticas, que crean la realidad
para producir cambios perceptibles según la voluntad del mago. Esto no
se limita a los efectos físicos externos, sino también (y quizás más
importante) incluye operaciones diseñadas para alterar la psique del
mago de manera profunda, (pero en la forma en que el mago ha escogido o
ha deseado explorar, en lugar de una manera “ordenada”.) La "estructura"
de la Magia del Caos, si es que pueda decirse que tenga una, es - una
no-estructura. Es vehementemente no-jerárquica. La Magia del caos es la
anarquía mágica, pero en el verdadero sentido de la palabra--es magia
sin líderes.
Traducido por Alia22
Magia del Caos
Sería difícil poner de acuerdo a los diversos autores en una definición de la magia del caos , puesto que ésta es considerada una especie de "metamagia" en el sentido de que pretende utilizar las técnicas (rituales, meditación, etcétera), deprivándolas de las creencias y la vertiente moral a la que habitualmente se encuentran asociadas.
Como ya hemos visto la magia es la ciencia y arte de causar cambio en conformidad con la Voluntad. Y también hemos visto que la Magia del Caos se ocupa específicamente de obtener resultados, o sea de ver y experimentar esos cambios de los cuales Crowley habló.
A diferencia de la mayoría de las otras escuelas de magia occidentales cuyo principal objetivo es "trascender" obteniendo el tan mentado dialogo con nuestro Ángel Guardián, la magia Caótica antes que nada, pretende obtener resultados. Ya que éstos resultados nos sirven como la prueba de tornasol. Únicamente con la seguridad de que nuestras practicas están funcionando podemos seguir con ánimo adelante.
Pero lo notable de todo esto es que cuando uno se esfuerza en estas prácticas, se comienza no solo a experimentar los resultados esperados sino que también ese crecimiento personal que algunos llaman trascendencia. Y está demostrado que con el tiempo esto deriva en que eventos sobrenaturales y parapsicológicos empiezan a hacerse notar en nuestra realidad consensual.
Fuente: Magiadelcaos
Excursión del caos - Tierra
Se sugiere que se complete ésta excursión en una semana aproximadamente. Durante su excursión, el individuo se considerará como embarcado en un viaje del caos y se llamará así mismo un "peregrino del caos". El individuo puede elegir seguir la Excursión Menor , Mayor, o Extrema a su discreción. La excursión es un viaje personal y no se debe hablar de ella a lo largo de la misma hasta que se halla completado. Los propósitos de la excursión del caos son los siguientes:
Emprender un viaje de/por caos.
Para fortalecer las energías del silencio.
Como un ejercicio en Humildad Religiosa, y la idea de que debe ser reída un cierto período después de que se haya terminado la excursión.
Para ejercitar las energías de la creencia fanática.
Para crear el nacimiento del caos, trayéndola a la acción.
LA EXCURSIÓN MENOR :
Lleve un Pantáculo mágico contigo todo el tiempo.
Dedique cualquier acto sexual al nacimiento del caos.
Realice el Rito de Excursión una vez al día.
Dedique diez minutos de cada día a una vigilia silenciosa realizado en una postura humilde.
LA EXCURSIÓN MAYOR :
Realice cada paso de la excursión menor.
Viaje a pie a un área de aislamiento elegida una vez por día.
En esta área de aislamiento, dedique 10 minutos al silencio en una postura humilde.
Después de que se termine el silencio, recite una plegaria al caos en dicho lugar.
Relacione con el caos cada cosa que usted ve en su viaje a este lugar de la aislamiento.
LA EXCURSIÓN EXTREMA :
Realice cada paso de la EXCURSIÓN MAYOR (que incluye la EXCURSIÓN MENOR ).
Interrumpa el sueño a mitad de la noche a través para realizar un segundo Rito de Excursión.
Complete los pasos 2 a 5 de la EXCURSIÓN MAYOR dos veces en total cada día, dedicando 15 minutos al silencio en cada viaje en vez de 10.
El lugar del aislamiento que el peregrino elija para realizar la EXCURSIÓN MAYOR o EXTREMA deben ser al menos a 200 metros o mas de distancia a la intemperie o en un lugar natural. El rezo al caos puede ser un rezo personal escrito por el individuo y puede ser diferente cada vez, o uno puede utilizar el ejemplo abajo dado. Una postura humilde es cualquier postura en la cual el peregrino se sienta suplicando ante el caos. Al dedicar cualquier acto sexual a dar a luz al caos, uno está reconociendo la importancia de la acción de caos, trayéndolo a la acción en nuestro mundo. Después de que la excursión sea completada, el Pantáculo se debe guardar como herramienta mágica y se puede escribir un registro de la excursión como se hace en el Eucaristía del caos. Si la excursión fracasa, el Pantáculo debe ser destruido.
Ejemplo de una plegaria al caos:
Oh caos, ese vacío de donde surge todo,
Yo me humillo a mi mismo ante tu Terrible Magnificencia.
Oh Gran caos,
Tu que pruebas que nada es verdad
y todo está permitido.
Oh Gran madre y padre reinantes del Todo,
me comprometo como tu humilde siervo
.Oh Gran sin forma desde el cuál Todo encuentra su principio.
Tu existes y la Tierra sonríe.
EL RITO DEL PEREGRINO
El mago tendrá un altar que esté justo a su alcance al arrodillarse (una tabla será suficiente). En este altar, que se debe cubrir por un paño coloreado terroso oscuro, el mago colocará el disco mágico o Pantáculo. Velas verde oscuro se deben quemar durante este rito, e incienso terroso (quizás valeriana y cedro) se puede utilizar también. El mago debería estar vestido con una toga marrón si es posible.
El rito comienza con un rezo corto:
No hago nada sino ser yo mismo.
Hago lo que es verdad, porque nada es verdad
y yo no hago nada sino ser yo mismo.
Nada es verdad
Todo está permitido
Algo es Material.
1.El mago se arrodillará, a medias sentándose, en su rodillas ante del altar. El mago sostendrá su brazos hacia adelante, doblado en los codos, palmas para arriba en un gesto de ofrecimiento.
2.Arqueando la cabeza como si estuviera suplicando a una cierta deidad desconocida tomar su ofrecimiento. El mago declara: "Cuando doy, me doy na mi mismo".
3.El mago se levanta, toma el disco del altar. "Cuando tomo, tomo de mi mismo".
4. El mago sostiene el disco cerca del pecho, acariciándolo. "el universo está en mis manos, vestido en tierra."
5. Sosteniendo el disco, estire hacia fuera las manos violentamente, como empujando contra algo y el declara: "GRIBCAV!" - El Nacimiento del Caos. Entonces, poniendo el disco en el altar, grita: "NIOTACH!" - Acción.
6.Arrodillado otra vez grita: "soy un humilde siervo del caos!"
7. Se finaliza desterrando con con una risa histérica, que es forzada a parar abruptamente, como si estuviera el mago cometiendo una blasfemia horrible. El último día de ejecución, sin embargo, no se debe parar de reir bruscamente, sino que la carcajada debe ir transformándose gradualmente en la idea de que uno se está convirtiendo en el sirviente de algo.
Fuente: Zonadecaos
Evocación de una Ondina
Propósito /intención: La intención de este ritual es la evocación de una Ondina, las cuales son elementales acuáticos. Esta puede tener aplicación tanto en un mar electrónico como uno acuoso. La intención de este trabajo es crear o extraer una ondina del agua y enviarla al Éter Digital (otro tipo de océano en su conjunto).
Materiales Necesarios:
Una extensión o masa de agua
Un Círculo de fuego, Profilácticos (opcional)
Material para esculpir un Fetiche
El Trabajo: 1. Parado ante el fuego, el cuál debería estar a una buena distancia de la extensión de agua (varios metros al menos).
1.5. El Mago pega un Profiláctico en su frente, sobre el Agna-chakra. (opcional)
2. ¡Y grita "HUT!", y se dirige a toda velocidad hacia la extensión de agua.
3. El mago forma un cuenco con sus manos con el que recoge un poco de agua y luego regresa lentamente de regreso al fuego. Durante este paseo de regreso, se debe repetir una declaración de intención, ya sea mentalmente o en voz alta, la cual sería: "Es mi voluntad traer una ondina y enviarla al éter digital".
4. Si el agua se escapa y nada de ella queda en las manos ahuecadas, el mago debe regresar y obtener algo más de agua, una y otra vez, si es necesario.
5. El mago lanza el agua encima del fuego, pronunciando la declaración de intención en voz alta.
6. Un fetiche se crea con la forma de la ondina, y un nombre se le es dado.
6.5 Mientras el fetiche está siendo creado, puede llenarse alguna vasija con agua de la extensión de agua usada, y salpicarse a uno mismo, "bendiciéndose" en el nombre de la ondina evocada. (opcional)
7. Destierra con risa
8. Destierra la forma material del fetiche de una manera apropiada a su composición. Por ejemplo, si el fetiche se ha hecho de arena, simplemente puede ser dejado a merced de la marea o el viento. Uno de madera debería ser quemado o dejado para alimento de las termitas.
Fuente: Tzimon Yliaster
viernes, 24 de mayo de 2013
100 años de Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los Países Bajos
La Haya, Países Bajos. Los holandeses celebraron (24 de mayo, 1913) 100 años de Rito Escocés Antiguo y Aceptado. A lo largo de la historia, el Supremo Consejo de los Países Bajos ha sufrido una serie de reformas, estando a menudo en colaboración con el Supremo Consejo de Bélgica. Las últimas reformas se adoptaron en 1991, 2008 y 2009-2010.
Fuente: http://agenciadeprensamasonica.blogspot.com/2013/05/100-anos-de-rito-escoces-antiguo-y.html
miércoles, 22 de mayo de 2013
EL CAMINO DE LA ALQUIMIA - APIANO LEON DE VALIENTE
EL CAMINO DE LA ALQUIMIA
APIANO LEON DE VALIENTE
(Este escrito será agregado como introducción a otra obra
de mayor fuste y aliento del mismo autor, titulada "Curso de Alquimia de
Alto Grado").
La alquimia
contiene una velada y profunda verdad que libera a los individuos, no obstante
no es aplicable al género humano, en la medida que su contenido ha sido
expresado mediante enigmas inextricables, cuyo significado no es asequible a
todos.
Hay que desenterrar
a la alquimia, que está aplastada por el peso de una simbología sabia, pero
obscurecida de propósito.
Lo que usualmente
se ha entregado a este respecto, consiste en un fárrago de embrolladas
fórmulas, incomprensibles para el entendimiento de la mayoría de los
interesados. ¿Cuántos libros clásicos de alquimia duermen impolutos en las
bibliotecas?
El estudioso
entregado sólo a sus menguados recursos intelectuales es incapaz de desentrañar
este Arte y, aún menos, aprovecharse con bien de ella y trasmitirla a terceros.
La alquimia, ni se
aprende, ni se enseña valiéndose de imaginarios e improvisados artificios.
Hasta ahora ha sido trasmitida de boca a oído, de Maestro a Discípulo. De esto
se deduce que no es posible improvisar un texto de alquimia, ni tampoco
"armarlo" uniendo segmentos homogéneos o heterogéneos de otras
disciplinas.
La alquimia es el
resultado de dos acciones que convergen en un mismo punto, y que se originan en
dos niveles distintos. Por una parte, es la manifestación de la Voluntad del Todo
Poderoso, que se expresa en la pausada e ineluctable consecución de la Creación y, por otro
lado, el actuar del hombre y de la mujer, urgidos por la necesidad de retornar,
con creciente conciencia, a su hogar primigenio.
Consideremos, por
ahora, algunos de los efectos que se producen con la práctica del Arte Real,
Gran obra o Alquimia:
Con ella el ser
humano puede hacerse inmensamente poderoso, por cuanto su ascensión a niveles
de esclarecida comprensión, le impregna de la energía y fuerza suficientes,
para hacer gravitar hacia él lo que desee, si bien, por su progresiva expansión
espiritual, mental y emocional, su juicio es diverso al del ser común. El
neófito comprende el papel útil de los metales vulgares u oro monetario, papel
moneda blando, u oro físico, siempre que sea utilizado para el bien de su
poseedor como el de la humanidad.
El discípulo no
incurrirá en la ambición de atesorar, incontroladamente, lo espurio de los
oropeles humanos, pues mientras viva con ese espejismo, no podrá ingresar al
sendero alquímico, ni gozar de sus frutos.
La vanidad de los
sentidos inferiores es el lazo que entrampa el debido curso de la Vida.
Se ha de encontrar
el camino que conduce a la
Sabiduría.
Tu recompensa
consistirá en la capacidad de unir, en cada una de tus acciones, la impronta de
tu Naturaleza Interior, y la radiancia de la Grandeza que deviene
desde el Origen.
Reconocerás que
todas las formas vivientes son la expresión de un Fuego único, que se proyecta
y manifiesta en la inmadura pluralidad.
Esta práctica
sagrada, la del Arte Real, te llevará a profundizar en ti mismo y allí, en lo
interno, brotará la Luz
de tu Centro interior Receptor, y se dará nacimiento a un Ser de Luz (Cuerpo de
Luz), transparente, que apreciará con sabiduría el estado conquistado, y
desarrollará la comprensión y el amor para traspasar y superar con claridad las
tramas ilusorias de la Vida.
Ya no serás un
caminante de dudoso paso, que se paraliza ante cada piedra que se interpone en
su camino. Estarás preparado(a) para reconocer el camino de Luz cuando aparezca
frente a ti, y esta vez esa senda no se borrará, y te permitirá sentir y ver lo
que ahora no es posible que percibas por tus aparentes limitaciones alquímicas.
Desde el instante
en que, por la Gracia
del Grande Hacedor, te transformes en un estudioso(a) del Arte alquímico, te
conviertes en un ser sencillo, que no anhela, ni los honores, ni la gloria.
Eres un laborioso obrero que se embebe en la Sabiduría superior, de
modo que tu vida se manifiesta refractaria a los temores y ambiciones
desmedidas del hombre o mujer medios.
Será profundo tu
cambio, pues han de aflorar espontáneamente en ti valores como el de la
inclinación natural hacia el bien. Sobrepasarás el nivel de comprensión propio
de la mente común, y tus cambios se gestarán y sucederán desde tu interior.
Advertirás que se
configura en ti un poderoso e intangible proceder, que dispondrá y ordenará a
tu pensamiento, para que trasmutes todas tus cargas indebidas. Tu mente se
agilizara, organizará y se asentará, sin tensiones, en un nuevo ritmo, que le
dará profunda claridad en el hacer de cada cosa.
La Magia del Arte alquímico borra, elimina los circuitos torcidos que,
astutamente, engañan a nuestra materia. Todo eso es barrido en forma lenta.
Al comprender,
paulatinamente, que la
Humanidad conforma un solo todo, sustentado por la Divinidad, te impregnará
un sentimiento de respeto por ti mismo y más amor por todos los seres que,
debido a las falencias que les restringen y coartan, no pueden evidenciar, ni
exteriorizar su Dios Interno. Es por ello que todo adepto debe experimentar
compasión y afecto por toda manifestación de Vida.
Aprenderás a
extraer de tu cenagoso estado, tu oro escondido y, hasta ahora, inactivo.
Traspasarás los
círculos de conocimiento secreto y real, y se disolverán tus lazos con lo ilusorio.
El quehacer de la Obra engloba todo lo
existente, pero, para la mejor comprensión del estudiante, se la explica como
integrada por dos sectores que se traslapan e interpenetran, vale decir, por un
lado: La Obra
del Creador, que da vida, anima y dirige a toda vida visible e invisible, con
la radiancia de su altísima voluntad o Mercurio Divinizador, o Mercurio
Externo.
Desde el otro
ángulo, el hombre o mujer que, a partir de la Creación, Big-Bang o Gran
Ignición (como la designa Irineo Filaleteo), yacen envueltos y oprimidos por
múltiples capas de nauseabundo metal inferior, las que se les adhirieron en su
descenso a los planos inferiores, y que aíslan a su Chispa Divina o Alma, y les
impide deshacirse de la artificial pesadez que les impide ascender y hacerse
dueños de su celestial herencia.
La alquimia permite
desarrollar las superiores posibilidades que duermen latentes, virtuales,
dentro del hombre y de la mujer.
La alquimia permite
desarrollar las superiores posibilidades que duermen latentes, virtuales,
dentro del hombre y de la mujer.
El estudio y
práctica de esta Agricultura Celeste, conduce al refinamiento del ser humano:
Esmerila, conforma, perfecciona cada una des sus acciones, cada una de sus
facetas, en particular a las artificiales, pues el molde de su armadura va
siendo perforado lentamente por los mercurios, dando lugar a que su tosco
atanor sea traspasado por la luz enriqueciéndolo. Aumenta la penetración, el
poder cognoscitivo del aprendiz, pues éste comienza a percibir la Fuerza Divinizadora
que le ilumina, fortalece y fertiliza (Luz iniciática), tocando aquellos
procesos inconvenientes que obstruyen sus circuitos, suavizando y cuadrando las
anfractuosidades de su piedra bruta.
La práctica del
Arte Real consiste en ser receptivo, en saber abrirse a la radiancia Superior,
y eso se logra con la asidua y correcta práctica del Solve et Coagula.
Toda operación
propia de este Arte Celeste, resulta inoficiosa, banal, si en su realización no
se cuenta con la acción e influencia del Mercurio Divinizador.
Si te dejaras
imantar por ese flujo, no necesitarías de otra clave, para develizar los
arcanos de la alquimia. Basta con dejarse impregnar por esa esencia lumínica
que nos contiene y eleva.
Esta entrega a la
acción del Mercurio Divinizador, consiste en permitir que se ordenen nuestros
vehículos y que se preparen y adapten para ese largo viaje hacia la Luz.
El objetivo final
de la Alquimia
es mercurizar el vaso o cuerpo humano.
Es menester limpiar
todos los espacios de nuestra materia hasta que sus cordajes se tornen música
viva.
No es posible que
la "Piedra Bruta" u hombre o mujer profanos y sin preparación,
alcancen una real transformación, si carecen de una conexión superior que les
una al flujo Mercurial exterior. Sin este respaldo, uno sólo se tiñe a sí mismo
de irascibilidad y angustia, y se ve envuelto y contaminado por el egoísmo, la
pereza y la desidia.
Es imprescindible
que el estudiante reciba la magnetización de un Agua Viva o Mercurio Exterior,
que actúe sobre las gruesas capas que limitan a la materia del discípulo.
El trazado de la
alquimia se sustenta en el poder de la Energía Superior,
que construye y ordena a Mundos infinitamente superiores al nuestro, tarea
colosal que no es percibida por nuestras inmaduras mentes, deficientemente
conectadas a esa Luz inmarcesible. Siempre estamos conectados con esa Fuerza
Grandiosa e iniciadora, si bien, la mayoría de las veces tal unión es muy
precaria y no sabemos cómo mejorarla y utilizarla, por esta inadvertencia
nuestro pequeño mundo es tan áspero, hostil y artificial.
Desde el comienzo
de su labor el neófito debe aprender a estar conectado e imantado en forma
permanente a la
Energía Exterior.
El Mercurio
Divinizador o Energía Divina desciende desde la fuente misma del Creador, hacia
lo creado, en forma de lluvia áurica la que se degrada en la medida que se
abaja, para no quemar o vitrificar a la materia preparada para acogerla y
servirse de ella. Con este influjo la impulsiva vida del hacer humano, volcada
al frenético e inconsciente tráfago cotidiano, es encausada hacia una actitud
que tiende a mejorar, despertar y elevar el contenido de la verdadera
Naturaleza interna.
Esta regeneración
de la materia de la piedra, o cuerpo, se produce por la descomposición,
disolución, calcinación, volatilización, mercurización y coagulación superior
de las capas gruesas y sólidas adheridas a la superficie del educando, las
cuales le atenazan, ahogan y detienen su desarrollo evolutivo.
La materia subsiste
a duras penas, pues está subyugada por múltiples estados indeseables, que ella
misma ha creado, y que terminan por aniquilarla.
La labor del
Mercurio Divinizador se asemeja al trabajo del Sembrador, quien examina
atentamente la tierra, hasta ubicar un punto del terreno apropiado para la
germinación de la semilla, entonces, hunde las cuchillas del arado, para trazar
los surcos que dan vuelta a la tierra para que reciba los rayos del Sol y se
oxigene.
El Sembrador
entrega el resultado de su siembra a la actividad Mercurial, pues confía que la
permanente irradiación del Mercurio Exterior activará a la semilla, e impulsará
el crecimiento de la planta, la que se desarrollará, se multiplicará, florecerá
y, en un tiempo de su maduración, alcanzará plena realización.
La imantación que
recae sobre el cuerpo, vaso, vidrio o atanor, somete a la materia a una intensa
y profunda depuración, hasta que de la tierra se desprenda hasta la última gota
de innecesario sufrimiento.
Es necesario que el
adepto aprenda a regar su árido lar con el rocío sublimado, purificado y
purificador, que todo lo crea, acrece y consume y hace florecer desde la
profundidad de cada Ser, el capullo de su flor escondida, Chispa Divina o
Maestro Interno, que todos llevamos adormida en la entraña de nuestra piedra,
así como al Mercurio Coagulado, inerte o muerto.
Debemos conocer la
disciplina de descomponer todo lo que de artificial se nos ha adherido e
impregnado, debido a nuestro hacer engañoso e innatural.
Cuando se comprende
que, sin excepción alguna, todo lo creado por personas sin iluminación, está
sujeto a estados de permanente confusión, los que inducen a adherirse a
irreales apegos y extravíos de toda índole, situación de suyo anómala, que cada
día consume inútilmente a parte del oro o energía que nos mueve.
Si el hombre o la mujer,
invierten esta situación impuesta por una fuerza desordenada, entrópica y
dispersa, entregada a un quehacer inferior, y se entregan dejándose dirigir
desde lo Superior, se producirá desde su interior, una real transformación, que
les permitirá alcanzar y gozar de una inexpresable comprensión y unificación
con la energía que les embebe e impulsa desde lo superior.
El adepto es tocado
en lo más íntimo de su ser por ese fuego mercurial, que corrige sutilmente la
acción equivocada en cada acto, y lo imanta con una intensa y equilibrada
sensibilidad, que es inconmovible ante todo aquello que pretende arrastrar al
discípulo a lo empequeñecido. El educando advertirá la naturaleza meramente
fantasmal de esas tendencias agresoras que intentas despeñarlo hacia la
obscuridad.
El hombre y la
mujer crecen con la dominación que ejercen sobre sus empequeñecidos procederes,
siempre que acepten libremente ser encausados por el impulso de la Energía Mercurial
pues, al ser disueltas sus duras cortezas externas, se mejorará su conexión con
lo Elevado y, simultáneamente, disminuirá su interés por lo transitorio y sin
valor real.
Ese desapego, del
mundo artificial de las formas, es doloroso y entristecedor, pues rompe todos
los esquemas conocidos y estereotipados. El quiebre es rudo, por ende, hay que
aquietarse para soportarlo. Esto acontece porque la conexión con el Punto de
Apoyo, que comunica a lo Mercurial Exterior con la Esencia del ser humano,
abre las puertas de una comunicación o enlace entre dos mundos, aparentemente
separados, sin embargo, el Superior contiene al inferior. Todo ocurre en un
universo dentro de otro Universo.
El percibir, por un
instante, una pequeña apertura hacia los planos superiores, y extasiarse en la
contemplación de la no-forma, cambia, de por vida, el banal apego a las formas
de esta existencia.
Con la irradiación
constante de lo Mercurial, acrece la inteligencia que es galvanizada e
impulsada a un hacer real, que fortalece todo noble propósito para el bien de
del buscador de la verdad y de su entorno.
El desarrollo de la Gran Obra comienza a
gestarse trabajando sobre la materia involucionada, la cual confiere, por
ahora, un matiz obscuro al accionar humano, pues comprime y corroe al vaso o
cuerpo, y le otorga una dureza y tiesura propias de un metal vulgar, no
obstante que en su entraña se incrusta el real y valioso contenido de la
materia de la piedra. (Mercurio coagulado y Chispa Divina.)
El ser humano
desconoce que dentro de él, lleva la potencialidad de una fuerza todopoderosa
que está anulada temporalmente. Tal adormecimiento transitorio, es la causa que
origina la desorientación y desorden en la conducta de las personas.
El término dureza
en alquimia indica aquella tozudez y porfía que se niega a enmendar rumbos., a
salir de la querida obscuridad.
El aletargamiento e
hibernación de la Chispa
Divina se debe a que no cuenta con el grado suficiente del
empuje luminoso propio del Mercurio Divinizador, y no puede deshacerse de la
masa de suciedad que la cubre y taña, si bien permanece incontaminada frente a
las emanaciones de esa masa obscura, ese mecanismo fétido y falsario, que se
apropia del hombre o de la mujer inadvertidos, y los mueve sin que aquellos
puedan discernir entre el bien y el mal.
Resulta
imprescindible que la materia aprenda a conectarse con la Energía Suprema o
Mercurio Externo, a fin de que se pueda establecer el orden en su caótico
estado.
Poseemos en nuestro
interior una diminuta porción de Luz Divina, Fuego que nos proporciona empuje y
vitalidad, para actuar sobre todo lo que integra o forma parte de nuestra
materia, pero por ignorancia no sabemos cómo activar a esta esencia o Maestro
Interior, y convertirlo en el eje que sostenga cada una de nuestras acciones.
Nuestra Chispa
Divina o Maestro Interior es, en potencia y calidad, semejante a la Luz Mercurial
Externa, que desciende desde el mismo Creador.
El orden se impone
a partir de nuestro Centro Receptor Interno o Chispa Divina y, desde allí, ella
activa cada acción propia del hombre y de la mujer, quienes son dirigidos por
la energía pura de la
Chispa Divina, que fortalece y potencia el bien en ellos,
para su provecho y el beneficio de la humanidad, pues el conjunto de vidas es
una sola Vida.
El adepto, al estar
conectado al Mercurio Exterior, puede, con su pequeña Luz interior, elevar la
vibración de su mundo inferior.
La Chispa Divina se denomina también Mercurio Interior Originario, por provenir ya
formado desde el Origen.
Desde un punto de
vista alquímico, la Figura
humana se representa en la siguiente forma:
Dibuja la silueta
de un ser humano visto de frente.
Remarca los
contornos con una línea gruesa. Ese reteñido se denominará: Cuerpo Metálico.
Luego en el centro
de la figura, a la altura del corazón, dibuja una circunferencia, del porte de
un balón de foot-ball, (en proporción al tamaño de la figura.) Recalca con una
línea gruesa y negra los bordes de esa circunferencia, lo retinto o endrino,
representa la suciedad que cubre a la Chispa Divina.
El espacio
contenido entre la línea gruesa externa y la línea gruesa interna, que cubre a la Chispa Divina, se
denomina Cuerpo Metálico.
Entonces, ya
podemos observar que en torno a la Chispa Divina, que está enchapada en inmundicia,
se configuran dos cuerpos superpuestos. El más obscuro y superficial (la línea
negra que contorna a la figura) es denominado, por los Sabios, Cuerpo Metálico,
el que está integrado por densas y pétreas placas metálicas, conformando un
terreno característicamente árido y seco, del cual se dimana la artera
artificiosidad que domeña al individuo y le impone una conducta errática, sin
sentido, autodestructora, fuente de dolor y frustración.
Seguidamente, se
encuentra al Cuerpo Mineral, que se extiende entre el cuerpo metálico y la Chispa Divina,
materia obscurecida, aunque algo menos dura que el cuerpo metálico externo.
En ambos cuerpos
(Metálico y Mineral) deben dibujarse a granel, unos pequeños círculos del
tamaño de un fruto de níspero (en proporción al cuerpo dibujado), que han de
representar las numerosas incrustaciones de mercurio coagulado, inactivo o
muerto, las cuales mediante el proceso alquímico del Solve et Coagula, han de
ser transmutadas sucesivamente en azufre licuado, en azufre volatilizado, en
azufre mercurizado y, finalmente, en Mercurio Interior, y en un distante futuro,
en Mercurio Exterior.
Este proceso de
transformación es denominado "extracción del oro", que consiste en
activar y exteriorizar nuestro Mercurio.
El Mercurio
Coagulado, punto en que se inicia la extracción del oro, es la tan buscada
Materia Prima, o Prima Materia, y, por otra parte, el Mercurio Interior
extraído por este proceso, es nuestra esencia espiritual, (además de la Chispa Divina), la
que sostiene la Vida
que da forma a nuestro cuerpo denso.
El hombre y la
mujer, atraídos por el embrujo de lo ilusorio, y dirigidos por una mente
entrampada por un mecanismo robotizante, no advierten el milagro de Vida que se
gesta en su interior. Cómo el potente flujo del Mercurio interior (formado por
el Solve et Coagula) toca a la materia de la piedra y la vivifica para
transformarla en Mercurio Interior.
Para que estos
cambios se sucedan, se requiere de la presencia e influencia del Mercurio
Divinizador.
Es preciso
comprender que somos un conjunto de componentes dispersos y desactivados.
Debemos unir las piezas, lo cual se logra sensibilizando nuestra materia, para
que se haga consciente de esa red o entramado invisible que sostiene a la fomra
corporal mediante la atracción aglutinadora de la chispa divina. Esto se logra
mediante la práctica cabal del Solve et Coagula.
Con la práctica
alquímica se trasciende la endurecida cárcel de argamasa
Es importante que
el Adepto perciba, de primera mano, la magnetización producida en él, por un
Agua viva o Mercurial, que actúa sobre sus capas metálicas, las que limitan su
expresión vital, emocional, intelectual y espiritual, que impide que la energía
superior que nos brinda la real Fuerza de vida, circule con fluidez natural en
nuestro interior.
La estructura
corporal del ser humano, es asimilable a la construcción de un edificio, hacia
el cuan confluyen infinitos elementos y complementos, que otorgan sentido a la
fábrica toda, los cuales, al final, son cubiertos y tapados por una pétrea y
gruesa mezcla de hormigón, que aparta de la vista al contenido sutil, sin forma
y esplendente, concentrando la atención, admiración y culto en la armazón
externa de la Obra.
El flujo Mercurial
Externo desciende desde la
Fuente Original (Punto de Origen), y atraviesa un punto
intermedio o Punto de Apoyo. En el Universo hay incontables Puntos de Apoyo,
pero en esta ocasión sólo nos referimos al que es asequible a la raza humana.
Desde ese Punto de
Apoyo continúa descendiendo, la Energía Mercurial Externa en forma de lluvia
áurica, la cual, a medida que cae, va degradando su intensidad de vibración,
hasta ser absorbida por el Centro Receptor Externo del adepto, situado a la
altura de su coronilla o fontanela, para derivar, en último término, a su
Centro Receptor Interno, Chispa Divina o Maestro Interno.
La mercurización es
lenta y ocasionalmente debe atravesar segmentos obscurecidos, que ocasionan al
aprendiz enormes pérdidas de energía, lo que le desconecta del caudal de luz
necesario para el desarrollo de las acciones y finalidades del Trabajo.
El mismo discípulo,
con su inexperiencia, hace aún más lento este proceso, pues el avance de hoy lo
dilapida en los errores del mañana. De no ser así, la alquimia tendría efectos
rápidos.
Los Adeptos que
conocen esta tarea, atestiguan lo difícil que es practicar este Arte. Ello
porque puede transcurrir un largo período sin que se manifiesten los efectos
deseados, puesto que el Mercurio Divinizador trabaja imperceptiblemente en la
limpieza de las heces contenidas en la piedra.
Durante ese lapso
el cuerpo es acosado y agitado por la tenebrosidad. Evidencia persistentes
alteraciones y retrocesos (aparentes,) motivados por la tenaz resistencia que
oponen los sectores obscuros a la filtración y penetración de la Luz, que invade sus dominios.
El Arte alquímico
es eminentemente iniciático e iniciador. Mediante esta disciplina es trabajado
el Mercurio inactivo e incrustad en los cuerpos Metálico y Mineral, en suma, es
la única forma que tienes para desbastar tu piedra bruta o imperfecta.
El activar el
Mercurio Inactivo y Coagulado, equivale a extraer el propio oro no trabajado,
lo que se logra por la entrega, sin condiciones, a la acción del Disolvente
Universal o Mercurio Principal (Mercurio Divinizador.)
La Materia Prima es el Mercurio Coagulado en los cuerpos Metálico y Mineral.
De ese mineral tosco
se extrae un Agua obscura y fétida, aunque superior en calidad a la del
Mercurio Coagulado. Esta Agua es denominada azufre licuado, el que mediante el
Solve et Coagula, termina por transformarse en Mercurio Interno o Mercurio
Divinizador.
Nuestra tierra debe
ser removida infinitamente para aquietar sus aguas, con el objeto que el
Mercurio Divinizador cumpla su labor a cabalidad en el género humano.
La materia caótica
es morosamente transmutada, cambio que se insinúa, primero, por la extracción
de un azufre que pierde su corrosividad, y se licua. Esta Agua Mercurial,
azufre licuado, o Mercurio en latencia, como también se la denomina, es tratada
por el Mercurio Superior, a través del Solve et Coagula, hasta devenir en
Mercurio Interior, de formación intracorporal. En la medida que este Mercurio
Interno se multiplica y acrece, en la misma proporción se resta la potencia y
se nulifica a la masa caótica inferior.
Somos como la greda
que toma forma en las manos del alfarero. Nos entregamos para ser modelados por
la Gracia de
Dios, por su imantación o Mercurio Divinizador. Es este un trabajo escondido,
gestado en el silencio de lo desconocido, su descripción sobrepasa el poder
definitorio de todas las palabras.
La práctica de la
alquimia permite que el estudiante descubra y experimente la potencia
concentrada y actuante del Mercurio Interior, Fuego que estaba inmovilizado
desde la Creación,
Big-Bang o Gran Ignición.
El Adepto debe
comprender que la alquimia tiene como propósito que él logre su propio bien.
Es efectivo que, en
un inicio, la Luz
interna del educando está aparentemente opacada por la degradación sufrida en la Gran Ignición, a
raíz del descenso por los bastos planos, pero ello no es una condición real de
degradación o abajamiento, pues la Gran Caída tuvo por objeto estimular a cada
estudiante del pasado, presente y futuro, para que sea su propio esfuerzo y
consiguiente maduración, con el auxilio de lo mercurial, que lo ascienda y
substituya su estado necesariamente inferior y limitado, por una expansión de
iluminada conciencia.
El discípulo debe
conocer y saber utilizar los instrumentos o herramientas que ha de emplear en
el desarrollo de su Gran Obra.
Algunos tratadistas
puntualizan que se requiere de un solo instrumento: del Mercurio Divinizador,
que es perfecto y suficiente porque, de hecho, todo lo existente, visible o
invisible, es reducible o perfeccionable hasta convertirse en Mercurio
Exterior.
Es el Fuego divino
que, desde su Fuente original, mueve y perfecciona todo lo creado.
Otros Sabios
especifican que son dos las herramientas o medios que deben ser manejados en
este quehacer de Vulcano: El Mercurio Divinizador y el Cuerpo Físico, Vaso o
Atanor del experimentador.
A mayor
abundamiento, otros escritores clásicos, argumentan que los utensilios
fundamentales son tres: El Mercurio Divinizador, el Vaso y el Mercurio Interno,
en sus dos aspectos: El Mercurio Interno de formación intracorporal, procesado
por el Solve et Coagula, y la
Chispa Divina o Mercurio Interno Originario.
Personalmente,
estimo conveniente aludir al mayor número de implementos disponibles, además
del Caos, con la intención de facilitar la comprensión del estudiante.
Atendido lo
precedente, enumero a:1. -El Mercurio Divinizador,
2. -El Mercurio
Divinizado: a) Mercurio interno formado intracorporalmente, y b) Chispa Divina.
3. -El Azufre, y4.
-La Sal.EL Mercurio
Divinizador:
Es el fuego
ardiente que proviene de la
Fuente Única. Su resplandor supera la luminosidad de todos
los astros, soles y galaxias. Es el Disolvente Universal o Alkahest, que
contiene todo lo necesario para purificar la inmadura pluralidad, siempre que
ésta esté preparada para recibirlo.
Desciende hasta la
materia en forma de lluvia áurica, degradando la potencialidad de su vibración,
según sea la capacidad receptiva de la forma que la absorbe.
Penetra en la
materia para disolver los obscuros y pétreos bloques que estrangulan, asfixian
y merman su condición y, en otra instancia, coagula o corporifica al azufre
volatilizado, para transformarlo en Mercurio Interno, mediante el Solve et
Coagula.
2. -El Mercurio
Interno:
a) El Mercurio
Interno, formado intracorporalmente. Se origina a partir del tratamiento de las
incrustaciones de Mercurio coagulado, muerto, inactivo o Materia Prima de toda la Obra.
Este Mercurio
dormido es sublimado, vitalizado, galvanizado por la acción del Mercurio
Exterior, mediante el proceso del Solve et Coagula.
En efecto, la
radiación del Mercurio Celeste se posa, envuelve e interpenetra a una partícula
corporal que está en forma de Mercurio Coagulado, la cual está compuesta por
mercurio inerte y azufre corrosivo, y la licua, para que tome la forma de
espesa y fétida Agua Mercurial, o azufre diluido, que posteriormente es
volatilizado, mercurizado, y tornado en Mercurio Interno, para, finalmente ser
corporizado en un reservorio ad-hoc, situado en el cuerpo o vaso.
Este reservorio
puede estar ubicado en cualquiera de tres posiciones anatómicas, según sean las
condiciones y tendencias de cada discípulo. Ninguna es más conveniente que la
otra: En el centro de la cabeza, a la altura del corazón, y a dos centímetros
bajo el ombligo La creciente presencia de este Mercurio Interno, hostiliza,
acosa, azuza y provoca a todos los estados inmaduros que están diseminados y
taraceados o incrustados en las sentinas de la materia, para que abandonen sus
malolientes cobijos, y afloren a la superficie para que sus bajas y lentas
vibraciones sean afinadas y ascendidas a niveles de elevada condición.
Este Mercurio
Interno o Divinizado sublima y ordena al Caos, depurando su contenido o estados
de conciencia, por ello se dice que: "El agua será limpiada por un agua de
la misma naturaleza". Esta afirmación obedece a que la materia es purgada
por un azufre depurado, que se formó evolucionando a partir de un Mercurio
Coagulado o Materia Prima, que se extrajo de la misma materia.
b) La Chispa Divina: El
otro sector del Mercurio Interno o Divinizado, se denomina Chispa Divina,
Mónada Pitagórica, Acero Mágico, Centro Receptor Interno o Maestro Interno. Ella
llega a nosotros ya formada desde el Origen. Hace posible que el cuerpo
absorba, acumule, transforme y distribuya las energías que recibe de lo alto,
sin perjuicio del papel que también juegan en este aspecto los chakras, padmas,
ruedas o centros.
De la Chispa divina emana una
energía similar a la que emite el Mercurio Divinizador, la que baña
permanentemente a la materia para que ésta se organice y dignifique.
La Chispa Divina siempre ha estado y estará en comunicación con el Origen, si bien debe
considerarse que tal conexión varía en su grado de perfección, pues su
afinamiento depende de la condición de desarrollo de cada individuo.
Cuando el nivel de
conciencia de alumno se imanta acercándose, en alguna medida, a la vibración de
la Chispa
divina, su hacer desorganizado comienza a ordenarse, y su materia se hace más
leve y armoniosa.
El alquimista
pretende amalgamar, entrefundir, a las energías femeninas de su Chispa Divina,
con la potencia masculina de su cuerpo físico, a fin de lograr una conexión de
superior calidad con elevados planos de Luz.
3. El Azufre:
El vaso o tierra,
está cubierto por capas superficiales de obscuro metal, denominadas: Mercurio
Vulgar.
Este Mercurio
Vulgar es el cuerpo que sirve de fundamento a la primera etapa de la Gran Obra. Este cuerpo
tosco, despreciado y duro, corpóreo, sólido, macho, es tenido por muerto,
porque yace inactivo e incrustado en la materia.
Este compuesto
(compuesto de mercurio y azufre corrosivo), en ningún momento, ni siquiera
durante las recias etapas de su metamorfosis, pierde su condición mercurial.
El Mercurio
Coagulado es el eje fundamental(conjuntamente con el Solve et Coagula), del
Arte Real. Es la tan buscada Materia Prima, pues de él se extrae, primero, esa
agua mercurial o azufre licuado, que posteriormente, se transforma en Mercurio
Interior, muy similar al Mercurio Exterior.
Al margen de esto,
en la terminología alquímica, se llama Azufre Externo, a todo lo que fuera de
nosotros, ha sido creado por terceros en forma artificial, objetos, actos o
pensamientos desarmónicos, que con su presencia también ejercen una constante
presión agresiva, que se manifiesta como un desgaste generador de un cansancio
deprimente y enervante.
5. La Sal:
Simboliza a estados
de conciencia endurecidos, tenebrosos, convulsivos, propios de una materia no
trabajada, que deben ser disueltos volatilizados, mercurizados y posteriormente
corporizados en forma de Mercurio Interior.
Este compuesto con
aspecto pétreo y salino, está integrado por azufre corrosivo y mercurio inerte,
muerto o inactivo.
La Sal se
aglutina y forma bloques que, al encajar estrechamente unos en otros, obstruyen
y, en ocasiones, obturan sectorialmente la correcta circulación de las
corrientes mercuriales internas del individuo.
La inmensa mayoría
de nosotros estamos en la condición de "piedras brutas" vale decir,
conformados por pesadas, sólidas y nauseabundas capas metálicas, estructuradas
de azufre corrosivo y mercurio coagulado. Con todos esos estratos arrasa el
Mercurio divinizado, la única sal (sal es sinónimo de forma), que no toca,
calcina y trasmuta, es a la
Chispa Divina.
Esos costrones
metálicos, ese Mercurio Coagulado constituye la Materia Prima del
hacer alquímico, pues de ella, como ya lo sabemos y lo repito porque es muy
importante, se extrae el azufre licuado del cual deriva el Mercurio Interno
que, en un lejano devenir, ha de convertirse en Mercurio Divinizador.
Los Sabios afirman
que toda la materia está compuesta por Sal, y que en esta sal está inserta la Chispa Divina, o Centro
Receptor Interno, y un Mercurio inactivo, coagulado, endurecido, potencialmente
similar al Mercurio Exterior o Alkahest.
Todo este proceso,
que permite que el Mercurio Coagulado, o materia prima, se transforme en
Mercurio interior, se denomina la "Digestión del Sol y de la Luna", entendiéndose por
Sol al azufre y por Luna al Mercurio Interior resultante, los cuales, en toda
la operación son manipulados, movidos y dirigidos por el Mercurio Divinizador.
La labor del
Mercurio superior se asemeja a la del Sembrador.
El Mercurio
coagulado, inactivo, muerto, incrustado en la tierra o cuerpo, al igual que la
semilla al ser sembrada, no puede reproducirse, si primeramente no es regada y
transformada.
Del mismo modo,
todo lo que existe en la materia de la piedra, debe ser accionado, movido,
transformado por el Mercurio Divinizador, para conformar esa Agua viva, que
tiene la facultad de alterar, cambiar a la tierra seca y endurecida, para
después someterla a un permanente estado de putrefacción o cambios, que
combaten a los estados obscurecidos y abajados de la piedra, mediante la
calcinación.
Atendido lo
anterior, la materia ha de quedar liberada de la pesada carga de lo inferior,
para ascender libremente a un estado superior, aunque relativo, que permita a
esa tierra extraer su primer azufre que, aunque teñido con los compuestos de su
materia basta, reviste el carácter de un agua más depurada o azufre diluido que
ha sido extraído de la armadura negra o cuerpo metálico, que da forma a la
piedra.
La Piedra Fundamental, la que sustenta al edificio alquímico, la Viga Maestra, el Eje
de la Alquimia,
en su etapa purgativa o de limpieza es el Solve et Coagula, procedimiento,
creador del Mercurio Interno, formado intracorporalmente, por cuanto todo el
secreto de la alquimia radica en la multiplicación del Mercurio Interno en el
vaso, atanor, cucúrbita o cuerpo.
Los Sabios, al
referirse simbólicamente al proceso del Solve et Coagula señalan que: las
Palomas de Diana escogen la partícula de mercurio coagulado más limpia y
brillante, la extraen de los duros bloques pétreos en que está empotrada, y la
depositan directamente bajo la radiación del Mercurio Divinizador, Aquí, con
esta acción, concluye la acción de las Palomas de Diana.
El azufre al ser
volatilizado por el calor mercurial externo, deja tras sí su parte más
obscurecida que le entraba, y con ese pequeño vacío succionador que ha dejado
la suciedad de la cual se ha desprendido, es alzado, en forma de vapor, por el
Águila, emblema de todo lo volatilizador y enaltecedor, hasta ser depositado en
el Mercurio Divinizador, en lo alto del vaso, que también está volatilizado.
Los dos vapores,
azufre y Mercurio Superior, se unen y entremezclan. El azufre volatilizado
colma su vacío interno absorbiendo cualidades mercuriales del Disolvente
Universal, para luego corporizarse y retornar enriquecido, transformado en
Mercurio Interno, a la tierra que había abandonado en pos de la Luz, para irradiarla y, a la
postre, transformarla en Mercurio Divinizado o Interno y, algún día entre los
días, en Mercurio Divinizador.
El discípulo debe
abrir sus ojos, y afinar sus oídos, para captar la importancia que reviste el
aprender a fundirse con esa divina energía mercurial.
El neófito debe
tomar conciencia del desmedrado estado en que se encuentra su tierra,
debilitada por la usual absorción de una energía artificiosa, contraria a la Luz, cuya imantación, que
concluirá por resultarle letal, por el momento no le produce malestar aparente
alguno, y tal situación, eminentemente profana, no le exige esfuerzos
extraordinarios para vivir una vida superficial, roma y rutinaria, que con su
insulsez, tiende a prolongarse indefinidamente.
Con todo, también
en su desordenado trajín, el dormido autómata, vive cotidianas tensiones y
sobresaltos, la mayoría sin causa real, que le debilitan y exhaustan y emacian
hasta la destrucción. Vive en un estado de permanente petrificación que
trasmite su dureza a todo lo que idea, expresa y realiza. En este sentido, cada
cual es responsable de sus imantaciones, pues no ha aprendido aún a disolver,
volatilizar y transformar sus cargas. Necesita adherirse a la Luz superior para conectarse
permanentemente con la
Magnificencia Divina.
El estudioso debe
asimilar que, con la ayuda del Mercurio Superior ha de extraer de todo aquello
que antaño lo ha domeñaba y dirigía equivocadamente, su mercurio coagulado y lo
transformará en Mercurio Interior, para que, de ese modo, transforme las
pétreas y hediondas capas superficiales, del Cuerpo Metálico, en miríadas de
puntos de Luz, que le permitan absorber e irradiar con mayor potencia y
eficacia el Poder Mercurial contenido en el Alkahest.
En todo este
proceso de elevación interna, gestada desde el centro, no es entendida, ni
aprehendida por la conciencia de vigilia del adepto, toda vez que la mente
concreta no está en condiciones de analizar estos resultados. El papel del
discípulo, en esta materia, se reduce a cultivar y establecer un estado de
relajada apertura, para recibir, a través del Solve y Coagula, correctamente
efectuado, la radiancia que activará y renovará a su materia en cada una de las
sucesivas purgaciones materializadas en sus ejercicios alquímicos diarios.
Los logros se
manifiestan cuando se aprende a estar sereno y alerta para recibirlos. Cuando
se empiezan a vivenciar los pequeños cambios de estado, que tienen lugar en
nuestro mundo interior, se comienzan a avizorar nuestros tesoros escondidos, de
valor incalculable, que se van haciendo presentes con profunda y natural
sencillez. Al paladear esta nueva perspectiva, se advierte que la mayor parte
de nuestra vida ha sido consumida por un quehacer inoficioso.
Sólo una mente
tranquila y equilibrada puede aprender a transformar el juego ilusorio de la
forma, para unirse a la energía superior, de modo que se active el Mercurio
Interno del estudiante, y le proporcione el empuje decisivo para que permita
que las fuerzas espirituales que le mueven, se pongan en acción
Por el contrario,
si se está entregado y sumergido en la efervescencia de lo artificial, será
presa de corrientes tenebrosas, de miedos, egoísmos y avaricia, que dejan
profundos surcos en la propia tierra, y motivan enfermedades permanentes, que
limitan el avance del desarrollo espiritual.
Todo esto no
implica un aislamiento o separación del mundo exterior, sólo aflora un mayor
respeto por sí mismo y más amor y consideración por los demás, como un
implícito reconocimiento de la
Divinidad que mora en nuestros congéneres y que, muchas
veces, no podemos evidenciarlo ni exteriorizarlo por carencia de Luz. Por ello
el alquimista debe llegar a manifestar espontánea compasión y afecto por toda
manifestación de Vida.
A medida que los
estados de conciencia ya estructurados en nosotros, se van modificando y
surgiendo nuevas maneras de enfocar la vida, se yergue en nuestro interior una
inexpugnable fortaleza que, a la vez que nos permite resistir mejor el calor de
la radiancia espiritual, y aumentar el caudal del flujo que nos llega desde lo
alto, para almacenarlo en mayor abundancia. Esto conduce a poseer un mayor caudal
de energía mercurial y disponer de mayor lucidez en el hacer diario.
Hemos de
transformarnos en guerreros que vencerán sus limitaciones y obscuridades sin
luchar, en oradores que convencerán sin empelar la aridez de la palabra, y
sobre todo, en servidores del Grande arquitecto del Universo.
Percibiremos que,
de nuestro cenagoso estado, se extrae el oro escondido, y se impulsa el renacer
de nuestra energía espiritual que, por ahora, está inactiva. Comenzarán a
diluirse las cadenas imaginarias. Se presiente en sí una expansión y un
creciente poder generalizados.
Podremos ser
rozados por el tejido o trama de otras pasiones y mezquindades escondidas, pero
no seremos imantados por esas turbulencias descentradas. Nos sentiremos ajenos
a ese tipo de imantaciones propias de ennegrecidos vórtices de maldad.
Con este trabajo
denominado Solve et Coagula, la materia atesora una mayor cantidad de energía
mercurial, la cual es utilizada en el laboratorio subterráneo de nuestra
fisiología.
Si se considera
que, a estas alturas, el alumno empieza a conocer y utilizar mejor los
utensilios alquímicos, comprobará que su nuevo actuar coopera para acentuar el
descanso o levedad de su materia, con lo que se amenguará su necesario
desgaste.
La materia rompe
los finos barrotes de su jaula, y viste el sencillo atuendo del Labrador o
alquimista. Aprende a ser dirigida y accionada por la magnetización del Origen.
(Luz iniciática), y entregado a esa elevada conducción, aguardará
tranquilamente el resultado de su cosecha, porque ha perdido la ambición propia
de un impulso inferior, e ignora cuándo su materia alcanzará la verdadera
fluoración y maduración de sus frutos.
En verdad, el
proceso alquímico no puede ser presionado por premuras y apremios indebidos. Es
el proceso quien dirige a la materia y no la materia al proceso.
Lo anterior, por
cuanto el mejoramiento de la propia fisiología está íntimamente relacionado con
la libración de las cargas, provenientes de los estados inferiores, cuya
disolución, como sabemos, depende del volumen del flujo mercurial que recibe
así como de su capacidad para resistirlo.
Por otra parte, al
comienzo del desarrollo de la
Gran Obra, la permanente acción de una energía pura sobre la
materia, produce colosales cataclismos a raíz de la oposición de las fuerzas
inferiores y contrarias, que se oponen a ser domesticadas.
A quienes se
obstinen en imponer un avasallador ritmo en su avance alquímico, puedo
decirles, por propia y vívida experiencia, que sus mentes aún están limitadas
en su comprensión no captan ni una partícula de los designios del Creador, pues
aún aquellos Hermanos en el Arte, que han alcanzado una altísima realización
alquímica, como José Bálsamo, aún continúan su infinito peregrinaje de Luz,
transitando por estados evolutivos más y más adelantados, incomprensibles, en
su profundidad, para nuestro desmedrado intelecto.
Te transformarás en
un apacible caminante activo, dirigido por tu fuerza mercurial interna, que te
instruirá para que traspases y penetres lo que se oculta más allá de lo
escondido.
Es largo el proceso
del transmutar, pero puedes alcanzar el éxito si te decides a modificar tu
vasija con tus propias manos imantadas de lo mercurial.
Para construir un
barco hay que idear cada pieza en su integridad, no basta con diseñar su
estructura. Su real contenido no está en lo externo del dibujo.
Para construir una
vida hay que unir ordenadamente cada una de sus piezas. Configurar nuestro
mosaico, compuesto por miles de fragmentos, es la misión que a todos nos
impulsa a vivir.
El tallado
alquímico siempre es perfecto, porque quien desbasta, corta, burila y bruñe, es
el Mercurio Filosófico o Interno, y lo hace a imagen y semejanza del Uno, con
la ayuda del Mercurio Externo, y no con los planteamientos de la mente humana
concreta.
Este quehacer se
sintetiza en la palabra VITRIOL, que equivale a la suma de las primeras letras
de las palabras que forman la frase latina: "Visita Interiora Terrae
invenies ocultum Lapidum" que quiere decir: "Visita la tierra
interior, y rectificando, encontrarás la Piedra oculta".
En la práctica, la
alquimia prepara a la materia mediante breves acciones de efectos acumulativos.
Es como hacer hervir el agua, una sucesión ordenada y pausada de hechos. Que
conducen ineluctablemente al hervor.
Quien desarrolle
disciplinadamente los ejercicios prácticos del Solve et Coagula, denominados en
el pasado "Trabajos de Hércules" por su dificultad y por su similitud
con las pruebas de carácter eminentemente Iniciáticas, alcanzará la meta que le
esté señalada, según su preparación y su capacidad, y la logrará si conoce la
parte teórica y práctica de este Arte, ambas referidas exclusivamente al
quehacer sobre la fragua del propio cuerpo. En esta consecución de la Sabiduría, no importa
que el discípulo no sepa cómo se producen los cambios en su interior, le
bastará ejecutar los ejercicios pertinentes.
No se piense que
las tareas atingentes a la
Gran Obra, discurren con la sencillez, fluidez y mansedumbre
con que las describo, puesto que la materia, desde el principio de la operación
alquímica, es sometida y presionada por profundos cambios, que procuran
desplazarla a ritmos de pureza más enaltecidos, para ser entrenada para obtener
una mayor absorción de Mercurio Divinizador y, simultáneamente, desarrollar una
resistencia mayor en el almacenaje de la
Luz, todo ello con el objeto de descomponer la obscuridad de
la piedra.
No es fácil
soportar que irrumpa en nuestro mundo interno una potente radiosidad que
destruye los antiguos moldes, las amadas limitaciones y las sustituya por
esclarecidos principios.
El verdadero
trabajo enseña que innumerables han de ser los cambios que se sucedan en lo
interno de la materia, antes que se conquiste un verdadero estado superior.
El esfuerzo y la
constancia son imprescindibles, sobre todo en la permanente realización de los
ejercicios alquímicos, pues ellos permiten que el Adepto sea interpenetrado por
la elevada energía del Disolvente Universal.
Esta magnetización
mercurial se canaliza a través de todo el cuerpo, puede que con ello se eleve
la temperatura corporal, y con tal circunstancia o sin ella, son quemadas las
durezas y residuos de los cuerpos metálico y mineral. Con la circulación de
este Fuego líquido, se despejan los nadis o delgadísimos tubos por donde se
desplaza la energía, asimismo los centros, ruedas, padmas o chakras, con
creciente sincronización se activan armónicamente y proporcionan más
resistencia y vigor a la materia de la piedra, despertando su inteligencia
superior.
Para dedicarse al
estudio y práctica de la alquimia, se requiere poseer la estirpe de un
guerrero, de un luchador nato, que esté dispuesto a prescindir de su casco y
peto, y sobre todo, de las reacciones de su negra armadura o cuerpo metálico,
epítome de las energías torcidamente obscurecidas, posesionadas de una
dirección opuesta al bien.
El Arte Real
constituye un desafío para quienes desean descomponer, licuar y volatilizar el
lastre de sus miedos, e inseguridades que les roen las entrañas y coartan sus
posibilidades, desequilibrando la manutención normal de la materia.
La realización
propia del Hermetismo es para quienes anhelan destruir los muros de su
involuntaria prisión, y desean que la
Luz superior, barra con las tinieblas anidadas en sus
laberintos subterráneos.
El alquimista bien
templado sabe que mientras no transmute sus bajas pasiones, no aprehenderá la
muda expresión del Arte Divino, la cual se transmite sólo a aquél que tenga un
claro entendimiento forjado con el aquietamiento de prolongados silencios
interiores.
El Arte alquímico
está hecho para aquél que tiene la resistencia y la osadía de proponerse no
perder jamás su conexión con lo superior. Sean cuales sean las vicisitudes que
arrecien dentro y fuera de él, porque él sabe que, tarde o temprano, se
posesionará de una serenidad, de un estado de inalterable equilibrio, fundado
en la vitalización de su esencia interior, y desde esa etapa en adelante los
caminos que se han de recorrer son secretos y escondidos, sólo conocidos por el
Hacedor.
Los árabes
nominaron a este Arte con el término Al-Kemia, palabra dividida en dos bloques.
El primer segmento "Al" designa a un maravilloso conocimiento o
receta divina atingente al tema, y el segundo bloque, Kemia, indica el
desarrollo necesario para llegar a concretar ese conocimiento. En síntesis se hace
referencia a una maravillosa Química.
En nuestra grafía,
el diseño del primer segmento, contiene dos letras "A" y
"L".
Las líneas básicas
de la A, se
asemejan al abanico con que se simboliza el descenso de la lluvia áurica, su
vértice representa al Punto de Apoyo o enlace de los Superior con lo inferior,
por donde deviene el rocío celeste, que permite la fecundización de nuestra
tierra.
La letra
"L" alude al descenso del Fuego Mercurial Externo, y su impacto y
penetración en la armadura negra o cuerpo metálico.
El segundo bloque,
"Kemia" se refiere a la acción que tiene por objeto la extracción del
oro, esto es, el provocar la muerte artificial del compuesto de la piedra, para
que renazca mercurizado, y se inicie una real separación entre las tinieblas y la Luz.
Se dice también que
la partícula "Kem" atañe a la tierra negra egipcia. Los antiguos
adeptos de ese país, estimaban que el primer estado de la tierra se
caracterizaba por ser un "estiércol de los mixtos", sujeto a
corrupción y muerte, no obstante contener la s incrustaciones de un mercurio
coagulado o Flores, como la llama Filaleteo, y que consisten en la Materia Prima de la Obra.
Nota: En este
escrito no me refiero a la explicación práctica de los ejercicios del Solve et
Coagula, en atención a que el manejo de los Fuegos, requiere de un espacio aún
más amplio que el presente, y de hecho los consigno ampliamente en la obra
puntualizada en el epígrafe, y no me refiero a ella, ni la ensalzo, porque no
es el punto ni la ocasión de hacerle propaganda.
Ahora, realizar una
exposición ligera de los fuegos, importaría una falta de responsabilidad, y
exponer a jóvenes alquimistas a correr el riesgo de verse afectados seriamente
por el mal manejo de estas energías. Veamos algo de esto: Los desastres que
desata una errónea manipulación, tanto del fuego celeste como del interno,
pueden sintetizarse en dos peligros: La vitrificación y la quemazón.
El fuego es
producto de la fricción producida por el entrechocar de la energía con la
materia.
Debes manejar un
fuego de gran finura para que al quemar las estructuras duras y metálicas de la
materia, no paralices tus centros o chakras, que son la base de la conexión,
pues permiten que la materia se desarrolle y se eleve lentamente y no sea
quemada por sus cuerpos superiores en su ascensión.
Cuando el Caos y la
obscuridad aún contienen y aprisionan a la materia, se requiere de un fuego
flexible y suave que la imante gradualmente, pues si recibe un fuego
descompensado, o al mismo Fuego Celeste en toda su intensidad, puede quemarse
el deseo de ascender y la tierra puede quedar detenida en su desarrollo. Por
ello el fuego debe aplicarse suavemente.
En el principio de la Obra el Fuego Mercurial debe
ser de reducida potencia, si es demasiado intenso o violento, la piedra se
quemará literalmente.
Los apresuramientos
indebidos, como dice Filaleteo, pueden quemar a "Las Flores" o
"Espíritus Vivos" o Mercurio Coagulado que, como he dicho,
constituyen la Materia
Prima.
La aseveración de
Filaleteo, que dice que la quemazón "debe evitarse particularmente en la
tercera semana", quiere decir que nada puede ser apremiado en el curso de la Obra, la cual una vez que sus
presupuestos han sido cumplidos, impone insensiblemente un ritmo gradual, y
todo en ella fluye en forma natural.
La vitrificación
suele afectar a quienes se arrogan el derecho de oscilar entre lo iluminado y
lo obscuro. Esta situación se produce cuando aún no se ha logrado una fijación
o coagulación permanente de la imantación superior en nosotros.
El que un discípulo
se incline y se desplace al polo negativo, cuando su materia es sublimada por
lo mercurial, motiva que la tierra, su materia, sufra alteraciones desmedidas,
que queman el proceso de elevación logrado con tanto esfuerzo y afán.
El fuego
espiritual, una vez que es activado, no debe ser apagado con una acción
innoble.
En cada estado
logrado siempre se corre el riesgo de la vitrificación, sobre todo, si el
neófito aún comprendiendo que es tentado por una acción vituperable, ya
superada por él, y se permite reiterarla, sin querer ver que es una forma
artificiosa, se bloqueará, y si persisten sus envanecimientos o tozudeces, por
muy elevado que esté, se vitrificará.
Para los curiosos,
diré que los ejercicios alquímicos son los mismos que desde el más remoto
pasado han efectuado los Hermanos en el Arte, sólo que el material
necesariamente es distinto, si se trata de la práctica de un estudiante o de un
Maestro de Obras. En general. se asemejan bastante a esas imaginerías o
visualizaciones que tanto se usan hoy en día, pero hay ciertos puntos relativos
al Solve et Coagula, así como ciertas técnicas de alineamiento relacionadas con
el Mercurio Interno Originario, que requieren de una amplia infraestructura
teórica, imposible de condensar en estas breves páginas, que salvaguarde al
aprendiz de Escila y Caribdis, de los propios y graves peligros que el mismo,
en su intrepidez provocaría.
Una última
advertencia a los jóvenes alquimistas: La alquimia no se aprende por libros.
Esto quiere decir que todos los textos antiguos, sin exclusión alguna, tratan
del ejercicio, nada más que de un solo ejercicio, que mañosamente dividen y
subdividen y mezclan al azar, los autores denominados envidiosos. Si Uds. saben
el ejercicio no necesitan ningún otro conocimiento, ¿Porqué? Porque nada de lo
que ocurre internamente a raíz de la alquimia, puede ser ponderado por la
conciencia de vigilia. Nada. Es un proceso tan elevado, que resulta inasible
para la mente concreta humana. El avance se verifica por los resultados.
Entonces ¿porqué escribimos libros sobre alquimia? Porque son necesarios, si se
entienden, para ejecutar bien los ejercicios.
Estoy empeñado en
que la alquimia sea desvelizada, no simplificada, pero entendible para TODOS
los estudiosos(as) e interesados(as) Así lo sostiene hoy una pretérita,
recóndita y olvidada Escuela de Misterios, que ha perdurado hasta hogaño, y sin
ruidos, durante siglos formando Adeptos, de la cual yo soy, como Uds. Un mero
servidor.
Esta introducción
se hizo en raudos y brevísimos días, al mero correr del teclado del P. C. sin
notas, sin bibliografía, Con el sólo acicate de un afecto por una juventud que
publica sus ideas en este foro, y cuyas breves acotaciones leí una a una, con
mucho respeto, y fueron las que me alentaron a pergeñar este proemio, para
intentar facilitarles el camino del Arte, si ellos lo aceptan, y yo estuviera a
la altura del ofrecimiento.
Hasta aquí se
extiende este artículo, hasta hoy inédito, que se ha revestido con la forma y
contenido de aquellos minúsculos tratados del pasado, y que cedo con afecto al
Rincón Hermético, sección Alquimia, de los Foros de Ágora, que tuvo a bien
solicitarlo para su difusión, ello sin perjuicio de que forme parte de otro
escrito mío.
Apiano León de
Valiente (A.L.V)
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